Que no os engañe el manido debate de los fotógrafos callejeros sobre si es correcto o no utilizar teleobjetivos en esta popular modalidad. La fotografía de calle no tiene nada que ver con longitudes focales, sino que trata acerca de (y estoy citando a la Wikipedia) mostrar a sujetos en situaciones espontáneas en lugares públicos como calles, parques, playas, centros comerciales...
Los angulares son los objetivos de referencia porque sumergen al observador en la escena haciéndolos de algún modo partícipes de ella, pero de ninguna manera son el único camino a seguir cuando nos lanzamos a la apasionante tarea de documentar el mundo que nos rodea.
Acércate siendo invisible
“Pasé gran parte de mi vida siendo ignorado. Siempre he sido muy feliz así. Ser ignorado es un gran privilegio. Así es como creo que he aprendido a ver lo que otros no ven y a reaccionar a las situaciones de manera diferente.” - Saul Leiter
La principal razón por la que muchos fotógrafos eligen los teleobjetivos para hace fotografía de calle es que les permiten hacer su trabajo sin llegar a acercarse de verdad a los protagonistas de sus imágenes. No se trata de ser un cobarde, sino de captar imágenes que de otro modo serían imposibles. Es una simple cuestión de estilos: si optas por un angular tendrás que acercarte hasta el punto de ser visto y probablemente lo que capturarás será la reacción del sujeto a tu acción; pero si lo que quieres es mostrarlos distraídos en sus quehaceres diarios, trabajar desde la distancia es sin duda la mejor opción.
Gracias a su rango focal y pequeñas dimensiones dentro de la gama, el Canon EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM es una elección ideal, puesto que nos ofrece un alcance extraordinario junto a la posibilidad de realizar diferentes encuadres ante las situaciones que se vayan produciendo ante nosotros. Un señor encendiendo un cigarrillo a pocos metros o unos abuelos conversando en un banco del parque a gran distancia, no importa, podrás capturar ambos momento de sus vidas sin dar un solo paso.
Consigue un toque pictórico
Las propiedades únicas de las grandes focales pueden otorgar a nuestras fotografías de calle un aspecto singular, comprimiendo la perspectiva y reduciendo la profundidad de campo para ayudarnos a aislar a los ciudadanos y crear grandes retratos donde ellos son los protagonistas, no la papelera del fondo. Y todo ello preservando la espontaneidad del momento.
No es casual que alguien como Saul Leiter, consagrado por méritos propios como uno de los grandes de la fotografía, fuese también pintor. Como tampoco lo es que sintiese una particular predilección por su 150mm a la hora de retratar las calles de Nueva York. Admirando su trabajo es difícil no ser capaz de unir los puntos.
Cerca, lejos, ¿qué más da?
Al final todo se reduce a la composición que hagas y cómo esta enfatice tu visión de lo que hace tan especial ese momento. Qué meter dentro del encuadre y qué dejar fuera. El Canon EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM es una estupenda herramienta para expresarnos y que nadie os diga lo contrario. También en fotografía de calle, los teleobjetivos han tenido, tienen y tendrán siempre su papel.
Imágenes | Saul Leiter Espacio Objetivo Canon | Cinco situaciones donde me alegraré de tener un buen teleobjetivo
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