Hace un mes os presentamos 'Olympus Perspective Playground', una exposición interactiva muy especial que invita a sus visitantes a experimentar de primera mano la magia de la fotografía. Hoy se abre oficialmente en Barcelona, para todo aquel que quiera visitarla, pero nosotros hemos tenido la oportunidad de conocerla en una visita especial antes de que se abriera y te contamos lo que te vas a encontrar allí.
Pero antes conviene recordar que se trata de una exposición que se ha realizado desde el año 2013 en diferentes países europeos donde ha tenido un gran éxito de público (más de 320.000 visitantes según la firma). Y por fin, en su décimo cuarta edición, Olympus la ha traído a España, en concreto a Barcelona. Más concretamente al Recinto Modernista de Sant Pau, un espacio singular que resulta de interés por sí solo al estar declarado como bien de Interés Cultural y patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La exposición en concreto se ha montado en uno de los pabellones (el que veis arriba), denominado el Antiguo Convento, que ofrece más de 1.200 metros cuadrados que se abren por primera vez para un acto público. Este pabellón no es arquitectónicamente tan interesante como la mayoría de los que componen este antiguo hospital, pero en este caso sin duda lo que más nos interesa está dentro, la Olympus Perspective Playground.
¿Qué es lo que nos vamos a encontrar?
Se trata, como decimos, de una exposición interactiva en torno a la fotografía que pretende acercar ésta al gran público a través de una serie de puestas en escena con las que interactuar. Y para ello, claro está, hace falta una cámara. Y esto es precisamente lo que uno se encuentra nada más entrar. Una recepción en la que toda la parte frontal es un enorme casillero de esos que hacen babear a los amantes de la fotografía, con un montón de cámaras Olympus dispuestas para ser prestadas a los visitantes.
Por supuesto, antes nos preguntarán para saber un poco cuál es nuestro nivel de conocimientos, de manera que la cámara que nos dejen se ajuste en lo posible a nuestra destreza. En cualquier caso, es posible elegir entre todo el catálogo actual de Olympus, desde una profesional OM-D E-M1 Mark II hasta una más modesta PEN E-PL8, por supuesto con el correspondiente objetivo Zuiko y una tarjeta de memoria.
Ya con nuestra cámara, entraremos a la exposición en sí donde nos encontramos diferentes sets que se pueden visitar libremente o siguiendo un recorrido establecido. En todos ellos encontraremos a alguien que nos ayude a saber lo que debemos hacer. En nuestro caso además estaban presentes los artistas responsables de cada uno de los escenarios dispuestos a explicarnos su idea.
Pues bien, si comenzamos el recorrido en el orden prefijado, tal y como hicimos nosotros, lo primero que nos encontramos es una sala casi completamente a oscuras con una escultura abstracta en el centro. Se trata de ‘Fantastic Voyage’, una instalación creada por un grupo de artistas denominados Schnellebuntebilder. Inspirados en las posibilidades de los endoscopios modernos, la intención es permitirnos realizar un recorrido por la citada escultura con un sistema de realidad virtual.
La cosa tiene mucho que ver con el hecho de que, aunque nosotros los conozcamos básicamente por sus cámaras y objetivos, la realidad es que el 80% de la actividad de Olympus está en la fabricación de equipamiento quirúrgico para realizar endoscopias. Y justo eso, lo que ve un médico cuando hace una intervención de este tipo es lo que simulan con esta instalación tridimensional.
Así, tras pedirnos la tarjeta de memoria de la cámara para guardar las fotos que hagamos, nos pondrán las típicas gafas VR más un joystick que funciona como una linterna durante el recorrido y que tiene un gatillo que hace las veces de disparador de la cámara. La experiencia es sin duda recomendable, sobre todo para quien no haya probado nunca una instalación de realidad virtual.
Salimos de la sala obscura y nos dirigimos hacia esa gran instalación formada por una especie de lentes de diferentes tamaños que posiblemente nos haya llamado ya la atención nada más entrar a la exposición. Su nombre es ‘Contact Lenses’ y ha sido creado por una artista japonesa llamada Haruka Kojin.
Efectivamente se trata de una serie de lentes acrílicas que se coordinan espacialmente distorsionando dinámicamente la realidad. Imaginamos que los japoneses conocen eso que se dice de que “todo es según el cristal con el que se mira” porque, desde luego, este set lo lleva a la práctica de forma muy clara. Algo que apreciamos sobre todo si alguien se coloca al otro lado y se mueve entre las diferentes lentes.
Además, aquí también podemos comprobar una de las cosas que vamos a aprender en la exposición: que lo que ven nuestros ojos no es lo mismo que lo que ve la cámara. Así, como habéis podido ver, si fotografiamos de forma frontal la instalación el resultado en imagen da una impresión de profundidad, como si cada las lentes de diferentes tamaños estuvieran dispuestas a distinta distancia del fondo, cuando, estando allí vemos que es totalmente plana.
Seguimos la visita
‘Contact Lenses’ es seguramente la instalación más vistosa (en la que probablemente harás más fotos) junto con la siguiente, denominada ‘Miralls’ y que tiene la particularidad de ser un espacio exclusivo que ha sido creado por el estudio de arquitectura español A2arquitectos para la muestra de Barcelona.
Inspirados en el espacio, la idea de este set es transformar el de este pabellón abovedado en un espacio levitante infinito. Se busca crear la sensación de ingravidez y flotabilidad y desde luego que se consigue, junto con provocarte la ilusión de que estás en un espacio infinito, algo que se aprecia sobre todo en las fotos.
Cambiamos de espacio para conocer ‘Ø’ una instalación que quizá hayáis visto alguna vez pero ahora podrás experimentar. Creada por el artista y director de escena Martin Butler, se trata de una caja en cuyo interior hay un escenario con un truco muy particular. Un espacio decorado con formas geométricas, varias sillas deformadas y estructurado como una rampa de subida si se avanza hacia el interior.
En la parte exterior, una escalinata nos permite acceder a unos agujeros realizados para que podamos asomarnos con nuestra cámara y fotografiar a las personas que estén en el interior. Como veis en la foto de abajo, vista desde fuera la habitación parece estar perfectamente alineada con la salvedad de que la persona situada a la derecha es mucho más grande que la de la izquierda. La realidad es que es justo al revés (la chica de la derecha es más pequeña que la de la izquierda), y que lo que se ve desde fuera es sólo una ilusión óptica provocada por la perspectiva.
La siguiente instalación es otro espacio al que accederemos por una cortina obscura y que se denomina ‘Resonant Space’. Creada por el físico Marcus Doering, se trata de un espacio audiovisual interactivo en el que se proyectan sobre tres pareces (más el reflejo del techo) unas formas que cambian (junto con la música) en tiempo real según el movimiento de la persona o personas que están dentro. La experiencia es muy curiosa y las fotos que se consiguen también lo son.
Cambiamos de nuevo para dirigirnos hacia la siguiente instalación que, como al principio, seguramente ya habrá llamado nuestra atención al dirigirnos a la anterior. No en vano, un gran ojo se proyecta, cual ojo de Sauron, sobre la pared del fondo. Se trata de ‘EyeCatcher’, creada y desarrollada por Humatic (en colaboración con otros artistas) y que nos cuentan es un homenaje a la belleza y a la singularidad del iris humano.
Pero lo que al visitante le interesa es saber que va a poder ver su ojo proyectado en la pared además de llevarse la fotografía. Para ello una vez más nos pedirán la tarjeta de memoria y nos invitarán a sentarnos en una silla y colocar la cabeza en un dispositivo similar al que se usa en las ópticas para examinar los ojos.
Unos segundos para colocar el ojo en la posición correcta y el resultado estará a la vista de todos. El resultado, eso sí, puede que no sea el que esperabas, porque difícilmente tu iris estará a la altura del impresionante ojo azulado que la instalación proyecta como muestra. Ciertamente, tal y como nos advierten, los ojos marrones que abundan entre la población española son menos vistosos que los claros, pero aún así nos parece que el resultado en general peca un poco de escasa luminosidad.
Una vez tenemos nuestro ojo en la tarjeta de memoria toca pasar al estudio de lightpainting, donde podemos protagonizar, o bien asistir (porque el proceso lleva bastante tiempo), a una sesión de pintura con luz con dos expertos de Olympus. Dos profesionales que nos explicarán como las cámaras de esta marca tienen una característica especial que facilita este tipo de tomas y nos permite ir viendo en la pantalla cómo va quedando la imagen.
Por supuesto, la persona que se preste a protagonizar el retrato de estilo lightpainting podrá llevárselo en su tarjeta de memoria y serán los expertos quienes se encarguen de ir pintando de luz la fotografía en diferentes fases y con diferentes instrumentos, según los gustos del retratado. Sin duda una interesante experiencia para la que, eso sí, auguramos bastantes colas.
Estamos acabando
Bueno, aún quedan unas cuantas cosas que disfrutar, pero lo cierto es que lo más interesante de la exposición ya habrá pasado cuando lleguemos a este punto. Aunque lo que queda no es desdeñable. Primero pasaremos por una exposición fotográfica con imágenes realizadas por varios fotógrafos profesionales que trabajan con Olympus, “Visionarios”, según los llama la firma nipona.
Gente como Tino Soriano o Andrés López nos muestran alguna de sus fotos impresas en un soporte de aluminio mediante una técnica que ofrece una calidad exquisita. Por cierto que también hay un espacio abierto al público, donde se mostrarán las fotos ganadoras de un concurso fotográfico semanal que se va a realizar, vía Instagram, durante la muestra.
Saltamos la exposición para encontrarnos con un espacio final en el que, además de la puerta que da acceso a los talleres que se van a realizar durante la exposición (hay para todos los públicos), vemos un gran tablón de corcho con fotos, un par de máquinas para imprimir fotografías y un set fotográfico donde nos podemos hacer un retrato.
La idea es que esto, el retrato, sea el siguiente paso y sin duda es una gran idea que todos los visitantes puedan llevarse (tarjeta de memoria mediante) a casa un retrato hecho con medios profesionales. Una foto que seguidamente podemos imprimirnos en una de las máquinas citadas en las que, tras introducir nuestra tarjeta, visionaremos las tomas hechas y elegiremos las que queremos llevarnos en papel gratuitamente.
En principio no hay límite de impresiones, pero no recomendamos que elijáis demasiadas ya que el proceso lleva su tiempo por cada foto y no es cuestión de eternizarse. Por cierto que si alguna de las fotos no os convence, o queréis que quede constancia de vuestro paso por la exposición, podéis dejar alguna foto en el tablón antes mencionado gracias a las chinchetas dispuestas para tal fin.
Una visita muy recomendable
Y con esto se habrá acabado la visita a la Olympus Perspective Playground, una visita que los organizadores estiman nos habrá llevado 45 minutos, aunque desde luego dependerá de las fotos que hayamos hecho y de la afluencia de público que haya. Sólo faltará devolver la cámara (con mucha pena para algunos, seguro) y recibir nuestra tarjeta en una bolsita como recuerdo de la visita.
Una visita que desde luego merece la pena por varias razones. Primero porque cualquiera tendrá la oportunidad de hacer fotos con cámaras que, a muchos, le harán sentirse como “fotógrafos de verdad”. Segundo porque el recorrido es ameno y muy interesante, y la posibilidad de llevarte a casa la tarjeta con las fotos (como las que os hemos mostrado, tomadas con una Olympus OM-D E-M1), un retrato de estudio y fotografías impresas en papel es realmente un estupendo regalo.
Y tercero porque permite conocer un lugar, el antiguo Hospital Modernista de San Pau, que por sí solo ya merece la visita. Todo ello junto quizá no sea suficiente argumento para organizar un viaje a Barcelona, pero desde luego si estás cerca o vas a visitar la Ciudad Condal en breve (sobre todo si te interesa la fotografía) no deberías perdértela. Recuerda, tienes hasta el próximo cinco de abril y la entrada es gratuita los viernes y fines de semana previa reserva vía online.
Más información | Olympus Perspective Playground
En Xataka Foto | ‘The Art of Movement’, de NYC Dance Project, capturando la belleza y gracilidad de la danza
Ver 6 comentarios