«Hay como una negación de lo negro por parte de España», Ruben H Bermudez, autor del proyecto ¿Y tú por qué eres negro?

Es uno de los cinco seleccionados en la última edición de las becas Fotopres La Caixa y su proyecto fotográfico levanta polémica allá donde es presentado. Ruben H Bermudez, autor del trabajo ¿Y tú por qué eres negro?, se encuentra realizando una investigación alrededor de nuestro país y su relación con la comunidad negra así como el rastreo de sus antepasados africanos en Burguillos del Cerro. ¿Quieres conocer su historia?

Empecemos por el principio, ¿y tú por qué eres negro?

Cada día tengo más claro que en mi proyecto tengo más preguntas que certezas, por qué soy negro o por qué los negros somos negros son preguntas bastante complicadas de responder.

Si echamos un vistazo al proyecto Humanae de Angelica Dass podemos ver que no hay nadie con Pantone negro en la piel, entonces, ¿por qué algunos somos negros?

Yo diría que negro es una construcción social que cambia dependiendo de quién la haga, de dónde, y de cuándo se haga. ¿Qué era ser negro en los siglos de la esclavitud en España?, ¿la definición que hacía el esclavista o el esclavo era la misma?, ¿qué era ser negro en la colonia española a la que llamamos Guinea Ecuatorial?, ¿lo definiría igual el colono que el colonizado?, ¿qué es ser negro a día de hoy en España?, ¿quién y cómo lo define?

Digamos que en este proyecto exploro mi negritud y trato de definirme a mí mismo. En parte por compensar, creo que los negros tenemos que contar nuestras propias historias y definirnos a nosotros mismos.

¿Cómo ha sido tu vida en Madrid siendo afrodescendiente?

Uno se da cuenta de que es diferente cuando va al colegio y se lo dicen los otros, cuando empieza a ver que absolutamente todo está hecho por y para blancos. Te decía antes sobre la diferente opinión del colonizado y del colono, digamos que yo sólo tenía acceso a la opinión del colono. Por ejemplo, a los quince años podía tener un póster del Ché Guevara en mi habitación pero no uno de Thomas Sankara, ¡porque ni siquiera sabía quien era Thomas Sankara!

Hay síntomas, cosas más o menos inocentes, cosas más o menos violentas, pero últimamente me gusta decir que el racismo es el escenario en el que vivimos, como el capitalismo, que por mucho que seas anticapitalista no puedes dejar de vivir siendo capitalista. Que me canten la canción de los Conguitos en el cole, que tenga que correr delante de los nazis, o que me pare la policía por la calle forma parte de ese escenario.

Ese escenario, el racismo, es una estructura política, económica, social y cultural que está por todas partes, que se adapta en el tiempo, y que nos afecta a todos, a los que tienen “privilegio” por ser blancos y a los que no. Hay que detectarlo para cambiarlo/nos.

Muchos, cuando les contesto que soy español, me preguntan que entonces por qué soy negro, de ahí la pregunta que da título al proyecto, hay como una negación de lo negro por parte de España, como si la negritud y España no tuvieran relación desde hace siglos. Siendo así, es muy difícil sentir arraigo en un país que no te reconoce como propio de ninguna forma.

Respondiendo a la pregunta, mi vida en Madrid ha sido bastante feliz, la verdad, crecí en Móstoles en una familia de clase trabajadora.

¿Cómo desarrollas este proyecto fotográfico de investigación? Si bien documentas tu situación y realizas labor de historiador, también transitas caminos más experimentales.

La fotografía siempre me ha servido de excusa para investigar aquellas cosas que me interesaban, así que cuando decidí que iba a investigar mis orígenes ya sabía desde un primer momento que iba a hacerlo a través de un proyecto fotográfico. Abrí un blog y empecé a subir cosas que me interesaban.

Lo primero que hice fue revisar mi álbum familiar, al que vuelvo de vez en cuando, y en el que encuentro imágenes interesantes, fotografías hechas desde los parámetros del ritual del álbum familiar pero que por alguna circunstancia pueden funcionar en mi proyecto.

Otra línea de investigación es tratar de encontrar a mi ascendente africano, presumiblemente usado como esclavo en el pueblo natal de mi abuelo, Burguillos del Cerro. Para ello busco en los archivos, en el registro civil, en el registro eclesiástico, y hasta me he hecho el carnet de investigador de la Biblioteca Nacional. Es lo que te decía, la fotografía como excusa, ahora resulta que dice un carnet del Ministerio de Cultura que soy investigador.

También me interesa la construcción que se ha hecho del negro a través de la fotografía y otros usos de la imagen en la cultura popular española. Desde la publicidad de Conguitos y el cine colonial, hasta Palmeras en la Nieve y el “negro del pollón” que corre por WhatsApp. Es fácil seguir los rastros del imaginario del negro por parte de los blancos en los últimos siglos, las representaciones también se adaptan, son parte de esa justificación moral que necesita el racismo para poder soportar legislaciones brutalmente salvajes como la esclavitud o la valla de Ceuta. De estas imágenes me apropio sin ningún problema y las uso en mi proyecto.

Juan Valbuena, de PHREE, me dijo que había puesto las piezas en el tapete de cara a un proyecto fotográfico, ahora quiero empezar a construir mis propias imágenes en paralelo a la investigación.

¿Qué te aporta como fotógrafo tener un diario?

Acostumbrado a las redes sociales, y a la necesidad de compartir, casi fue un paso natural que el proyecto y el blog comenzaran al mismo tiempo. Creo que esa no-decisión fue lo mejor que le pudo pasar.

Desde entonces me han pasado muchas cosas, ¡la obra está viva antes de ser producida! Llego a otras personas, hay otros negros que se inspiran en el proyecto para contar sus historias, me ha permitido viajar a Guinea Ecuatorial a dar un taller de fotolibros colectivos, estoy realizando una residencia en la biblioteca de bellas artes para catalogar artistas afrodescendientes, he dado una charla en EFTI o incluso me han dado una de las grandes becas por un proyecto que, en realidad, sólo existe en ese blog/diario. Esto último da vértigo.

Me ayuda mucho, mucho, mucho, la gente me manda cosas, ve un conguito gigante o encuentra el acta de un esclavo en un museo de Murcia y le hacen una foto para enviármelo o lo traen para regalármelo. Tengo carpetas con el nombre de personas que me mandan un montón de cosas, empieza a ser algo colectivo e incluso me han escrito afroamericanos y afrocolombianos. Estas cosas reconfortan mucho, y ves que cosas comunican y cuales no.

En cuanto a la reflexión creo que es fundamental en los proyectos fotográficos tal y como yo entiendo la fotografía. Es decir, no dejo de darle otros usos a la fotografía, también mando WhatsApp con fotos, o me voy de viaje y hago las fotos en los mismos sitios que todos los demás, etc, pero cuando me pongo el traje de Fotógrafo, no sé, quiero aportar algo, quiero contar algo que interese o contarlo de una manera que interese. O las dos cosas si fuera posible.

Todas estas cosas, que están vivas, van dando forma al proyecto, son el proyecto.

Ahora te encuentras desarrollando este proyecto, dentro de una práctica fotográfica contemporánea, pero tiempo atrás era todo muy diferente. Abandonaste un trabajo estable y un tipo de fotografía más clásica si no me equivoco. Estuviste en PHotoEspaña 09, compartIste pared con Chema Madoz y en resumen, llevabas una trayectoria bastante "estable" dentro de la fotografía. Sin embargo quisiste dar un giro. ¿Qué ocurrió?

Bueno, estudié fotografía en EFTI porque trabajaba en una oficina y tenía la existencia un poco angustiada. Las cosas se precipitaron, me dieron una beca que me permitió seguir estudiando y enseguida entras en ese circuito de fotógrafos nóveles que salen de la escuela. Dejé el trabajo, viajé un poco, y empecé a pensarme como fotógrafo y a pensar qué quería ser.

En paralelo estalla el fenómeno del fotolibro, recibo un taller de Ana Zaragoza y Andrés Medina, empiezo a conocer las posibilidades que este formato te puede dar, ves a muchos colegas haciendo cosas alucinantes, no sé, cuando ví The Disappeared de Verónica Fieiras me quedé completamente golpeado y pensé que quería hacer algo así algún día.

Fotógrafo estable, dices, JA JA JA. JA JA JA. JA JA JA.

Se podría decir que este es tu gran proyecto, ¿te preocupa que vendrá después?

Sí, éste es el proyecto con el que están pasando más cosas, si alguien me conoce es por Y tú, ¿por qué eres negro?. Sí, hubo un tiempo que me preocupaba qué pasaría cuando terminase, que nunca podría hacer algo tan interesante. No sé, es posible.

También voy viendo que el proyecto va teniendo proyectos satélites, como el que te decía antes de catalogar una sección de artistas afrodescendientes en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense, o el de crear una plataforma, a modo de Strolling Series o Question Bridge, en el que muchos negros y negras, de diferentes realidades, definan lo que es ser negro a través de un video. Unos amigos dicen de montar una librería, no sé, seguiremos haciendo cosas.

En cualquier caso, para aclarar, para mi es imposible no trabajar desde mi negritud, siempre hablaré desde aunque no sea de.

Cuando no estás trabajando alrededor de tu negritud, ¿A qué se dedica Ruben?

Trabajo como fotógrafo y ayudo con el vídeo en Barriga, un estudio en el que hacemos trabajos con mucho mimo, cuidando el oficio de fotógrafo y tratando de disfrutar y ser sostenibles económicamente. No es fácil.

También soy profesor de lenguaje fotográfico en la escuela madrileña MadPhoto. Me gusta mucho dar clase, me hace pensar, estoy al día, trato con gente joven y es otra pata de esa sostenibilidad económica de la que hablaba. Insisto, no es fácil.

Pero como te decía, no dejo de ser negro cuando soy un Barriga o el profesor de la escuela.

Web del artista | Ruben H Bermudez

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