Hace años tuve la suerte de conocer a través de las redes el interesante trabajo del fotógrafo Rubén García. 'Prostitución. Retratos de una vida en la calle' nos habla sobre este oscuro mundo en los suburbios de la ciudad de Almería. Son imágenes desnudas que nos dejan marcada la mirada.
Se trata de un proyecto que Rubén García desarrolló entre 2011-2014. Con la idea de contar la cruda realidad de la prostitución recorrió sin descanso los barrios de El Puche y Pescadería de Almería, una de las capitales de la comunidad andaluza. Lejos de endulzar la profesión más antigua del mundo, fue capaz de mirar a los ojos a las mujeres y todas las personas que se mueven por los oscuros vericuetos de la vida. Y, lo más importante, sin juzgar.
La prostitución en la historia de la fotografía
Siempre ha sido un tema recurrente, con un marcado carácter sexual. Incluso se ha llegado a exaltar la belleza de la mujer desde este trabajo, sin pensar en la cosificación de la mujer. A la mente me vienen los trabajos de Henri Cartier Bresson donde las mujeres parece que están jugando ante el fotógrafo. Pero la realidad muchas veces no es así. Ni mucho menos.
También podemos encontrarnos lo contrario. Duros trabajos en los que el autor no duda en juzgar una forma de vivir que no comparte en absoluto. El fotógrafo juega a ser Dios y testificar contra una moral que no comparte. Y se atreve a criticar a las personas. Casi es mejor no decir sus nombres para olvidar semejantes fotógrafos.
Luego tenemos al fotógrafo que se acerca con timidez. Que busca el realismo de las calles. No quiere entablar relación con ellas bien por timidez, bien por la búsqueda de un mayor realismo. Día tras día se introduce en los barrios buscando imágenes que cuenten historias. Solo muestra su realidad, que con el tiempo puede convertirse en un documento antropológico de gran valor. Aquí por supuesto podemos hablar de Joan Colom que con su Leica escondida en la mano recorrió el barrio chino barcelonés y pasó a la historia.
Y por fin encontramos una forma directa de enfrentarse al tema. Con la verdad por delante. Con ganas de conocer las historias detrás de los ojos tristes. En este mundo puede haber risas, pero el dolor puede llegar a ser una constante. Como en todas las profesiones donde no te respetan. En las fotografías de Rubén García es evidente que la relación entre el fotógrafo y las personas va más allá de un cruce de miradas.
El trabajo de Rubén García
Esta exposición, que empezó a circular como un proyecto de libro, se expone estos días en la galería Contraluz de Pamplona. Es una buena ocasión para contemplar las historias que cuentan los ojos de los protagonistas, desde las mismas prostitutas hasta sus clientes o sus chulos.
...son un retrato de la prostitución callejera de una España de siempre. La España que aparta la mirada ante un problema tan evidente, como lo es la prostitución. Es cierto que la crisis económica que sufre el país ha hecho que el número de mujeres que salgan a la calle a ejercer este viejo oficio sea más elevado, pero la lamentable situación en la que viven estas personas a diario en este país, bajo mi punto de vista, pienso que apenas ha variado, y es más, me atrevería a decir que en este país no hay mucho interés en solucionarla. Es obvio que la prostitución es y ha sido siempre un tema social olvidado. Estas mujeres sufren a menudo ataques de delincuentes, tienen severos problemas con las drogas, están indefensas ante los contagios de enfermedades venéreas, etc... La prostitución callejera es el tipo de prostitución más baja que existe. Las prostitutas han estado siempre ahí, mostrándose en la calle ante nuestras miradas, pero nosotros les volvemos la cara. En las entrevistas que les he realizado, muchas de estas personas me han contado que viven prácticamente en la calle, que no tienen un techo donde dormir, ni tampoco un lugar donde poder asearse en condiciones, y que además están atrapadas en la droga. Haya crisis o no, pienso que en España, como en el resto de países, esto ha sido siempre así.
Seguro que no os dejará indiferentes. Son retratos de personas que han caído en el lado oscuro de la vida. Pero son como tú y yo, solo nos diferencian las circunstancias y las compañías. Y además están desnudos. No quieren esconder nada. Las cicatrices de su piel son su historia, reflejo de sus momentos más duros.
El autor pregunta, conoce, vive, ríe y llora con sus modelos. Con la gente que puede saludar por su nombre cuando les vea por la calle si todavía no han caído. Es quizás una de las formas más éticas de trabajar con una cámara que para muchos es un escudo. Hay cosas que no solo hay que denunciar. Hay que conocer, ser capaz de llorar si es necesario después de disparar.
Aunque ya lleva años en forma de libro, es hora de que se empiece a conocer y valorar un trabajo que muchos dudarían que esté realizado en tierras españolas. Pero historias tan duras suceden en todas partes. Solo hace falta que alguien nos las cuente. En necesario que las cosas mejoren para todos. Seguro que el trabajo de Rubén lo consigue.
Podemos ver esta exposición en la galería Contraluz de la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra (AFCN) hasta el nueve de abril. Si tienes la suerte de estar estos días por ahí, seguro que puedes encontrar un momento para conocer un gran trabajo.
Rubén García | Página web | Facebook
En Xataka Foto | "Yo no preparo ni documento nada, las cosas suceden y esa naturalidad es patente en mis fotos", Oriol Miñarro, autor de 'Welcome to the barrio'