La sala Kubo-kutxa de San Sebastián acoge hasta enero una exposición sobre el fotógrafo Ricardo Martín, un artista que supo plasmar todo el esplendor de la ciudad de San Sebastián en una época dorada, la Belle Epoque, pero que ha pasado inadvertido para el gran público.
‘Ricardo Martín. Fotógrafo y espectador’ es una muestra compuesta por 98 imágenes en blanco y negro. A través de ellas podemos ver cómo el artista retrató la sociedad de la época dando cuenta, por ejemplo, de las últimas tendencias en moda, de los bailes de la época o de otros acontecimientos sociales que se producían en San Sebastián, pero también reflejando aspectos menos glamurosos como sus imágenes sobre la guerra del norte de África.
Bañistas posando en la playa de La Concha de San Sebastián (1930). Foto de Ricardo Martín.
Y es que Ricardo Martín fue un "todo terreno", un fotógrafo abierto a la experimentación. Comenzó su carrera profesional en 1914, momento en que las revistas gráficas estaban en su máximo auge, e instaló su estudio fotográfico en la calle Fuenterrabía de San Sebastián con el nombre de Photo-Carte.
Como reportero dejó miles de testimonios, de retratos anónimos, de accidentes, de alegrías y tristezas. Le gustaba transitar por la ciudad, por sus paseos, por sus playas, por las fiestas de sus barrios retratando a gente de todas las clases sociales y siempre tratando de buscar la distinción en sus imágenes.
II Gran Premio de San Sebastián. Circuito de Lasarte (1924). Foto de Ricardo Martín.
La exposición
‘Ricardo Martín. Fotógrafo y espectador’ es la cuarta exposición que se realiza dentro de la programación extraordinaria preparada para celebrar la capitalidad europea de la Cultura de la ciudad donostiarra y se ha estructurado de una forma temática, en vez de cronológica, para resaltar los temas y aspectos que hacen único a este artista. Así, se ha creado un recorrido tratando de poner de manifiesto cómo el fotógrafo vio la sociedad convulsa que lo rodeó, siempre teniendo la ciudad como escenario.
Por supuesto uno de los apartados está dedicado a su experiencia bélica. Ricardo Martín se embarcó hacia África para participar en la Guerra del Rif, atraído no por el desarrollo bélico de la guerra sino por el lado humano del conflicto. Así, sus fotos de la guerra son una visión antibelicista en la que retrató tanto a los grupos de jóvenes guipuzcoanos que marchaban a la contienda como a los heridos que regresaban y a las manifestaciones de protesta que se produjeron en 1922.
Despedida en el puerto de Pasajes camino de la Guerra del Rif (1921). Foto de Ricardo Martín.
El apartado dedicado a los retratos que hizo (tanto de sus vecinos como de personajes célebres como Pío Baroja o Charles Chaplin), o el de sus fotos dedicadas al movimiento feminista y la lucha por los derechos de la mujer (que comenzaron en aquella época) son otros de los destacados de una exposición que se complementa, gracias a la colaboración de la Filmoteca Vasca, con una proyección de una pequeña película de los años 20 donde se contextualiza la época que Martín reflejó en sus imágenes.
Actividades paralelas
Por supuesto, ‘Ricardo Martín. Fotógrafo y espectador’ contará con varias actividades que se desarrollarán paralelamente para completar la experiencia. Por ejemplo, una serie de conferencias sobre la época y el trabajo de Ricardo Martín, o un catálogo que además de recoger las fotografías supone el primer estudio en profundidad sobre el autor realizado por el comisario de la muestra, Juantxo Egaña.
Mujeres piloto en el circuito de Lasarte (1928). Foto de Ricardo Martín.
Además, coincidiendo con la exposición la editorial La Fábrica ha lanzado un volumen dedicado al fotógrafo que se encuadra en su colección photobolsillo. Con este libro, la obra de Ricardo Martín se sitúa a la altura de reconocidos fotógrafos españoles como Françesc Català-Roca, Ortiz de Echagüe o Agustí Centelles, entre otros.
La exposición ‘Ricardo Martín. Fotógrafo y espectador’ estará abierta hasta el 22 de enero de 2017 en la sala Kubo-kutxa de San Sebastián.
Más información | Kubo-kutxa
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Foto de portada | Salto de trampolín en el puerto de San Sebastián (1925). Foto de Ricardo Martín.