Foto: Britta Jaschinski
El fallo de cualquier concurso de fotografía (o posiblemente de cualquier concurso) siempre trae algo de polémica consigo, como vimos hace poco con el Premio Nacional de Fotografía.
En el caso del concurso GDT European Wildlife Photographer 2010, quizá podríamos hablar más de sorpresa, ya que en un concurso de fotografía de naturaleza uno no siempre espera ver una imagen tomada con una cámara química de hace casi 30 años, en blanco y negro, con abundante grano, movida y trepidada. Para los curiosos o tecnófilos, el equipo usado fue una Nikon FE-2 con un objetivo fijo de 200mm, y película Kodak 400TX.
Por suerte o por desgracia (yo me inclino por lo primero), el jurado dejó la perfección técnica en segundo plano, y valoró la fuerza y la capacidad de trasmision de la fotografía, que muestra a un guepardo desorientado en el humo de un incendio, con una imagen más amenazada que amenazadora.
No es la primera captura en esta línea de esta fotógrafa, ya que su trabajo trata de retratar a los animales con nuevos ojos, lejos de la majestuosidad y el efectismo, y resaltando a menudo su fragilidad. En principio trabajaba sobre todo con animales en cautividad, pero más recientemente los representa en su habitat natural, como en este caso.
Foto: Csaba Gönye
Son muchas las ganadoras y finalistas en el concurso, y merece la pena darle un repaso a todas. Yo he querido destacar la ganadora y la finalista de “otros animales“, pero más abajo tenéis el enlace a la web, donde podéis disfrutar de todas.
En el caso de la ganadora, la fuerte iluminación que traspasa una hoja, que baña de luz a un pequeño caracol, crea una composición muy poderosa, y revela unas llamativas texturas.
Foto: Asier Castro de la Fuente
La imagen finalista de esta categoría, presentada por un fotógrafo español, parte igualmente de un número reducido de elementos, y de una composición sin demasiadas distracciones: una estrella de mar, parada frente a la corriente del mar. Una buena elección del tiempo de exposición y de las líneas diagonales nos traslada de un sólo vistazo esa sensación de resistencia frente a la fuerza del mar.
Es, además, un perfecto ejemplo del uso de una técnica más que conocida (el agua “de seda”) de una manera original, y muy adecuada al momento a captar.
Vía | Fotonatura
Web oficial | GDT | Britta Jaschinski
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