Desenfocar el fondo es sencillo. Colocas el motivo que quieres fotografiar a la distancia mínima de enfoque que permita la lente (1,2 metros en el caso del Canon EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM) apartándolo del fondo todo lo que puedas, seleccionas una apertura de diafragma lo más abierta posible (número f más pequeño) y a disparar. No tiene más misterio. Ahora bien, aprovechar el bokeh como un elemento más a tener en cuenta a la hora de planificar y componer la imagen, eso es otra historia completamente distinta.
El primer ingrediente que necesitarás es el más importante: imaginación. Tienes que anticiparte, ser capaz de visualizar la fotografía que quieres conseguir y jugar con cada elemento para lograr que se materialice en la pantalla de tu réflex tras pulsar el disparador. Pese a lo que puedas pensar, la imaginación es algo que se cultiva. Explorar sitio web como Flickr o 500px en busca de inspiración no tiene nada de malo, todo lo contrario.
El segundo ingrediente es una lente lo más luminosa posible y/o con la mayor longitud focal. Tradicionalmente siempre se había pensado que los objetivos zoom producían un mal bokeh, pero las cosas cambian y hoy por hoy, teleobjetivos como el Canon EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM demuestran todo lo contrario tanto en las pruebas de laboratorio como en la calle proporcionando unos desenfoques suaves y bellos que rivalizan con las focales fijas.
Y el tercero, la práctica. Como ya hemos comentado, la fotografía digital nos abre las puertas a la experimentación, así que no temáis a recurrir a la infalible técnica del ensayo y error. Jugar con la profundidad de campo nos ofrece un mundo de posibilidades, y la única forma de aprender a sacarle todo el partido es hacer fotos hasta que nos duela el dedo índice. El resultado merece la pena.
Utilizando el desenfoque selectivo para crear un “fondo” (frente en su mayor parte) suave sobre el que destacar estas flores de cerezo (Fotografía de Miguel Michán)
Personalizar la forma del desenfoque es tan simple como recortar una cartulina (Fotografía de Rachel Alcantara)
Las luces navideñas son una herramienta sorprendentemente versátil a la hora de crear nuestro propio bokeh artifical (Fotografía de Pétur Gauti)
También en retratos (Fotografía de Sodanie Chea)
Desenfoque de movimiento utilizando una velocidad baja (Fotografía de Brutus Östling)
Un cristal limpio, algunas gotas de lluvia y unos Pascueros tras la ventana, a veces no hay ni que salir de casa (Fotografía de Miguel Michán)
Espacio objetivo Canon | Fotografiando paisajes con el teleobjetivo EF 70-300mm f/4-5.6L IS USM En Xataka Foto | Guía práctica sobre la profundidad de campo y cómo usarla a tu favor
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