Aunque los vídeos con las Canon EOS son bastante buenos ya sin tocar nada, seguro que alguna vez os habéis preguntado cómo alguien ha conseguido cierto "look" con la misma cámara que vosotros. Pues bien, aquí tenéis cinco consejos clave para mejorar vuestros vídeos con réflex.
1 - Perfil de imagen
La mayoría de las DSLr apuestan por un perfil de imagen (picture style) con un cierto gusto por el contraste y la saturación, pero si lo que queremos es tener mayor control sobre estos aspectos, lo mejor es que el vídeo que obtengamos de la cámara sea lo más "plano" posible para no perder detalles en las luces o las sombras, y luego darle el look deseado en post producción.
Para ello, en el menú Estilo de Imagen, debemos seleccionar un estilo neutro, siendo recomendable mantener al mínimo la nitidez (sharpness) y el contraste, así como reducir un poco la saturación. Así, aunque el resultado que veamos al grabar sea un poco grisáceo, luego podremos sacarle más partido en la edición.
2 - Control de luces
Seguro que os ha pasado alguna vez, estáis grabando en exteriores y al pasar de una zona soleada a otra sombreada, la cámara sobrexpone en exceso, los negros se convierten en grises demasiado claros, aparece mucho ruido y se echa a perder lo lúgubre de la escena o el contraste que buscábamos. Eso se puede solucionar desactivando Auto Lighting Optimizer en las situaciones en las que preveamos que algo así puede ocurrir, ya que en otras, como cuando los sujetos están a contraluz, puede resultar muy útil
3 - ISOs Nativos
Otra cuestión a tener muy en cuenta es los ISOs nativos. Aunque la cámara nos ofrezca un amplio rango de ISOs, solo los siguientes son nativos: 100, 200, 400, 800, 1600 y 3200, mientras que los demás se consiguen sumando o restando ganancia (1/3 aproximadamente) a estos modos nativos. Así, un ISO 125 es un ISO 100 con la ganancia subida, y un ISO 160 es un ISO 200 con la ganancia bajada.
Andrew Schär | Canon EOS 60D 1/50 25fps
En general lo recomendable es usar los ISO's nativos y los que tienen la ganancia bajada (160, 320, 640, 1250, 2500), ya que aunque estos últimos nos hacen perder rango dinámico, obtendremos una imagen más limpia con menos ruido. Eso sí, en la medida de lo posible conviene evitar los que tienen la ganancia subida (125, 250, 500, 1000, 2000 y 6400) ya que lo único que hacen es introducir ruido sin aportar nada.
4 - Obturador y Diafragma
Aunque está el cuarto, este es uno de los consejos más útiles y el que muchos ignoran. La velocidad de obturador en relación a los fotogramas por segundo que estamos grabando afecta muchísimo al aspecto del vídeo. La regla de oro para conseguir un aspecto natural es la regla de los 180º, es decir, que si estamos rodando a 25fps, deberemos usar una velocidad de obturador de 1/50, mientras que si estamos grabando a 50 o 60fps, deberemos hacerlo a 1/100 o 1/120.
Para conseguir utilizar estas velocidades de obturación tan "lentas" en situaciones de mucha luz en los que queramos usar grandes aperturas (f/2.8 por ejemplo), lo ideal es no olvidarnos de los filtros de densidad neutra --os hablamos de ellos en los accesorios imprescindibles para dar el siguiente paso-- y así evitarnos usar velocidades mayores y que el movimiento de las personas no vaya como a trompicones y quede natural.
Sin embargo, como podemos ver en el vídeo, hay situaciones en las que puede que nos interesen unos fotogramas más nítidos, como por ejemplo si estamos rodando un evento deportivo con saltos y piruetas, ya que querremos verlos con claridad a costa de perder un poco ese efecto cinematográfico que tanto nos gusta.
5 - Usa los perfiles personalizados
Aunque no todas las Canon EOS los incluyen (la EOS 7D y la EOS 6D sí, pero la EOS 600D o la EOS 60D no), los perfiles personalizados (C1, C2 y C3 en el dial) son de gran utilidad para poder tener guardadas diferentes configuraciones y acceder a ellas rápidamente desde el dial de la cámara. Esto nos permite tener una configuración para cada situación habitual a la que nos enfrentemos.
Ver 1 comentarios