Pentax nos trae otra novedad para aquellos que busquéis una cámara bolsillera económica y realmente compacta, para gente que no quiere complicarse.
Se trata de un modelo de entrada con un cuerpo super compacto (tamaño tarjeta de crédito) de aluminio y un peso de tan sólo 180 gramos. Una cámara que ya había sido lanzada en Japón, pero ahora llegará a Europa de forma limitada.
Además de esto, presume de un acabado y un diseño floral en la parte frontal pensado para jóvenes fotógrafas, en mi opinión bastante bonito.
Ofrece 16 modos de escena diferentes y detección de rostros, además de otras funcionalidades que ya casi podríamos decir que son estándar.
En la parte más técnica, incorpora un sensor CCD - curioso que no sea un CMOS, ¿no? - de 14 megapíxeles, un objetivo zoom de rango equivalente 26-130 mm (zoom óptico 5x), un rango de sensibilidades de 80 a 1600 ISO, pantalla LCD de 2,5" con 230.000 puntos, grabación de vídeo 720p a 30 fotogramas por segundo y una velocidad de obturación máxima de 1/1400 s.
Por cierto, ese circulito que se ve debajo del flash es un pequeño espejo para autorretrato, una inteligente solución a la vieja usanza que cada vez se vuelve a poner más de moda.
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