En Xataka Foto no solemos prestar demasiada atención a las impresoras fotográficas, pero en esta ocasión no hemos podido resistirnos al atractivo que, sobre el papel al menos, tiene la PIXMA iP8750, el nuevo modelo que acaba de presentar Canon.
Esta impresora de inyección ha sido diseñada expresamente para imprimir imágenes. De hecho, incorpora seis tintas, entre las que se encuentra una de color gris, una opción a la que algunos fabricantes recurren para incrementar la gama cromática que pueden restituir sus propuestas y ofrecer mejores resultados al imprimir fotografías en blanco y negro.
Pero no es atractiva solo por esto. También nos ha llamado la atención porque puede imprimir, como máximo, en soportes de tamaño A3+ sin márgenes, una prestación que puede llamar la atención de los incondicionales de la fotografía a los que les gusta imprimir en gran formato. Y sus inyectores expulsan gotas de tinta de un tamaño ínfimo (1 pl), lo que, junto a su elevada resolución (9.600 x 2.400 ppp), en teoría, debería permitir a esta impresora ofrecer un elevado nivel de detalle.
Más cosas. También tiene WiFi, permite imprimir directamente desde un smartphone o un tablet (quien tenga una cámara con WiFi puede enlazar inalámbricamente los tres dispositivos para imprimir sin la mediación de un ordenador), y, según Canon, puede plasmar una fotografía en un soporte A3+ con márgenes en unos dos minutos, lo que no está nada mal.
Si queréis conocer todas sus especificaciones con más detalle, podéis consultarlas aquí. Esperamos conocer en breve el precio y la fecha en que estará disponible esta impresora.
Más información | Canon En Xataka Foto | Canon Powershot G16, análisis
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