Rita-Puig Serra y Dani Pujalte son dos fotógrafos catalanes que han estado trabajando mano a mano en el proyecto "Good luck with the future", un trabajo fotográfico que el próximo año se convertirá en un fotolibro y que ha contado con el apoyo del 20º Fotopres La Caixa.
Hablamos con ellos sobre sus motivaciones para realizar este trabajo y de cómo se gestiona un proyecto fotográfico entre dos.
El camino es una constante en este proyecto, el cual aparece representado de distintas formas. Parece que es una de los interrogantes que plantea este trabajo es cuál va a ser el camino que va a tomar el futuro. Y en cierta forma vemos en este trabajo que tenéis claro que la clave está en los jóvenes.
¿Tenéis alguna idea clara al respecto u os atrevéis a aventuraros con alguna hipótesis?
No, no tenemos ninguna hipótesis sobre qué nos depara el futuro, y tampoco ha sido nuestro propósito averiguarlo. Nuestra intención principal al empezar Good Luck With The Future fue encarar nuestra propia incertidumbre en relación al futuro, que es a su vez causa y motor del proyecto. Para ello, creímos que una forma interesante de afrontarla y de comprenderla era intentar descubrir si jóvenes de otros lugares sentían esta incertidumbre, y si la sentían, cómo la vivían.
Percibimos esta incertidumbre como una cuestión generacional, que vagaba entre nuestro círculo de amigos, pero pensamos que era interesante extrapolarlo más allá de nuestro entorno: gente que viviera en mundos muy diferentes al nuestro pero que, como nosotros, tuviera su futuro todavía por definir, que se encontrara en un momento de búsqueda. Queríamos ver así si nuestra percepción del futuro está condicionada por nuestro entorno sociocultural y económico.
Dani: Cómo hemos dicho antes no hemos sacado ninguna hipótesis de qué nos depara el futuro pero lo que me llevo es un aprendizaje personal de cómo encarar mi devenir. En el momento previo a iniciar el proyecto me encontraba muy perdido y fue por ello que con Rita decidimos darle la vuelta a la situación y utilizarla como motor para desarrollar el proyecto. Ha habido un cambio en mi forma de enfocar las cosas a medida que Good Luck With The Future evolucionaba. Antes, proyectaba mucho, me preocupaba, e intentaba hacer un plan para conseguir objetivos, y después me frustraba si no lo conseguía. Ahora, en cambio, y aunque suene a tópico, intento vivir al día, haciendo el máximo en lo que hago pero sin hacer grandes planes a largo plazo. Por lo que probablemente esa sea una de las conclusiones que extraigo de este trabajo.
Rita: Referente al tema del camino, una de las primeras fotos que teníamos claras para el proyecto, aunque finalmente no aparece en el libro, es la de un camino de tierra. En la foto, la tierra todavía levantada por el coche que acaba de pasar, parece humo. La hizo Dani en Australia, y para nosotros representaba un punto de partida tanto a nivel formal como conceptual. A lo largo del proyecto, la representación del camino va cambiando, de la misma manera que a lo largo de nuestra vida tomamos caminos con diferentes formas. Así, tenemos carreteras que se cruzan, ríos que se juntan para desembocar en el mar, las líneas de la mano, y también aparecen grandes circunvalaciones, tipo autopistas, que cruzan ciudades como Shanghai, y que nos remiten al espiral, ese bucle en el que a veces entramos y del que parece que nunca vamos a salir.
Otro tema que está muy presente en este trabajo, y no precisamente de una forma elogiosa, es la tecnología y su relación con el ser humano. Da la impresión que más que ser una herramienta que nos libera de trabajo y nos facilita la vida, es casi una atadura y un mecanismo de control, además de uno de los actores principales en una larga cadena de procesos de explotación laboral en todo el planeta.
¿Tal vez el futuro tiene que mirar a cierto pasado?
Dani: Aunque los elementos tecnológicos se repitan a lo largo del proyecto, no lo planteamos de una manera negativa. La mayoría de referencias tecnológicas que aparecen en las imágenes han salido porque ahí estaban, no hemos forzado nada. Cuando hemos decidido utilizarlas, ha sido como recurso. Un ejemplo de ello sería el prefacio del libro, donde utilizamos la imagen del cono del tiempo representada en la pantalla de un iPhone. Escogimos representarlo en ese soporte con la intención de situar el proyecto en el tiempo. Supongo que de aquí a treinta años la gente verá un iPhone y dirá: “Joder, te acuerdas del Iphone?” A mí me pasa si pienso en una Super Nintendo o en un 3310, me transporta a un determinado momento de mi pasado. Es como un símbolo (capitalista) de nuestro tiempo, y me parece interesante tener este anclaje temporal ya que nuestra generación vive una situación particular: le sobra información y las infinitas posibilidades y opciones que tenemos en todos los campos, algo que abruma y creo que nos hace sentir más perdidos que nunca.
Realizar un proyecto como este, entre dos fotógrafos con unos gustos y preferencias que probablemente son distintos, puede llegar a ser un trabajo bastante difícil. Normalmente si no se tiene una visión similar sobre lo que se quiere hacer, suelen aparecer muchos conflictos.
¿Cómo ha sido el proceso de pensar y construir este fotolibro entre los dos?
Dani: Decidir hacer un proyecto en relación a una preocupación vital y desarrollarlo en conjunto evidentemente implica no coincidir en muchas cosas. Idear el proyecto surgió de millones de charlas sobre preocupaciones personales y de pareja. Decidimos darle la vuelta y que se convirtiera en algo que nos motivara para trabajar. Desde un principio, coincidimos que el formato libro sería el idóneo para llevar nuestro pequeño mundo al espectador.
En cuanto a la construcción del libro, ha sido un proceso largo y complicado. Empezamos la edición por nuestra cuenta, pero en seguida vimos que sería imposible hacerlo solos debido a nuestra implicación emocional. Por ello, decidimos trabajar con alguien externo y, después de varias reuniones con diseñadores, decidimos hacer el libro con Affaire. Pol Pérez y Pep Román son diseñadores, y más allá de que nos encante su curro, tuvimos un feeling muy bueno con ellos y pensamos en que lo mejor sería hacer el libro juntos. De este modo, pasamos de ser dos a ser cuatro. A partir de ahí, nos hemos ido reuniendo periódicamente durante los últimos meses, y en verano hemos pegado el último apretón encerrándonos una semana, hasta llegar a la última maqueta que estamos empezando a mover.
Good luck with the future es un trabajo que juega con diferentes formatos, siendo un compendio de imágenes que no guardan relación prácticamente entre si hasta que las vemos dentro del soporte del libro.
¿Cómo se desarrollar el proceso de toma de imágenes para un proyecto como este? ¿Trabajáis sobre material del que ya disponíais, pensáis en conceptos que os interesan y comenzáis a tomar imágenes alrededor de ellos…?
Dani: En cuanto a la toma de imágenes, la mayoría de ellas surgen de este viaje de siete meses por Asia y México sin ningún tipo de plan, excepto el de construir el propio proyecto, como una mise en abîme que nos situó como protagonistas frente a todos los caminos que teníamos por delante, como una libreta en blanco que estaba por completar.
Antes del viaje, ya habíamos empezado a tomar algunos bodegones, fotos más construidas, como la de la flor Ave del Paraíso o el iPhone con el cono del tiempo. Una vez emprendimos el viaje, seguimos planteando imágenes que nos interesaba disparar, sitios a los que queríamos ir, ideas que queríamos representar, pero a su vez nos dejamos ir, y disparamos de manera intuitiva nuestro día a día, aquello que nos rodeaba. Para personificar esta incertidumbre también realizamos retratos de jóvenes que íbamos conociendo y a los que les preguntábamos cómo percibían su futuro.
Rita: De todos modos, intentamos acotar conceptualmente. Y lo hicimos a través de tres líneas conceptuales que nos han guiado y con las que hemos jugado a lo largo de todo el proyecto: el tiempo lineal (que es el tiempo de la proyección y de la construcción, de la voluntad); el tiempo cíclico (aquello que de alguna manera nos ancla a la tierra y nos genera confianza y seguridad) y el azar, que rompe de manera imprevista e incontrolable los dos tiempos anteriores.
Así, hemos trabajado a partir de estos conceptos, y una imagen nos ha llevado a la otra. Ha sido a través de la edición que hemos intentado establecer un equilibrio entre estas líneas, buscando evocar un universo de sensaciones.
La puesta en página es bastante arriesgada, jugando con diferentes formatos, lo que sin duda le da bastante ritmo al libro y no lo hace predecible. Habéis trabajado con el estudio de diseño Affaire.
¿Cómo se ha desarrollado el proceso de puesta de fotografía en página y de criba de imágenes? ¿Teníais una idea ya clara cuando empezasteis a trabajar en el foto libro o Affaire os guio en este proceso?
Dani: La verdad es que teníamos una idea clara: a través del libro queríamos intentar trasladar el lector hacia esta sensación de incertidumbre. No se trata de un trabajo donde se presentan problemáticas y se dan conclusiones claras. No las tenemos. Es más un discurso onírico sobre lo que han sido nuestras vivencias y como hemos afrontado el futuro durante estos últimos dos años. En la edición, seguir una estructura cronológica nos ha permitido representar nuestro propio viaje y la idea de cómo el futuro es escurridizo y cambiante.
Rita: Teníamos una idea bastante clara sobre aquello que queríamos transmitir con el libro. Como dice Dani, nuestra intención era compartir esta sensación de incertidumbre y pérdida, de angustia vital. Pero también teníamos claro, y lo hemos ido teniendo más claro a medida que hemos ido avanzando en la elaboración del libro, que queríamos transmitir un mensaje positivo. Suena muy a tópico, pero es lo que nosotros hemos aprendido, y se resumiría en este “vive el presente” de Horacio.
Pero aunque tuviéramos claro el mensaje, la búsqueda del cómo ha sido compleja. Pep y Pol, Affaire, han sido vitales en esto. Han estado trabajando con nosotros, con mucha paciencia, desde que consideramos que habíamos acabado de hacer todas las fotos. A través de horas invertidas, compartiendo vivencias, sensaciones, recuerdos, seleccionando y y descartando imágenes, moviendo fotos arriba y abajo. Con todo, hemos llegado a dar con pequeñas claves que nos han ido abriendo puertas para resolver poco a poco y de forma natural aquello que nos resultaba muy difícil al principio.
Rita Puig | Web oficial
Dani Pujalte | Web oficial