Canon ha presentado hoy un total de cinco cámaras compactas, que en una serie de tres artículos os vamos a contar cuales son, qué llevan y para quién están pensadas.
Empezamos por la gama para principiantes, por lo que son las cámaras más sencillas. La Canon PowerShot A800 es a priori una cámara genial para conseguir buenas fotos, tengamos o no idea de fotografía.
Una cámara ideal para los que se inician en la fotografía, gracias a su disposición sencilla de los botones. Así es como bautizan esta cámara desde la marca nipona. Y ya que es una cámara modesta y para principiantes, su hoja de características es sencilla y pasamos a detallarla a continuación.
Este modelo incorpora un sensor CCD de aproximadamente 10 megapíxeles y tiene como sensibilidad máxima 1600 ISO, así como el procesador de imágenes DIGIC III. En cuanto al objetivo, nos encontramos con un 6,6-21,6mm (que es equivalente a un 37-22mm) con una apertura de f/3,0-5,8. Incorpora una pantalla de 2,5 pulgadas de 115.000 píxeles con una cobertura aproximada del 100%.
En cuanto a la grabación de vídeo, permite grabar vídeo a 640×480 píxeles a 30 fps con una longitud máxima de 4GB o de una hora de duración.
Canon ha añadido el modo automático inteligente (Smart Auto) que es capaz de detectar automáticamente 19 tipos distintos de escenas, aplicando los mejores ajustes para esas condiciones distintas, de forma que podremos captar fotos de personas, paisajes, puestas de sol o sujetos cercanos con toda facilidad. Además, la cámara también incorpora un Modo de Reducción de Desenfoque que ayudará reducir el número de fotografías movidas cuando disparemos en interior o con sujetos en movimiento.
En definitiva, una cámara sencilla con la que tomar fotos, para aquellos usuarios menos exigentes.
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