Ahora que muchos se van de vacaciones y llevan su cámara encima no está de más conocer algunos consejos para obtener buenas fotografías en lugares con mucha luz. La playa o el campo son las ubicaciones en las que, durante el verano, más fácil es que nuestras fotos sufran un exceso de luz.
Por ello veamos algunos consejos para evitar que un exceso de luz termine por sobreexponer nuestra imagen.
Consejos para combatir el exceso de luz
Cuando vamos a la playa o el campo y pensamos tomar algunas fotos tenemos que tener en cuenta cualquier elemento que refleje la luz. Debido a la intensidad solar de esta época, estas superficies pueden crear un rebote que termine por sobreexponer nuestras fotos. La arena de la playa es la que más rápidamente afecta a la medición de nuestra cámara.
Por ello, veamos una serie de consideraciones a tener en cuenta para evitar mediciones erróneas y por consiguiente una sobreexposición.
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Utiliza la medición puntual. Realiza una medición puntual sobre algún punto donde la tonalidad tenga un valor intermedio.
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Bloquea la exposición para evitar que la cámara reajuste valores en caso de moverte o cambiar el encuadre.
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Si puedes evita las horas de máxima intensidad solar. Lo ideal son los amaneceres y primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde junto al atardecer.
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Si realizamos retratos evita que la luz incida directamente en la cara de nuestro sujeto para que no cierre los ojos. Esto es aplicable en general pero en esas situaciones más aún.
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Utiliza un filtro de densidad neutra. Por ejemplo, uno ND400 te permitirá hacer uso de tiempos de exposición más prolongados. Ideal si quieres obtener un acabado sedoso de las olas del mar.
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Si la luz es demasiado potente creará sombras, en esos casos hacer uso del flash para rellenar es una gran idea.
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Si puedes utiliza un parasol en tu objetivo. Ayudará a que los rayos de luz no incidan de forma directa.
El bloqueo de la exposición
Antes comentamos la opción de realizar una medición puntual y luego bloquear la exposición. Veamos con más detalle en qué consiste esta técnica que tan útil nos puede resultar.
Bloquear la exposición es algo realmente sencillo. Y nos va a permitir ajustar los valores de la cámara de forma correcta para que la fotografía salga perfectamente expuesta. Para llevarla a cabo lo que haremos será:
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Realizamos una medición al punto o zona que queramos marque los valores de exposición. Para ello es importante usar una medición de tipo puntual o ponderada al centro.
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Bloqueamos la exposición. Es importante saber si nuestra cámara cuenta con dicha opción. Para ello revisa el manual de la cámara y localiza el botón con la que se lleva a cabo dicho bloqueo.
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Una vez bloqueada la exposición, encuadramos la fotografía nuevamente. Recuerda comprobar que todo está enfocado y mantener pulsado el botón de bloqueo de exposición. Ahora sólo dispara.
Gracias al bloqueo de exposición cuando volvemos a encuadrar la escena evitamos que la cámara mida nuevamente la luz provocando que nuestra imagen quede subexpuesta o sobreexpuesta. Muy útil para que, pese a las mejoras introducidas en los fotómetros de nuestras cámaras, la imagen no tenga puntos donde la sobreexposición o subexposición haga que perdamos información y por tanto obteniendo una imagen final no deseada.
Ahora es cuestión de practicar. Igualmente siempre es bueno recordar que subiendo o bajando un par de pasos la compensación de exposición también podremos mejorar nuestros resultados.
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