"Es una ciudad paralela, la imagen especular de Nueva York", Nikola Tamindzic sobre su trabajo Fucking New York

Nikola Tamindzic nos concede una entrevista para hablar de su nuevo trabajo, Fucking New York, un libro que generará controversia tanto por el estilo como por el mensaje pero que ha conseguido la financiación necesaria para sacar el proyecto adelante en tan solo seis días.

Nikola Tamindzic, es un fotógrafo de arte y moda con sede en la ciudad de Nueva York. La primera vez que ganó notoriedad fue en 2004 como fotógrafo de la Casa Gawker's, lo que le llevó a trabajar con Vogue, Harper's Bazaar and NYLON. Village Voice le nombró Fotógrafo del Año. The New York Times, British Journal of Photography, o París PHOTO son algunas de las publicaciones que han escrito sobre su trabajo. Los últimos cuatro años ha estado trabajando en la serie de la que hablamos con él Fucking New York, un libro que saldrá en tamaño gran formato y gran peso, nada menos que 2Kg.

Nikola Tamindzic, el autor

¿En qué tipo de fotografía estás especializado?

Principalmente en fotografía artística. Expongo, vendo grabados, o hago libros como Fucking New York. Mi trabajo artístico se traduce muy bien en la fotografía de moda, porque para mí la emoción de la fotografía de moda es que puede aceptar cualquier método y llegar a cualquier persona, más intelectual o menos, desde el arte hasta el comercio. Siempre y cuando los modelos sean buenos y la ropa se vea muy bien, se puede hacer literalmente cualquier cosa que desee.

¿Cómo definirías tú estilo?

Hay una gran palabra que utilizaba Sigmund Freud, la original en alemán es "Das Unheimliche", en Inglés es "Uncanny", ¿Cuál es la palabra en español que describe algo que es extrañamente familiar, en lugar de sólo misterioso?.

Pues, no se, quizá "inesperado"

Pues inesperado.

¿Cuánto tiempo llevas de fotógrafo?

Oficialmente, desde 2004, cuando empecé a trabajar para Gawker.

Fucking New York, el libro

¿Por qué Fucking New York?, quiero decir, ¿Qué le ha inspirado crear este trabajo?

Durante varios años antes de empezar a trabajar en Fucking New York, he estado haciendo las fotografías que todas exploraban este lugar donde el éxtasis sexual, el éxtasis religioso, y la agonía del dolor todos se encuentran al mismo tiempo. Como el Éxtasis de Bernini de Santo Teresa: donde no estás seguro si ves dolor o placer.

Y luego, porque vivo en Nueva York y es tan infinitamente inspirador visualmente y emocionalmente en todo lo demás, sabía que la ciudad en sí tendría que ser el protagonista.

Todas estas ideas las tuve en la ducha, como sucede con frecuencia. Casi me rompí el cuello saltando fuera de la ducha para escribirlo todo.

Nueva York es una ciudad muy libre y especial, pero, ¿tanto como se ve en este trabajo? ¿Qué tratabas de descubrir o decir?

Fucking New York es Nueva York, pero a la vez no es Nueva York. Es una ciudad paralela, la imagen especular de Nueva York. Es la ciudad en la cual tus deseos están a la vista de cualquiera. Y a diferencia de en nuestro mundo, esto no es una fuente de vergüenza. Y esto es realmente la parte clave de Fucking New York para mí: si miras a la gente en las fotos, ellos no parece que están posando para la cámara. Ellos no necesitan tu atención, y no les importa una mierda si les miran o no. Esta es la clase de persona que admiro en la vida real, y es la clase de persona con la que yo he hecho este proyecto.

Este trabajo va a generar controversia, ¿o ya lo ha generado?

No, que yo sepa. Todo lo contrario, allí la gente nos ha hablado de cómo fueron representadas las mujeres en las fotos y las definieron como criaturas viscerales, sexuales, desvergonzadas sexuales, pero también completamente autosuficientes. En otras palabras, les pareció que lo que hacían lo hacían para ellas mismas, y no para dar un espectáculo para una audiencia masculina.

Este es un modo de trabajar realmente interesante, sobre todo para un fotógrafo masculino, en general tenemos un modo de pensar completamente diferente, por lo que ha habido una cantidad increíble de comunicación y conversación con los modelos, de modo que consiguiéramos fotografiar quienes son realmente.

Además, no todas las modelos en Fucking New York se dedican a ser modelos, en absoluto: son artistas, redactoras de revista, empresarias, escritoras, activistas políticos. Ellas son también la gente de todas las edades, sobre todo entre los 30 y los 40 años, y sus motivos de participar en un proyecto como este son mucho más interesantes y complejos que si trabajas con gente que no está cerca de los 20.

¿Tuviste problemas por los desnudos de las mujeres en la calle?

En absoluto. A veces un coche de policía se paraba detrás de mí sin que yo me diera cuenta, y al girarme me miraban, subían el pulgar y seguían su camino.

Nadie se preocupa por ver mujeres desnudas, de todos modos el topless es legal en Nueva York. Esto es también la razón principal por la que no hay hombres (en el libro NdR): a diferencia de las mujeres, si fotografiaramos a un hombre desnudo en la calle, tal vez con una erección y nos pillan, estaríamos detenidos en 3 segundos. Puedo correr ese riesgo como un artista, que no es algo que pueda decir todo el mundo, después de dos años de esfuerzos para incluir a hombres, he tenido que rendirme. Pero ahora estoy pensando en hacer en una secuela de Fucking New York, llamada Real Estate Porn: temas similares estáticos como en Fucking New York, pero solo con hombres, en apartamentos de lujo de Nueva York.

¿Por qué la gente está fascinada con Nueva York?, ¿Por qué crees que tanta gente va allí?

Nueva York es un catalizador. Cualquier cosa que traigas a Nueva York se amplifica mil veces. Aún no sé describir la magia que me envolvió en mi primera semana en Nueva York, o la magia sutil que me acompaña durante los 12 años que han pasado desde entonces.

Y es verdad que la gente que vive aquí tiene una relación especial con la ciudad: He vivido en varias ciudades en el mundo entero, y a la gente le gustan sus ciudades. Pero la relaci´n que tienen los neoyorquinos con su ciudad es algo más, algo fundamentalmente diferente, más intenso y casi sexual. Así que, Fucking New York no es una serie surrealista, esto es un documental, (Risas)

Inspiración y futuro

¿Podrías decirnos qué artistas o fotógrafos te han inspirado?

Mis inspiraciones vienen, sobre todo, de fuera de fotografía: Las exploraciones de Marina Abramovic con los rituales de fertilidad (que me recuerda cuánto amo a Cristina García Rodero y sus magníficas fotografías de rituales Católicos alrededor de España). Las plazas mediterráneas desiertas de Giorgio de Chirico, los últimos 15 minutos de "L'Eclisse" de (Michelangelo) Antonioni, el (álbum) Dog Man Star de Suede, el Boys and Girls de Bryan Ferry. Gabriel García Márquez y David Lynch. La luz que salta de los rascacielos de Nueva York y te golpea al cruzar la calle en una perfecta iluminación de 3 puntos.

Como fotófrafos: Francesca Woodman me dio una vista más profunda en la sexualidad femenina. Sarah Moon y Deborah Turbeville. Antoine D'Agata y Roger Ballen. Y otro estudiante de Surrealistas, Guy Bourdin, desde luego.

¿Qué planes tienes para el futuro?

Más libros, hay dos ya en fabricación, copias impresas, exposiciones, desde luego, pero en particular disfruto de libros: son mucho más económicos para la gente que le gusta el arte y no tiene mucho dinero, y me cuento entre ellos. También, los libros son atesorados de un modo en particular, maravilloso, con calma, algo que es raro en el mundo "hiperrápido" de ahora mismo.

La fotografía está viviendo un momento de explosión, hay muchísimos fotógrafos ahora. ¿Cuál es el gran desafío de la fotografía?

Si todo el mundo es fotógrafo, nadie es fotógrafo, ese es el mayor desafío de la fotografía.

Casi todo el mundo puede hacer hoy en día una foto bonita, para marcar la diferencia ¿tiene que cambiar el rol del fotógrafo a uno más provocativo?

Para mí la provocación tiene que venir de un lugar personal; ¿el trabajo es provocativo porque esta es una materia por la que el artista se preocupa, o lo es porque la sociedad discrepa?, ¿o trata el artista de hacer dinero por crear controversia con gilipolleces y consiguiendo atención? Esto jodidamente aburrido.

En cualquier caso y por extraño que parezca, Fucking New York viene de un lugar de importancia personal para mí, y lo único que puedo hacer es tratar de hacer que se sienta lo más real posible e invitar a la gente a ese lugar. Y es por eso que no encuentro nada provocativo en Fucking New York.

FUCKING NEW YORK: book trailer from FUCKING NEW YORK on Vimeo.

El libro se puede pre-comprar ya a partir de 65 dólares la versión estándar, la primera edición solo estará disponible hasta el 21 de Junio.

Página oficial | Nikola Tamindzic