Canon Powershot G5 X Mark II, análisis: una buena compañera de viaje con algo de camino por recorrer

Canon Powershot G5 X Mark II, análisis: una buena compañera de viaje con algo de camino por recorrer

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Canon Powershot G5 X Mark II, análisis: una buena compañera de viaje con algo de camino por recorrer

A principios de verano os contábamos el lanzamiento de dos nuevas compactas premium de Canon, la Powershot G5 X Mark II y la Powershot G7 X Mark III. La segunda la analizamos hace poco mientras que de la primera, que era la más avanzada y con más novedades, sólo tuvimos una toma de contacto. Pues bien, por fin llegó el momento de probarla con tranquilidad para contaros qué tal la última apuesta de la firma en el terreno de las cámaras de bolsillo.

Canon Powershot G5x Analisis

Y es que con el importante cambio de diseño producido respecto a la Canon Powershot G5 X, el nuevo modelo apuesta claramente por la movilidad pero sin perder prestaciones. De hecho, la nueva lente incorporada aumenta el zoom disponible y la inclusión del modo Ráfaga RAW la dota de nuevas posibilidades para las escenas de acción. Pero no adelantemos acontecimientos y, como siempre, vamos a empezar repasando sus principales características.

Especificaciones técnicas de la Canon PowerShot G5 X Mark II:

Sensor de imagen:

CMOS apilado tipo 1,0 de 20,1 MP

Procesador de Imagen:

DIGIC 8

Sensibilidad ISO:

125 – 12.800 (ampliado 25.600)

Sistema de enfoque:

TTL AiAF con 31 puntos AF

Objetivo:

8,8 – 44 mm (equivalente en 35 mm: 24 – 120 mm) f/1.8 - f/2.8

Visor:

EVF OLED (tipo 0,39) 2.360.000 puntos

Pantalla LCD:

Pantalla LCD (TFT) táctil abatible de 3”, 1.040.000 píxeles y tipo capacitivo

Disparo en ráfaga:

Máximo 20 fps

Formato de imagen:

RAW, C-RAW y JPEG

Resolución máxima vídeo:

4K 3840 x 2160, 29.97/25 fps

Almacenamiento:

SD, SDHC, SDXC (compatible con UHS Speed Class 1)

Conectividad:

Wi-Fi y Bluetooth de bajo consumo

Dimensiones:

110,9 x 60,9 x 46 mm

Peso:

Aprox. 340 g (con batería y tarjeta de memoria

Precio:

989,99 euros

Diseño y construcción

Canon Powershot G5x Analisis

El cambio de diseño es profundo respecto a su antecesora y ha supuesto perder el diseño a lo “réflex en miniatura”

En la toma de contacto ya hablamos largo y tendido sobre el cambio de look de la cámara respecto a su antecesora. Un cambio bastante profundo que ha supuesto perder ese diseño a lo “réflex en miniatura” que ahora se reserva para la Canon PowerShot G1 X Mark III. Un modelo que, eso sí, tiene sensor APS-C y que, curiosamente, en su anterior versión también lucía un cuerpo compacto. Así, con este cambio la marca parece dejar clara la diferencia entre el modelo superior (G1 X) y los inferiores (G3 X y G5 X).

Sea como fuere, el cambio en el diseño de la G5 X Mark II es bastante importante e incluye la incorporación de un flash retráctil y, por primera vez en Canon, de un visor escamoteable que la hace, ahora sí, una cámara realmente de bolsillo (aunque no es especialmente pequeña) sin renunciar al EVF. Un cambio que puede parecer más o menos lógico, pero que permite a Canon competir con el que sería su rival más directo en el sector de las compactas premium para viajeros, la Sony RX100 VII.

Canon Powershot G5x Analisis El primer paso es, dando a un botón, que el visor salga hacia arriba; el segundo es extraer la parte interna hacia nosotros para que quede operativo.

Eso sí, mientras que el visor de la Sony sólo necesita un paso para estar operativo, el de la Canon precisa de dos pasos, tal y como ocurría en las primeras versiones de la Sony que lucían esta característica (hasta la RX100 III). Por lo demás, aunque ambas cámaras tienen un diseño que se asemeja bastante, la Canon que tenemos entre manos es algo más grande y también se diferencia por sus “protuberancias”.

Canon Powershot G5x Analisis

Me explico, tal y como adelantamos en la toma de contacto, la Powershot G5 X Mark II tiene varios “salientes” que hacen que su cuerpo no sea casi totalmente plano como es la Sony. Y aunque es cierto que esto no ayuda a la hora de guardar la cámara en un bolsillo, por el contrario ofrece ventajas. Sobre todo en el tema del agarre que, gracias al grip incorporado (tanto el delantero como el pequeño apoyo trasero) permiten una excelente sujección de la cámara (a lo que también ayuda el uso de un material de tacto gomoso).

Canon Powershot G5x Analisis

Las otras protuberancias serían la del disparador (bastante alto) y el de la “doble” rueda de control principal (que agrupa las dos —rueda de modos y de compensación de exposición— del modelo anterior), que también sobresale por arriba. Por lo demás, el anillo multifunción que circunda al objetivo es un elemento “compartido” con su rival, la Sony. Por cierto que en este caso tiene un tacto quizá demasiado blando al ser accionado.

Por otro lado, las láminas que protegen el objetivo cuando está cerrado emiten un sonido metálico al “agitar” la cámara, algo que resulta poco agradable (puede dar la impresión de que algo está roto por dentro), aunque es cierto que podría ser un problema exclusivo de la unidad probada. A pesar de todo, el cuerpo es bastante compacto aunque, como ya decimos, no es pequeño, y está muy bien acabado y es agradable de sujetar.

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Prestaciones, manejo y rendimiento

Dos de las principales novedades de la cámara están en el nuevo procesador DIGIC 8 (como es lógico, el más avanzado de la casa) y un nuevo sensor de tipo apilado (aunque de la misma resolución que el anterior), características que prometen un aumento de las prestaciones al permitir un manejo de datos mucho mayor.

Canon Powershot G5x Analisis

Esto la lleva a presumir de una ráfaga de 30 fps a través del denominado modo de ráfaga en RAW que nos da la posibilidad de capturar una secuencia de fotos en crudo a esa velocidad y con un máximo de 70 capturas. Esto permite, como ya pudimos comprobar con la Powershot G7 Mark III, retratar secuencias de acción pudiendo extraerlos a la máxima calidad, aunque con sus limitaciones: entre otras, no se guardan todas las fotos en RAW sino que hay que hacerlo manualmente, y la cantidad máxima de fotos es de 70, con lo que muchas veces se nos queda corta.

Con el modo ráfaga RAW podemos disparar a 30 fps pero si queremos que el AF esté activo tenemos que conformarnos con ocho fotos por segundo

Claro que esto es con el AF bloqueado, porque si queremos que esté activo tendremos que conformarnos con la ráfaga “normal” que es de ocho fotos por segundo. Eso sí, no es posible usar al tiempo el AF continuo (denominado Servo) y el seguimiento de caras si queremos disparar en ráfaga (aunque no sea a máxima velocidad), lo cual es bastante contradictorio.

De todos modos, el disparo en ráfaga no está nada mal porque, por ejemplo, disparando a velocidad media pudimos capturar 142 fotos (en RAW más JPEG de máxima calidad) seguidas sin que la cámara mostrara síntomas de agotamiento, cuando en modo de alta velocidad nos quedamos en 55 imágenes.

Img 2232 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/1.600 seg, ƒ5.6, ISO 125 con el objetivo en 44 mm

Respecto al AF, del que ya hemos adelantado algo, hay que decir que la cámara enfoca según lo esperado, siendo muy precisa y rápida en términos generales, especialmente si le indicamos directamente el punto de enfoque con nuestro dedo en la pantalla, algo que podemos hacer también disparando por el visor.

Sobre el manejo, en la toma de contacto ya comentamos que echábamos en falta algún botón de función que pudiésemos personalizar para usar como acceso directo al ISO o al modo de ráfaga RAW, al que se debe acceder vía menú. En este sentido, quizá sería interesante que la cámara permitiera más personalización de los controles para una mayor flexibilidad, aunque es cierto que la rueda del objetivo y la de la cruceta permiten el manejo en manual sin problemas.

Canon Powershot G5x Analisis

Por otro lado, el hecho de compartir muchas cosas con la G7 X Mark III hace que hayamos vuelto a ver repetidas ciertas cosas que notamos al probar aquella. A saber: cierta facilidad para activar cosas accidentalmente en la pantalla táctil (cuya respuesta es muy buena, quizá demasiado) e, incluso, disparar sin querer. También la abundancia exagerada de iconos en una LCD no excesivamente grande (comparada con un móvil), lo que también complica acciones como agrandar una foto con el gesto de la pinza.

Además hay que hablar de un visor pequeño pero bastante logrado, que sirve perfectamente para situaciones de contraluz y para quien quiera aislarse del entorno al hacer las fotos. Y ya que hablamos del visor hay que volver a mencionar que el sensor que lo activa (y apaga la LCD) quizá está mal colocado (se sitúa sobre el centro de la pantalla y no justo debajo del visor) y hace que se active demasiado fácilmente.

Img 1982 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/100 seg, ƒ4.0, ISO 3.200 con el objetivo en 8,8 mm

De cualquier modo, para un uso habitual no podemos achacarle gran cosa a la cámara, e incluso el hecho de que se hayan cambiado los menús (que ahora son como los de las EOS) es un punto a su favor si quien la compra es usuario de la casa.

También hay que destacar un par de detalles interesantes que apenas hemos probado (porque no lo hemos necesitado) pero que, en un momento dado son muy interesantes. Hablamos del filtro de densidad neutra integrado y de la opción de carga directa vía USB, a pesar de lo cual la cámara trae un cargador de batería “a la antigua usanza” (lo que cada vez resulta más raro, por cierto).

Autonomía, conectividad y vídeo

Hablando de la batería, su duración oficial declarada es de 230 disparos aproximados, que es algo menos que lo que ofrece la G7 X Mark III a pesar de ser la misma batería. Sin embargo, si en aquella ocasión nos pareció que la cosa se quedaba muy corta, esta vez nuestra sensación es distinta. Podría ser cosa de la unidad probada, o que hemos hecho un uso diferente al testearla, pero diríamos también que la opción de usar el visor en vez de la LCD ayuda bastante a ahorrar energía.

Img 1554 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/250 seg, ƒ6.3, ISO 125 con el objetivo en 44 mm

Aunque no hemos tenido problemas al respecto, la autonomía oficial de 230 disparos es muy corta para una cámara que debería aguantar un día entero haciendo fotos con ella

De todos modos, sin duda es uno de los apartados que Canon debe mejorar en posteriores modelos, porque siguen siendo una cifras modestas para unas cámaras diseñadas para viajar y que, por tanto, te ponen en un aprieto si no llevas repuesto y te quedas tirado en mitad de una jornada. Eso sí, la opción de carga directa vía USB es una novedad interesante, ya que permite que se pueda recurrir a las baterías portátiles.

Por lo que toca a la conectividad, como ya contamos la marca está abandonando el NFC y ofrece WiFi y Bluetooth de bajo consumo con la opción de volcado automático de imágenes. Una opción que no fuimos capaces de utilizar ya que la conexión “se nos resistió”.

Seguramente quien se haya comprado la cámara tendrá más paciencia para lograrlo, pero es algo que debería ser sencillo de realizar y, de momento, sigue sin ser así. Menos mal que la conexión por WiFi sí fue bastante sencilla, y además nos permitió no sólo traspasar fotos sino también manejar la cámara desde el móvil, manejo del zoom incluido.

Img 2240 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/100 seg, ƒ2.8, ISO 125 con el objetivo en modo macro a 8,8 mm

Por último, en el terreno del vídeo hay que recordar que, cuando se presentó junto a la G7 X Mark III, la marca dejó claro que ese modelo estaba muy orientado a la imagen en movimiento, con lo que ofrecía opciones que aquí no están presentes como el minijack para micrófono o la posibilidad de hacer streaming en vivo y de forma directa en YouTube.

Cosas que, evidentemente son bastante específicas para cierto tipo de usuario pero que no hubiera estado de más ofrecer aquí también (siendo un modelo más caro). Por cierto que, como su hermana, la Powershot G5 X se presentó sin opción de grabación de vídeo en 24p, característica que la marca ya se anunció que se ofrecería vía actualización. En cualquier caso, y aunque no es algo que hayamos probado a fondo (como siempre), la calidad de vídeo nos ha parecido bastante buena y se agradece que por fin Canon ofrezca grabación 4K a 30p sin recorte de píxeles.

Ruido y calidad de imagen

Img 2025 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/250 seg, ƒ3.5, ISO 1.600 con el objetivo en modo macro a 8,8 mm

Llegamos por fin al apartado más crucial de todo análisis, y por supuesto de éste, y hablar del resultado de las tomas realizadas con la cámara. Y para ello, cómo no, hay que recordar que, aunque se haya renovado, el sensor sigue siendo básicamente el mismo que la generación anterior por lo que los resultados no han variado mucho. También que estamos hablando de un sensor de una pulgada, un tamaño bastante grande para una compacta pero lejos de los sensores de cámaras superiores.

Así las cosas, tal y como nos ocurrió con la G7 X Mark III, las fotos resultantes (directamente en JPEG) nos han parecido bastante logradas en general, con una buena calidad de imagen, buen contraste y aceptable rango dinámico (uno de los puntos flojos de ese tipo de sensores), y una reproducción bastante realista del color, tal y como nos tiene acostumbrados la casa.

Img 2008 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/1.250 seg, ƒ1.8, ISO 125 con el objetivo en 8,8 mm
Img 2008 Detalle Detalle al 100% de la foto anterior.

Sólo al ampliarlas es cuando nos damos cuenta de que estamos hablando de un sensor pequeño y apreciamos un nivel de detalle que, lógicamente, no llega al nivel de un sensor de réflex o sin espejo. También vemos el posible ruido en la imagen que se empieza a notar a partir de los 1.600 ISO.

Hasta ese nivel el ruido está muy controlado y es sólo por encima cuando notamos los defectos y apreciamos un procesado, por parte de la cámara, quizá demasiado agresivo que elimina parte del detalle en la imagen a pesar de que conserve algo de ruido de luminancia (no así de crominancia).

Canon Powershot G5x Analisis Iso Comparativa del nivel de ruido en las imágenes JPE resultantes en distintas sensibilidades.

Por lo que toca al rendimiento de la nueva óptica, que sí podría marcar diferencias, resulta bastante consistente en todo el ancho de la imagen, sin que hayamos apreciado aberraciones relevantes ni la calidad descienda de manera considerable del centro a las esquinas (cosa que solo se nota ligeramente disparando a ƒ1.8). Aún así, no podemos decir que haya un avance exagerado respecto a la anterior generación del modelo.

Canon PowerShot G5 X Mark II, la opinión de Xataka Foto

Canon Powershot G5x Analisis

Y es que, si tenemos que comparar el modelo analizado con su antecesora, queda claro que las mayores diferencias no están en los resultados que ofrece sino en la velocidad de proceso y el diseño (que, claro está, también condiciona el manejo). Así las cosas, quizá ha perdido un poco de protagonismo respecto al modelo anterior, y ya no sería el modelo más indicado para quien tiene una G5 X como cámara principal y esté pensando en renovarla.

Más bien sería una cámara para quien busca un modelo potente pero que ocupe poco para llevar de viaje, o bien una cámara de apoyo para quien ya tenga una de objetivos intercambiables y quiera un modelo pequeño que ocupe muy poco espacio en su bolsa.

Img 1954 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/1.000 seg, ƒ4.0, ISO 125 con el objetivo en 33,32 mm

La comparación con la Sony RX100 VII se hace inevitable y, en este sentido, la Canon pierde en varios aspectos aunque gana en otros

Ciertamente Canon ya tenía modelos adecuados para eso, como la propia G7 X, pero la incorporación del visor retráctil que hemos venido destacando es un punto de inflexión muy interesante para el desarrollo de cámaras viajeras que estamos seguros tendrá mayor recorrido.

Y es que, inevitablemente, tenemos que compararla con la ya citada Sony RX100 VII, y en la confrontación parece claro que el sistema de extracción en dos pasos de la Canon pierde enteros. Sin embargo, estamos seguros de que el visor se irá mejorando en futuras cámaras y acabará siendo de un solo paso, justo como ya hizo la competencia.

Canon Powershot G5x Analisis

Siguiendo con la comparación, seguramente también queda por debajo en cuanto al tamaño, la capacidad de enfoque en movimiento y la velocidad de disparo, donde la Sony sigue siendo referencia a pesar de que el modo ráfaga RAW de la G5 X Mark II resulta muy interesante para ciertas situaciones. Por contra, la Canon vence claramente en cuanto al agarre, ya que su cuerpo es mucho más seguro y agradable de sujetar, y también tiene un precio de salida menor que la Sony (990 frente a 1.300 euros).

A pesar de todo ello, mirando el modelo analizado de la forma más objetiva que somos capaces, y abstrayéndonos de la comparación, estamos ante una cámara realmente atractiva para los fines que ya hemos comentado; a saber, llevar de viaje una cámara que nos permita opciones avanzadas y nos ofrezca calidad de imagen sin que ocupe mucho, algo que la Canon PowerShot G5 X Mark II cumple sin duda.

Img 2304 Canon Powershot G5 X Mark II a 1/1.000 seg, ƒ4.0, ISO 125 con el objetivo en 20,62 mm

Canon PowerShot G5 X Mark II, la nota de Xataka Foto

8.3

Características 8.2
Diseño y ergonomía 9,0
Controles e interfaz 7,7
Rendimiento 8,5
Calidad de imagen 8,2

A favor

  • Excelente agarre
  • Calidad de imagen general
  • Visor incorporado a pesar del pequeño tamaño

En contra

  • Autonomía limitada
  • Interfaz táctil sensible y abarrotada
  • Ráfaga con AF continuo limitada

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Canon España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

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