Llega el día en que salimos con nuestra cámara en mano y se nos presenta una situación digna de fotografíar pero hay un inconveniente. Todas las fotos nos salen movidas, desde el sujeto hasta el fondo. Fotografiar objetos en movimiento no es tan sencillo como parece y en función de la práctica como algunos detalles técnicos hacen que a unos se les de mejor que a otros.
Por eso, veamos algunos consejos para mejorar las fotos en movimiento. Un tipo de fotografía donde todo a excepción de nuestro sujeto conserva esa sensación de movimiento.
Aspectos técnicos
Cuando fotografiamos una escena con movimiento podemos obtener dos tipos de capturas bien distintas. La primera y más sencilla es en la que todo el paisaje está estático mientras hay otros objetos que se mueven y crean un efecto halo.
Por otro lado está la segunda opción, en ella el objeto en movimiento es el que será capturado de forma nítida mientras el paisaje el que saldrá desenfocado. Ese efecto se conoce como efecto barrido o panning.
Los aspectos técnicos más importantes para realizar este tipo de fotografías son:
Debemos disparar en modo con prioridad a la velocidad de obturación. Normalmente los valores se situarán entre 1/60 y 1/8. En función de uno u otro valor conseguiremos un fondo más o menos borroso.
Utilizar valores ISO bajos.
Controlar la iluminación de la escena. Si las fuentes de luz son abundantes será mejor usar el modo manual y ajustar la apertura del diafragma para que esté lo más cerrado posible.
Enfocar manualmente. Calcula el punto y distancia por el que pasará nuestro sujeto. Enfoca según esas mediciones y no toques nada más. Si usamos el enfoque automático corremos el riesgo de perder nitidez. En algunas cámaras hay la posibilidad de realizar un enfoque progresivo, aún así yo prefiero el enfoque manual.
Aspectos prácticos a tener en cuenta
Controlando los aspectos técnicos sólo nos falta ver algunos consejos prácticos para mejorar nuestra técnica. Para ello lo primero de todos es sujetar la cámara con firmeza. Aquí un trípode no es de mucha ayuda.
Empieza por practicar con objetos móviles de tamaño considerado y que no se desplacen a grandes velocidades. La carrera de un niño, una bicicleta o un coche en trayecto urbano suelen ser buenos objetivos para iniciarse.
Separate del visor de la cámara. Déjate llevar por tu instinto de fotógrafo y no mires por el visor a la hora de realizar la foto. Tu movimiento de desplazamiento será más lento y aunque pueda parecer más divicil luego los resultados serán mejores y con un poco de práctica se te hará más sencillo.
Conclusiones
Realizar fotografías de objetos en movimiento intentando recrear esa sensación de movimiento es tan apasionante como a veces frustrante. Se necesita práctica y experimentar mucho con las diferentes posibilidades y circunstancias que pueden aparecer.
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