Marianne Breslauer no fue una fotógrafa con una dilatada carrera, pero su peculiar manera de mirar fue suficiente para que fuera considerada como la precursora de La Nueva Fotografía.
Ella era de ascendencia judía y pese a pertenecer a una familia de alta burguesía ilustrada y haber cursado estudios de fotografía no pudo trabajar en esa profesión hasta varios años más tarde.
Corría el año 1927, con una Alemania sumida en la depresión tras la I Guerra Mundial, Breslauer consiguió sacar provecho a la situación y empezó a trabajar en diferentes agencias de prensa.
En 1933 la agencia alemana Academia le encarga un trabajo que le llevará a viajar por Gerona, Barcelona, Sant Cugat, Montserrat, los Pirineos, Pamplona y San Sebastián. Este viaje lo hizo en compañía de la la escritora suiza Annemarie Schwarzenbach.
La exposición consta de 127 imágenes, entre ellas Mercedes Valdivieso, comisaria de la muestra, ha prestado especial atención a las que la fotógrafa hizo en España, entre ellas una de sus fotografías más famosa, la de "La Colegiala" que la fotógrafa hizo en Girona en 1933 y de la que no se tienen más datos, como el nombre de la niña, porque el diario de viaje que escribía su compañera Schwarzenbach, se quemó en un incendio en casa de la familia de la escritora.
La exposición puede visitarse en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, se inauguró ayer día 27 y estará hasta el próximo 29 de enero.
Foto de inicio | Marianne Breslauer