La fotografía de prensa y Eduardo Parra

La fotografía de prensa y Eduardo Parra
Facebook Twitter Flipboard E-mail


Estoy seguro de que más de uno conocéis a Eduardo Parra de la blogosfera fotográfica. Es un fotógrafo de prensa que, además, escribe sobre su interesantísima profesión.

Al hilo del interés que suscitó la reflexión que lanzamos desde Xataka Foto hace unos días acerca de la fotografía de prensa y su situación, hemos querido hablar con Eduardo, como trabajador de los medios de comunicación, para conocer su opinión acerca del tema. No os lo perdáis.

Un vistazo a…
Smartphone vs DSLR para fotografía, ¿qué apuesta es mejor si tenemos 500 € de presupuesto_

Hola Eduardo, ¿qué te parece que los medios de comunicación estén tirando de aficionados para cubrir gráficamente la actualidad?¿Es aceptable en alguna ocasión?

No me parece bien. Están aprovechándose de la gente de la calle que casi nunca cobra por esas fotos, que se da por satisfecho con ver su nombre en un periódico y encima denigran la profesión de fotoperiodista al aceptar fotografías que da vergüenza verlas.

Hay situaciones excepcionales, es el caso de atentados, accidentes, etc. donde en ocasiones la gente que está allí son los únicos que han podido fotografiar algo en condiciones porque cuando los fotoperiodistas llegan ya no queda nada. Pero eso no es eximente para que las fotos tengan calidad.

Recuerdo las fotos del atentado de la T4 que publicó 20minutos.es y daban autentica pena. No se veía nada, solo una maraña de trepidaciones.

¿Qué crees que subyace tras esta tendencia creciente?
Detrás de todo esta la falta de conocimiento de la fotografía y un menosprecio generalizado sobre ella. Muchos redactores creen que las fotos son solo una forma de rellenar lo que el texto no ha cubierto, y lo peor es que muchos directores de medios también. Por esta razón no se valora ni el trabajo del fotógrafo ni al fotógrafo en si mismo.

Parece un hecho que la prensa en general es un sector profesional que en los últimos años se ha devaluado mucho y quizás, dentro de ella, si cabe más gravemente, incluso, la parte gráfica, ¿a qué crees que se debe?
La prensa ha perdido credibilidad, lectores e ingresos publicitarios, y todo eso repercute en toda la estructura del medio. Uno de los eslabones mas débiles es el de la fotografía y por eso ahí notamos más las crísis.

¿Quién tiene la culpa?
Los que manejan el cotarro; desde los directores hasta los accionistas. Hace unos días El Mundo ha perdido un juicio con ocho nada menos de sus fotógrafos por dejar de contar con ellos de la noche a la mañana; han ignorado a profesionales con hasta 19 años de trabajo para el periódico en pro de reducir costes. Y les ha salido rana.

¿Crees que todavía hay manera de arreglar esto o es ya una batalla perdida?

Por supuesto que se puede, pero no se quiere. A muchos medios la crisis les ha venido de perlas para librarse de profesionales con muchos trienios, para reducir el precio de las colaboraciones, para no pagar dietas…

A veces me llaman “llorón” cuando reivindico la necesidad social de que existan profesionales de la imagen detrás de los medios. Y tú, ¿eres un “llorón”?

En un mundo ideal pues a lo mejor los fotoperiodistas profesionales sobraban, pero este no es un mundo ideal. No puedes cubrir el consejo de Ministros con periodismo ciudadano, ni los plenos del Congreso. El periodismo ciudadano no se cuela en un hospital para denunciar la falta de camas ni se mete en una estación de tren llena de cadáveres.

Un aficionado no desobedece a un policía jugándose una buena multa. A veces a mí también me llaman llorón, pero en realidad sólo pedimos lo que nos corresponde. Ojalá hubiera fontaneros que hicieran su trabajo por amor al arte, o técnicos informáticos, o albañiles… pero por desgracia todos tenemos la manía de comer a diario.

¿Crees democrático que cualquiera pueda acceder a publicar en un medio o al contrario crees que es una forma implacable de bajar los precios de mercado haciendo muy difícil que los profesionales puedan sobrevivir dedicándose a la prensa?

Me parece democrático que la gente de la calle pueda opinar de todo con texto o imagen y en cualquier lugar. Pero una cosa es opinar y otra muy diferente es informar.

Y digo yo, qué más da que las fotos del periódico sean buenas o malas, ¿no?
Los profesionales, como profesionales, siempre buscamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible, aunque a veces no lo conseguimos y a casi nunca se nos reconoce. Pero ocurre como con los policías, que sólo se habla de ellos cuando hacen su trabajo extraordinariamente bien o mal. El día a día mucha gente lo ignora.

Tú que eres fotógrafo profesional seguramente sabes mejor que yo cuánto cuesta cada una de tus fotos. Desde el ticket que le pones al coche al aparcarlo frente al lugar de la foto, hasta la letra del equipo, el coche, los autónomos… Vamos, un auténtico agujero negro para los medios. ¿No se podrías solucionar tanto gasto con las fotos que hacen y envían a los medios los gabinetes de prensa?

Un gabinete de prensa te puede ayudar en determinados momentos puntuales, pero lo normal es que no sean más que marketing. Por ejemplo las fotos institucionales de la CAM en época electoral son una loa continua a la Presidenta, las fotos del PSOE son demasiado asépticas, por no hablar de las empresas privadas que te cuelan los logotipos de la marca sí o sí.

Cada medio tiene una identidad gráfica propia que deben mantener. Por ejemplo, las fotografías de Público suelen ser mucho más arriesgadas, mientras que las de El País son mucho más clásicas. Y aparte de todo esto tenemos la producción propia: entrevistas, exclusivas, reportajes… Eso no te lo puede dar ningún gabinete de prensa.

Entonces, ¿crees que un profesional aporta algún valor añadido a un trabajo más allá de un buen equipo?
Desde luego. La visión de cada fotógrafo es diferente y eso es lo que al final marca la diferencia. Hace poco estuve en la Pasarela Cibeles trabajando codo con codo en un desfile con mi colega de Associated Press (AP) Daniel Ochoa. Veía sus fotos y se me salían los ojos.

Había detalles, encuadres, mediciones, efectos que yo ni había imaginado. Él por el contrario los veía y reaccionaba en décimas de segundo. Mientras que mis fotos eran las típicas, las suyas eran increíblemente plásticas, rompedoras e innovadoras, infinitamente mejores que las mías. Y encima enfocadas.

Su visión del desfile fue mucho mejor que la mía, independientemente de la cámara que llevase.

¿Cómo valoras el futuro de los medios gráficos? ¿Y el pasado en comparación con lo que está por venir?
Con la llegada del mundo digital los gráficos vivimos una época de vacas gordas, sobre todo los freelance. Nuestro gasto en carretes y revelados se esfumó de repente y aunque tuvimos que hacer frente a otras inversiones (portátiles, teléfonos, equipos nuevos, etc.) ganamos en comodidad y calidad. Podías irte lejos sin preocuparte de cómo enviar las fotos y aceptar encargos que antes ni se te pasaban por la cabeza.

Sin embargo, ahora que las cámaras están al alcance de todos, el futuro se ve negro. De aquí a un par de años estaremos grabando video, y con suerte seremos la mitad de los que somos ahora.

Dejando ahora a un lado a la prensa, está claro que los fotógrafos profesionales nunca van a desaparecer. ¿O sí?
Desaparecer no, pero su número se reducirá notablemente.

¿Te parece reprobable que si mi primo se casa yo, que no soy profesional, le haga las fotos gratis?

En absoluto. Favores ha habido siempre y tengo fe en que en la raza humana siga habiendo gente capaz de hacer favores de forma desinteresada. Un favor no quita puestos de trabajo ni hace perder clientes. Hoy tú haces las fotos a tu primo, mañana él le arregla el ordenador a su vecino, pasado mañana su vecino le da un consejo legal a su cuñado…

¿Y qué se las cobre si no soy autónomo?
No hay que ser más papistas que el Papa. Lo ideal sería cobrar y declarar pero tampoco hay que rasgarse las vestiduras como si fuésemos todos unos santos. Un pecadillo puntual no es el fin del mundo, el problema es cuando algo puntual se hace regular.

Cambiando de nuevo de tercio, si todo esto de la fotografía profesional se acaba, ¿influirá de alguna forma en la industria? ¿Saldrán cámaras al mismo ritmo? ¿y las mejoras, serán tantas? ¿bajarán los precios de las cámaras, subirán?
Es de suponer que sí, bajarán. Al igual que en los coches la Fórmula Uno es la punta de lanza de los nuevos avances en fotografía los periodistas gráficos somos los que abrimos camino a los nuevos productos. Si no hay mercado habrá menos modelos, las mejoras se harán más lentas, se arriesgará menos y los precios tenderán a reducirse por la simple ley de oferta-demanda.

¿Cuál es tu plan de supervivencia en este escenario?
De momento no podemos hacer más que trabajar lo mejor posible para que salgan más trabajos. En mis planes no entra tirar los precios para captar clientes, sino mejorar la calidad, la respuesta y el servicio.

Muchas gracias por tu tiempo, Eduardo.

Te puede interesar | Eduesfoto

Comentarios cerrados
Inicio