Hace algún tiempo que contábamos cómo la fotografía puede ser antidepresiva y precisamente hoy os queremos enseñar las imágenes de un fotógrafo que sufrió este problema y ahora lo ha convertido en inspiración para sus extrañas pero sugerentes instantáneas.
Se llama Gabriel Isak y empezó a hacer fotos en 2006, casi al mismo tiempo que la depresión llegó a su vida. Y aunque en principio la enfermedad ganó la partida (haciendo que dejara abandonada la fotografía), posteriormente recuperó la afición (que se convirtió en profesión) y la depresión se convirtió en inspiración.
Así, sus fotos más intimistas son un reflejo de los años que sufrió la depresión y están inspiradas en la psicología, el surrealismo y los paisajes escandinavos en los que creció este fotógrafo sueco (que estudió Bellas Artes en California).
Desde luego son interesantes, casi tanto como enigmáticas, y como veis son simples en su forma, pero buscan ser ricas en ideas y emociones. De hecho, las fotos que veis (que pertenecen a distintas series) buscan reflejar el mundo interior de los sueños y la psicología. Todo ello deriva en un estilo que navega entre el minimalismo y el y surrealismo, que utiliza la fotografía como una metáfora de las experiencias del alma interior de los sujetos. ¿Qué os parecen?
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Fotografías de Gabriel Isak reproducidas con permiso del autor para este artículo
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