Canon acaba de sacar a la palestra varias novedades en la edición del CES que se está celebrando en Las Vegas. Entre estas novedades se encuentra su nueva compacta de la saga PowerShot, la PowerShot G9 X Mark II, que llega con prestaciones comedidas pero bastante interesantes.
Al igual que su predecesora, la Canon PowerShot G9 X, hablamos de una cámara compacta con una construcción de aluminio y diseño francamente bueno para el rango de precio en el que se encuentra. Esta cámara puede ser perfecta para aquellos usuarios que quieran dar un paso por encima de la cámara de su teléfono móvil y hacerse con un equipo compacto de calidad sin excederse en el precio.
Construcción y diseño
La cámara tiene un diseño compacto y firme con un peso y dimensiones perfectos para llevar en un simple bolsillo. Hablamos de 98,0 x 57,9 x 31,3 mm y aproximadamente 206 gramos de peso -incluyendo batería y tarjeta-. Como muchas otras compactas carece de visor, pero la pantalla táctil LCD que posee proporciona un control completo con acceso a todos los ajustes necesarios.
Estos ajustes también se pueden controlar mediante el anillo de control del objetivo, que por cierto, es de focal equivalente 28–84mm f/2,0–f/4,9 en formato 35mm con zoom óptico 3x.
Disparo en ráfaga de hasta 8,2 fps
En las entrañas de esta pequeña compacta nos encontraremos un sensor retroiluminado CMOS de 20,1 megapíxeles y 1 pulgada de tamaño acompañado de un procesador de imagen Canon DIGIC 7. Completando a este sensor la G9 X Mark II ofrece una ráfaga de disparo de 8,2 fps que junto con una velocidad de enfoque automático de 0,14 segundos garantiza no perder ni una sola oportunidad de disparo.
El sensor CMOS de esta compacta reduce el ruido considerablemente y además mejora el rango dinámico, por lo que no perdemos funcionalidad en ninguna condición lumínica. Además, el objetivo f/2,0 es capaz de captar más luz, lo que nos permite rendir en sensibilidades ISO más bajas o velocidades de obturación más rápidas.
Precio, disponibilidad y otras características
Al igual que en el modelo anterior, se mantienen la conectividad WiFi y NFC para poder transferir las fotografías directamente a otros dispositivos de forma sencilla e intuitiva, a través también de la aplicación Canon Connect Station. Por el momento no se ha confirmado la fecha exacta de salida de esta nueva compacta y en cuanto al precio es más que probable que se mantenga como en modelos anteriores en torno a los 400 o 500 euros.
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