Hablar de Rafael Roa es hablar, irremediablemente, de retrato, de desnudo, de moda, pero quedarse solamente en eso sería reducir demasiado la ecuación. Nos acercamos al que para muchos es, sin duda, el mejor retratista español y el que tiene una de las colecciones más importantes y relevantes sobre desnudo de este país. Nos ha abierto las puertas a su obra, a su vida y nos ha concedido una entrevista, no se me ocurre una mejor forma para cerrar este 2015.
Rafael Roa nace el 14 agosto de 1955 Madrid, en el seno de una familia obrera. Desde que a los trece años su primo le regalara una Regula Pica CBS que le trae desde Alemania, su pasión por la fotografía ha ido en aumento hasta convertirse en una de las figuras de referencia en España.
Su formación académica poco tiene que ver con la fotografía, ya que se matricula en el CICI y estudia peritaje mercantil y empresariales en la escuela Universitaria de estudios empresariales de Madrid, pero como era habitual esa época, su formación fotográfica es autodidacta y obedece más a un aprendizaje por ensayo y error que al del someterse a un dogma escrito por otros.
Los ochenta, primeros pasos
La muerte de dos seres queridos en 1980 supone un punto de inflexión en la vida de Roa, es un momento que le marca profundamente y en el que decide dar un giro trascendental a su vida, comprarse una Nikon F2 y dedicarse más en serio a la fotografía.
Los siguientes años son, quizá, los más difíciles y determinantes en su carrera y su proyección; en 1981 su participación el Fotomostra de Lleida llama la atención de público y organizadores, un año después funda la galeria IMAGE con Pepe Puga y Rafael Ramírez, ambos miembros del “Colectivo 28” de Madrid. A partir de ahí llegan primeras exposiciones en la Galería Redor de Madrid y Arcomdrid 82. Ya se ha colocado muy cerca del punto sin retorno y todo eso compaginándolo con su trabajo como director de personal en una gran empresa española.
El circuito profesional
Empiezan sus primeros viajes por Europa, sus primeros reportajes como fotógrafo y sus primeras dudas sobre abandonar su trabajo en la administración para dedicarse a tiempo completo a la fotografía, pero no será hasta 1987, cuando, a través de la escritora María Vela Zanetti, empiece a colaborar con Pedro del Hierro y definitivamente entre en el mercado profesional de la fotografía como fotógrafo de moda y de retratos, colaborando con las principales revistas diarios y publicaciones: El País Semanal, Vogue, Elle, Marie Claire, Cosmopolitan.
En 1988 inaugura un estudio de fotografía con Manuel Zambrana aunque ambos trabajan en proyectos independientes por separado. Con Zambrana coincidirá muchos años después, pero esto aún sólo lo sabe éste que escribe. Ese mismo año comienza uno de los trabajos personales más significativos e icónicos de su carrera. “Hidden Desires” es una serie que trata sobre el deseo, los sueños y las pasiones compuesta por aproximadamente 60 imágenes realizadas en blanco y negro, en formato de 6X6 y 10X12 cm.
Consolidación
En la década de los noventa se dedica ya íntegramente a la publicidad, la moda y el retrato editorial, ya por entonces es considerado uno de los mejores retratistas españoles y empieza a despuntar como uno de los autores más destacados en la fotografía de desnudo.
Mis influencias han sido Irving Penn, Richard Avedon, y Robert Frank, los autores que más me influenciaron en mi etapa de aprendizaje. No creo que sean imprescindibles para comprender mi trabajo.
También ese año realiza una sesión de fotos con la cámara Polaroid Gigante de formato 50X60cm cuyas imágenes formarán parte de una exposición colectiva en la bienal de Córdoba de 2015
En 1997 monta un estudio propio en Madrid, simultanea su trabajo comercial con el montaje de trabajos personales como “A Void Regard” y participando en exposiciones colectivas e individuales tanto en España como en el extranjero. Cabe destacar la exposición itinerante producida por el Instituto de Cooperación Iberoamericana, de Fotografía Española de los noventa comisionada por Valentín Sama (con Chema Madoz y Carlos de Andrés entre otros)
Uno de los trabajos comerciales con más proyección internacional fue el que realizó con Valentín Sama que se recoge en el libro del 150 aniversario de Loewe
A comienzos de siglo continúa con los trabajos comerciales pero en esta ocasión se interesa por el vídeo-arte y empieza a producir sus primeras piezas en 2005.
En 2007 Gervasio Sánchez le invita a participar como ponente en los encuentros de fotoperiodismo de Albarracín. Allí se proyecta por primera vez la anteriormente citada serie “Hidden Desires”
Este mismo año Karina Karaeva, directora de programas audiovisuales del Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Moscú, le contacta para proyectar sus piezas de vídeo.
En 2008 gana el premio de vídeo de la Bienal de arte de la Universidad de Chapingo de Mexico DF.
En 2009 forma parte de la exposición colectiva de vídeo arte VIDEOFORMAT, en el NCCA de Moscú, donde proyecta por primera vez “Souls of the Shadows”
En 2010 la pieza “Souls of the Shadows” puede verse por primera vez en España en el Centro Jovellanos de Gijón.
Esta década fue muy ajetreada; exposiciones en el extranjero, no solo en Rusia, sino también en Italia, Argentina y EE.UU. que evidencian la culminación de Roa como uno de los fotógrafos contemporáneos españoles más relevantes.
Roa, el maestro
Durante más de dos décadas de aprendizaje continuo y trabajo por todo el mundo Roa impartió
El mundo cambia y el uso de los medios tecnológicos abre nuevas formas de comunicación.
también talleres, cursos y clases maestras, que es eso que el mundo moderno se empeña en llamar ahora "Master Class"; pero será a partir de 2010 cuando empieza a realizar más actividades docentes, durante el curso 2011/2012 trabajó como profesor en la escuela madrileña "EFTI".
Desde 2010 a la actualidad escribe y produce un blog que ha llegado a convertirse en un referente en la enseñanza de la fotografía online.
La Fábrica publicó en 2013 el "Diccionario de Fotógrafos Españoles" y le podemos encontrar si bajamos hasta la "R", pero desde la fecha de publicación hasta ahora ha seguido trabajando, actualmente profesor titular en la Escuela Internacional de Fotografía PIC.a PhotoEspaña, en Alcobendas, Madrid y es aquí donde ha vuelto a coincidir, como ya os adelantábamos antes, con Manuel Zambrana.
El año pasado realizó junto a nuestro compañero Jesús León un encargo de la editorial Anaya titulado "Gente de Madrid", un libro de retratos, donde los autores graban para la posteridad el primer documento donde se refleja la sociedad que actualmente vive y sobrevive en la capital española.
De tú a tú
Hablar con Roa es siempre un aprendizaje, a veces su cultura eleva las conversaciones a niveles que pueden dejar en evidencia a quien no haya estudiado la lección así que yo elijo aprender. Escucharle reflexionar sobre política, pintura, música, cine e incluso gastronomía es un ejercicio saludable que tengo el privilegio de practicar habitualmente.
Soy consciente de que no es fácil sintetizar en una pregunta todo un rosario de cuestiones que se amontonan en mi cabeza, así que ni lo he intentado y lo que ha salido es esto:
Pese a que tu trabajo tiene estilo bastante inconfundible, ¿qué autores crees que son imprescindibles para comprender parte de tu trabajo?
Mis influencias han sido Irving Penn, Richard Avedon, y Robert Frank, los autores que más me influenciaron en mi etapa de aprendizaje. No creo que sean imprescindibles para comprender mi trabajo.
Siempre has defendido la fotografía clásica, ¿crees que la irrupción de Internet y de nuevos dispositivos de captación puede provocar la “muerte de la fotografía” o por el contrario estamos ante una metamorfosis, una evolución natural?
Estamos ante el cambio lógico que produce cualquier avance tecnológico. En los años posteriores a la aparición de la fotografía se la cuestionó como arte. Baudelaire se ensañó con el nuevo invento en un texto titulado “El Público Moderno y La Fotografía”.
El mundo cambia y el uso de nuevos medios tecnológicos abre nuevas formas de comunicación. Lo que está ocurriendo es que hay diferentes tipos de personas que usan de forma distinta la herramienta, pero siempre existirán fotógrafos con una mirada muy personal y un profundo conocimiento del lenguaje que nos ofrecerán trabajos que nos emocionen, interesen o sorprendan. Otros capturaran sus imágenes sólo por el mero placer de compartir instantes en las redes sociales y satisfacer sus egos con los “me gusta” que reciben.
La profesión siempre ha sido complicada pero ¿Cómo ves el panorama profesional actual?
La profesión ha cambiado debido a la aparición de la fotografía digital y de la valoración del trabajo de los profesionales que ha hecho el mercado. Vivimos tiempos en los cuales un fotógrafo gana menos dinero que hace 20 años por una foto publicada en un medio. Eso es una realidad, en definitiva tenemos lo que el colectivo no ha sabido defender. He publicado mis opiniones sobre el tema en mi blog y creo que una mayoría conoce mi opinión, hay un post con más de 250.000 visitas.
Lo que sí parece estar muy tocada es la figura del "fotógrafo profesional", ¿cómo podemos luchar ante el nuevo perfil de fotógrafos oportunistas que con tal de ver su foto en un medio son capaces de regalarla?
Esa es una batalla perdida, no hemos podido tener nunca una asociación fuerte, lo ideal sería un colegio profesional como los arquitectos con sus tarifas mínimas y máximas para cada trabajo, pero parece ser que no es posible jurídicamente. Siempre han existido oportunistas e intrusos, gente trabajando sin darse de alta y tirando precios o que les vale que pongan su nombre en una publicación para dejar usar sus fotos gratis.
Fotógrafos como Shore han admitido que usan e investigan apps como Instagram, ¿Utilizas Instagram?, ¿Por qué?
Dejé esa red social después de un cambio de condiciones de uso de la misma. Quizás se ha convertido en una buena herramienta para alcanzar popularidad y llegar a más gente. El problema es cuando surgen opiniones propagandistas que en su celo por promocionar la aplicación afirman públicamente que Instagram es el nuevo fotoperiodismo, y esto está grabado por ahí en algún coloquio. Se puede fotografiar con móvil e incluso que esas imágenes formen parte de una noticia publicada en una web o en un periódico impreso porque ocurre algo importante y una persona captura ese hecho. Pero no es la red social la que sustituye al fotógrafo sino una herramienta que captura imágenes con unas características y que produce una estética determinada. Supongo que Shore y otros muchos han visto que el uso de la aplicación llega a mucha gente y han decido usarla.
Pese a que actualmente el flujo de fotografías por los diferentes medios es infinito, parece que el público no ha evolucionado hacia una mirada más crítica y sigue confundiendo "una foto bonita con una buena foto" ¿a qué crees que es debido?.
Creo que muchas personas capturan imágenes de una forma automática, sin ningún tipo de reflexión y careciendo tanto de conocimientos técnicos básicos como de cultura visual. Esto produce un exceso de imágenes que se acumulan en los ordenadores y no se vuelven a ver ni a usar una vez que se han compartido algunas de ellas en las redes sociales. Por lo tanto una exposición a un tipo de imágenes muy similares terminan careciendo de interés para muchos otros. Ocurre igual que con las reflexiones sobre que las imágenes del fotoperiodismo que servirían para concienciar a las masas de los problemas sociales y esto que fue afirmado por Susan Sontag en su ensayo “Sobre la fotografía”. No ha sido así sino todo lo contrario. Las masas olvidan los problemas una vez ocurrido el primer impacto visual, después surgen otros conflictos y parece que los problemas anteriores ya han sido resueltos por arte de magia.
Siguiendo con esto, ¿puede ser contraproducente este exceso de cultura visual actual?
Nunca es contraproducente un exceso de conocimiento, esto nos conduce a la creación de nuestro propio criterio y pensamiento crítico.
Moda, retrato editorial, desnudo, mucho estudio, foto corporativa, street foto.... has tocado casi todos los palos fotográficos, ¿con cual te quedas?
Me quedo con todos, he trabajado en todas las especialidades de la fotografía profesional pero está claro que uno es más especialista en unos campos que en otros. El retrato ha formado parte de mi trayectoria editorial y el desnudo forma parte de mi obra personal.
En un momento en que hay más fotógrafos que barbudos por las calles, ¿qué méritos y valores debería tener un fotógrafo para poder ser profesional?
Como mínimo un amplio conocimiento técnico, una amplia cultura visual y un profundo conocimiento del lenguaje fotográfico.
Como docente ¿Cómo pinta el futuro de la foto en España?
Creo que hay fotógrafos y escuelas interesantes igual que existe todo lo contrario, personas que se autodenominan artistas y otros que después de haber recibido un curso se creen con la capacidad de poder enseñar.
Estamos viviendo una burbuja de fotolibros, ¿es el futuro o pasará como tantas otras burbujas?
Es una forma de autopublicarse el trabajo y a unos les funciona y a otros no. No tengo una opinión negativa, en el fondo es un libro de fotografías.
¿Qué proyectos tienes para 2016?
Acabar lo que tengo en curso y dar a conocer lo que acabo de terminar.
¿Veremos en 2016 una exposición de Roa?
No tengo nada cerrado todavía.
Para acabar me gustaría proponerte un reto, yo he tenido que sintetizar horas de conversaciones y preguntas en unas cuantas cuestiones, te toca sintetizar a ti. ¿Qué tres películas no tenemos que dejar de ver?
Me lo pones muy difícil porque tengo muchas más de tres, pero voy a decir Casablanca por su maravillosa iluminación, Manhattan porque me encanta Woody Allen y sus guiones son geniales, y La Dolce Vita porque Fellini siempre ha sido uno de mis directores favoritos. Las tres son casualmente en blanco y negro pero ya te digo que tendría más de 20 películas imprescindibles.
Todas las imágenes de este artículo son por cortesía de Rafael Roa
Foto de inicio | Raimundo Amador, El Magazine de El Mundo, 1996
Blog | Rafael Roa
En Xataka Foto | Invisibles#Invisibles, de Rafael Roa, fotografiando las injusticias