El certamen fotográfico Wellcome Image Award no es un concurso más. En él no suelen participar profesionales de la fotografía, sino científicos. Pero compiten entre ellos para aportar la imagen más bella, más original o dotada de la mejor factura técnica, como en cualquier otro premio del sector.
La diferencia estriba en que el objeto fotografiado a menudo es microscópico. En la mayor parte de las ocasiones un profano en la materia será incapaz de determinar qué está viendo. Puede ser, sencillamente, un piojo. Quizás, solo una mota de polvo. Pero lo curioso es que estas fotografías demuestran que lo muy pequeño, lo diminuto, puede ser tan bello como los objetos que nos rodean.
Las tres imágenes que hemos utilizado para ilustrar este post solo son algunas de las fotografías premiadas. Pero hay muchas más. Si tenéis curiosidad y os apetece contemplar durante unos minutos algo diferente, podéis echarles un vistazo haciendo clic en este enlace. Merece la pena. De hecho, es la única opción que tenemos la mayor parte de nosotros de descubrir un mundo tan cercano y, a la vez, tan ajeno como pueda ser la galaxia más lejana.
Vía | BBC Mundo Más información | Wellcome Trust En Xataka Foto | La fotografía microscópica también puede ser cautivadora y asombrosa
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