Está claro que la fotografía de larga exposición es una técnica que permite mil y una posibilidades, como por ejemplo el ligh-painting. Pero recrear una escalada en roca ilustrando el camino a través de luces led de colores, como hace Luke Rasmussen en su serie ‘Climbing Inspire’, es algo de lo más curioso y original.
El propio autor denomina sus imágenes como “experimentos de fotografía de larga exposición”, y nos cuenta que la escalada estuvo siempre presente en su vida al haberse criado en Utah (EE.UU), al lado de las montañas del Colorado. Sin embargo, lejos de lo que podríamos pensar, de niño era el típico nerd incapaz de escalar nada. Pero un día, cuando por fin logró subir a su primera pared (artificial), su padre le ayudó a perfeccionar su técnica y se aficionó tanto que lleva 16 años subiéndose a todo tipo de rocas, incluidas algunas de extrema dificultad.
En cuanto a la fotografía, su idea es tratar de capturar el tiempo congelándolo en un instante: “Una foto es una instantánea del momento, pero no una instantánea del tiempo —nos cuenta— El tiempo es esa acumulación de momentos, agregando a cada momento pasado, presente y futuro. La fotografía tradicional no nos permite captar eso. Mi fotografía es un intento de hacerlo. Es un intento, de alguna manera, de capturar el paso del tiempo y congelarlo en un solo momento”.
Por tanto, sus fotos son “una oportunidad de reflexionar sobre el paso del tiempo” para lo cual realiza un elaborado proceso. Lo primero, según nos cuenta, es configurar la cámara (una Sony A7 R II) y hacer un par de tomas de prueba para elegir determinar la mejor composición. Luego conecta la cámara al smartphone que utiliza como disparador remoto (salvo que haya alguien en tierra que le ayude).
Normalmente dispara en modo B de manera que abre el obturador cuando empieza a subir y lo cierra cuando llega a la parte superior; Claro que eso sólo es en escaladas cortas, de unos diez minutos o menos. Si es una subida larga, entonces configura la cámara para hacer series de fotos de 30 segundos de exposición que, más tarde, combina en Photoshop.
En cuanto a los LED, Luke nos cuenta que son programables y tienen un control remoto que permite diferentes modos de uso. “Por lo general los configuro para que cambien de color automáticamente cada dos segundos aproximadamente, pero depende de lo alto que sea el ascenso y a qué velocidad pueda escalarlo”. En rutas más largas, escala con el control remoto en su bolsillo para poder cambiar el color manualmente cuando llega a ciertos lugares marcados en la ruta.
“Las luces (que funcionan con una batería que lleva en su mochila de cintura) están pegadas con cinta adhesiva a mi torso y se extienden por el lado izquierdo de mi espalda, arriba y abajo de mi brazo izquierdo, a través de mis hombros, arriba y abajo de mi brazo derecho, por el lado derecho de mi espalda y dando una vuelta a mi cintura”.
Una elaborada técnica con la que consigue imágenes tan espectaculares como las que estáis viendo, en las que, por aquello de las largas exposiciones, se añaden efectos como rastros de estrellas o fotos circumpolares.
Su próximo reto es conseguir una buena fotografía de algunas rutas más largas (más de 100 pies), más interesantes para él como escalador y, en algunos casos, con significado personal para Luke. Pero para ello aún necesita resolver ciertos problemas logísticos, tanto a nivel escalada como fotografía, porque esas rutas necesitan muchas horas, puede que un día entero. Sin duda estamos seguros de que lo conseguirá y, por supuesto, le deseamos mucha suerte.
Luke Rasmussen | Página web | Instagram
Fotografías de Luke Rasmussen reproducidas con permiso del autor para este artículo