Un día con... EspacioRAW, laboratorio fotográfico

Uno de los aspectos menos tratados en estos últimos años en la que la fotografía digital ha inundado todos los hogares, es el tema de la impresión. El último proceso dentro del flujo de trabajo fotográfico suele estar cada vez más olvidado dentro de muchas personas, pero es sin duda entre el colectivo aficionado-avanzado y los profesionales un punto importante con el que muchas veces se topan sin llegar a saber como enfrentarse a él por primera vez.

Hace unos días, y aprovechando que tenía que realizar las copias de mi proyecto de fotografía realizado en New York con mi smartphone, hablé con el laboratorio que me iba a realizar las copias para saber si podíamos asistir (de forma más informativa no sólo como cliente)a la realización de las copias para mostrar un poco en Xatakafoto como se realiza el proceso. Así que pregunté al laboratorio EspacioRAW, afincado en Madrid, sobre dicha posibilidad, con la consiguiente respuesta afirmativa.

En España existen muchos tipos de laboratorios, al igual que muchas formas de realizar copias en función de su uso, en este caso mi elección fue más hacia un uso profesional y quizá en el que más posibilidades de “perdida” pueden existir, pues la calidad que se quiere cuando se quieren sacar copias para exposiciones (por ejemplo), siempre suele ser un factor importante.

Primeros pasos: preguntar e informarse

En los trabajos más profesionales, los laboratorios fotográficos siempre deben intentar dar un trato muy personalizado a cada cliente, y ese es sin duda vuestro primer punto a tratar cuando queréis elegir por uno u otro; ya que hay temas muy subjetivos que una máquina automáticamente no va a saber por vosotros. Este punto fue el primero a tratar, y en el que David López (técnico laboratista y que fuera retocador en el laboratorio de Isabel Muñoz), puso hincapié.

Muchas veces nos encontramos con las dudas del papel a usar, las medidas de impresión, si la calidad de la imagen en buena para determinados usos… estos puntos son los primeros que debéis tratar con la persona indicada antes de poneros a realizar copias como locos; ya que muchas veces las ideas que tenéis sobre cantidades, calidades y demás pueden ser erróneas si no sabéis los comportamientos de las tintas sobre unos papeles u otros, la calidad de la imagen en ellos, etc… Muchos conocéis varios tipos de papeles, pero algunos ejemplos van desde el papel RC, FineArt Brillo, Perla o Mate, FineArt Baritados…

Selección del trabajo, hoja de contactos y correcciones del mismo

Después de saber lo que quería, me senté con David y le mostré todo mi trabajo, el cual es tan extenso que a veces me suponía cierta duda sobre la selección. La ayuda de la selección, cuando queréis realizar una impresión de una serie siempre es buena mostrarla a la persona que va a imprimirla. Puede parecer una tontería, pero esta persona está muy acostumbrada a ver miles de fotos y puede asesorarte de una manera más objetiva; en el caso de David no hay duda de sus posibilidades, pues además de su experiencia, es fotógrafo y un apasionado de la ciudad de New York como me comentó (este último dato quizá sólo fue importante para mi).

Cuando estéis visualizando las fotografías preguntad siempre sobre la calibración de los equipos. Tened en cuenta que lo que estáis viendo por la pantalla es lo que debería salir por la impresora, ya que después de la selección los ajustes que puedan ser necesarias antes de la impresión se deben ajustar a lo que veis in-situ. Yo fue lo primero que pregunté para no llevarme ninguna sorpresa posterior, y más sabiendo que había algunos contrastes que ajustar. En mi caso, influía en parte la luminosidad y el contraste por ser fotografías en blanco y negro, pero no hay duda que si son en color este punto es más importante aún.

Posterior a realizar la selección, se suele realizar una hoja de contactos sobre el papel en el que se van a imprimir las copias, de esa forma veis como queda el efecto de la copia en el papel, al igual que si hay que corregir ciertas cosas en cada fotografía en particular. Para eso siempre se debe poner la muestra en una caja de luz, con luz normalizada. Debemos realizar esto siempre, pues de otra forma puede que no observemos correctamente el espectro visible; ya que una mala iluminación no nos permitirá percibir correctamente los colores y puede que se produzca el metamerismo. Deciros que la mayoría de las veces es así, pero también depende de la textura del papel.

Seguidamente a esto, debemos mirar los contactos con mimo y esmero y ver si hay zonas que corregir o ajustar; ya que posterior a esto el laboratista comenzará con la impresión y cuanto más seguros estemos de lo que buscamos y queremos, mejor quedarán nuestras copias. En mi caso tuve que ajustar alguna zona de alguna de las fotografías, para añadir más densidad y que en los bordes de la fotografía nunca hubiera un blanco puro; ya que sino no hubiera conseguido limitar el margen de la fotografía con la propia foto. Esto último, son cosas que si desconocéis la gente que realiza la copia debería decíroslo (este es uno de los puntos donde podéis empezar observar sobre la profesionalidad real de un laboratorio u otro). Yo personalmente no tuve problemas, lo que se me escapó a mi, ellos me lo comentaron para poder corregirlo. Comentaros que estos ajustes se realizan con cualquier software de edición, siempre y cuando tenga un buen motor de gestión de color, y aquí es donde entran las dotes de conocedor de la luz, la fotografía y el retoque.

Impresión y visualización

Posterior a esto pasamos al tema de la impresión. Este punto no deja de ser meramente anecdótico, pues lo único complicado es la colocación del papel según el ajuste que le hemos establecido en el programa de edición del tamaño al que queremos imprimir la copia (si le hemos puesto márgenes, etc…). Obviamente según el modelo y marca de impresora la forma de funcionar y los botones son diferentes.

Después de la realización de la copia, el siguiente punto, no hay duda que, es volver a pasar por la luz normalizada para ver si todas las copias conservan los ajustes vistos en pantalla. Si el resultado es positivo, se deja la copia encima de la mesa y se continua con el mismo proceso con las demás fotografías.

A medida que se van realizando todas las tomas, las vamos poniendo juntas para ir comparándolas y viendo si existen alguna discrepancia entre ellas. Si esto no es así, siempre podemos reclamar y ver si nos puede realizar de nuevo la copia.

Aspectos finales

Por último, a mis copias se le dio un baño con spray anti-rozaduras, que en algunos tipos de copias es muy útil y se dejo prácticamente listo.

A pesar de no formar parte de la impresión, debemos tener en cuenta que gran parte de la elección de un papel u otro, de un tamaño u otro, o de un contraste u otro, se debe muchas veces al montaje final; y es quizá por eso que elegí un laboratorio más personal; pues no hay duda que si quieres montar tus fotografías en un laminado, un foam, un marco, o lo que se considere, la proximidad y la complicidad con el técnico son importantes.

En muchos laboratorios te darán la opción de darte el producto terminado con el marco, cristal, foam, etc… y aunque yo no lo necesité porque ya tengo el material para ello, el laboratorio me daba la opción sin problemas.

En definitiva, muchas veces imprimir en serie y sin tener control no es la mejor opción, y más si consideramos que nuestro trabajo es para algo más que un recuerdo. Por tanto si os gusta la fotografía y si os consideráis aficionados-avanzados o profesionales (me imagino que para los últimos no hay casi ni que recordarlo), no hay mejor manera de mostrar vuestro trabajo que iendo a sitios como estos. Mi experiencia (que no es la primera) con los laboratorios, y con este en particular, ha sido positiva; aunque debéis tener en cuenta muchos de los factores que os comenté, pues lo más barato no suele ser muchas veces lo mejor para ciertos tipos de fotografías, y usos.

Entrevista a David López

Xatakafoto – La fotografía ha cambiado mucho en estos años. Tú que llevas tantos años dentro de la impresión, ya sea digital como química ¿en que consideras que ha influido el cambio de la fotografía química a la digital dentro del mundo de la impresión?

Independientemente del soporte inicial ( negativo escaseado ó archivo digital ) la calidad actual de las impresoras actuales, así como de los diferentes soportes ( papeles) ha habido un salto de calidad muy importante, la obtención de copias impresas con unas calidades asombrosas, con una durabilidad superior a las copias tradicionales (o químicas) y con las posibilidades de la edición mediante software, creo que el copiado en “Giclée “ o “ impresión digital “ es maravilloso. Hoy las tintas pigmentadas de las impresoras actuales, como por ejemplo las Epson, consiguen además una durabilidad superior a la copia química, son copias aceptadas por todos los museos, galerías y artistas en todo el mundo.

¿Crees que la impresión es la gran olvidada del flujo de trabajo fotográfico en estos momentos? ¿Qué importancia le darías tanto tú como los fotógrafos para los que has trabajado?

Por supuesto, es la gran olvidada, creo que hay muchos parámetros que implican este olvido, por parte de los fabricantes y por parte de los usuarios, en ambos casos el punto de unión es muy sencillo,” formación y costes “ aceptables y sencillos para los fotógrafos, crear seguridad a la hora de usar una impresora .

¿Importancia?… la máxima. Creo que la copia impresa es el final que busca todo fotógrafo , sea profesional o no . Qué sentido tiene ver tu obra a través de un monitor, teléfono móvil, etc… Las fotografías se deben ver, de cerca, de lejos, tocar, acariciar, emocionar…, y para que pueda suceder, deben imprimirse.

Muchas veces se dice que ya al disparar una fotografía debes tener claro si esa copia va a ser impresa (ya sea de forma independiente o en prensa) ¿crees que es necesario siempre tenerlo en cuenta?

Como decía es el destino final, pienso, pero lo que realmente opino es que una fotografía debe hacerse en la “mirada del fotógrafo” y eso seguro que crea una gran fotografía impresa.

¿Qué consejo le darías a la gente que nunca ha hecho copias y le gustaría dar el primer paso?

Habría que ver dos casos: el primero sería “hágalo usted mismo” en el cual les recomiendo elegir la impresora adecuada y formarse bien, para no decepcionarse y dejar de imprimir al no obtener los resultados esperados.

En el segundo, sería acudir a un buen laboratorio profesional, donde el sistema de impresión está perfectamente controlado y ver que los resultados obtenidos en la pantalla, se pueden y coinciden con la impresión deseada.

Cuanto más personal sea el trato en un laboratorio no hay duda que es mucho mejor ¿Crees que eso ayuda al producto final ,o simplemente ayuda que el cliente esté más seguro viendo lo que se hace con sus fotos sin más?

Por supuesto, el laboratorio debe ser muy personal , siempre adaptado a la forma de trabajar de cada autor, no al revés , nosotros debemos poner los medios para que el fotógrafo obtenga el mejor resultado, en nuestro laboratorio podremos ver la imagen en una pantalla con una calidad perfecta, y observar los matices que deban corregirse para obtener la mejor calidad en la copia final.

Evidentemente, yo también soy fotógrafo pienso que lo que más deseo es ver mi trabajo impreso en la mejor calidad, y para ello disponer de la mejor tecnología de impresión y ponerlo a disposición del autor, para que su trabajo se vea reflejado, crea una seguridad para el autor muy importante en él y su creación.

Quería dar las gracias a David López y Amador Toril de EspacioRAW, que más lejos de negarme a ver su forma de trabajar para mostrarla en Xatakafoto, se brindaron a enseñarme su lugar de trabajo y su flujo de trabajo, a pesar de que fueran mis fotografías (pues estuve durante horas en vez de estar sólo en los momentos justos y necesarios para la impresión). Podéis informaros de sus servicios y talleres a través de su web

Agradecimientos y sitio web | EspacioRAW laboratorio fotográfico