Parece que 2014 va a ser un año recordado por las innovaciones introducidas por los principales fabricantes de sensores. Como os hemos contado en otros posts, Sony tiene en el horno sus nuevos sensores curvos, que podrían ser integrados en alguna de sus próximas cámaras, y que, sobre el papel, podrían superar varias de las limitaciones de los sensores planos convencionales.
Pero esta vez es Canon la que nos ha sorprendido con una nueva patente en la que describe un sensor de imagen con cinco capas y no con las tres RGB (Red/Green/Blue) que usan otras implementaciones. Las dos capas adicionales permiten capturar la luz ultravioleta (UV) y la infrarroja (IR), por lo que su estructura es aún más compleja que la de los sensores Foveon de Sigma, en los que cada fotodiodo es capaz de generar información acerca de las componentes de color rojo, verde y azul.
Parece ser que esta compleja estructura permitiría a estos sensores reproducir los colores de una forma más fidedigna, una mejora que se apreciaría especialmente en la piel de las personas fotografiadas, que tendría un tono más preciso y con una mayor riqueza cromática.
Sin embargo, es posible que no todo sean ventajas. Y es que al extender la respuesta del sensor a un espectro de luz más amplio, que comprende la radiación UV e IR, podrían aparecer aberraciones ocasionadas por los objetivos actuales, cuyas lentes no han sido diseñadas para convivir con un sensor de este tipo. Posiblemente sería necesario diseñar una nueva gama de objetivos, que es lo mismo que en principio va a tener que hacer Sony con sus sensores curvos. Veremos qué sucede finalmente. Os seguiremos contando.
Vía | Northlight Images
En Xataka Foto | El sensor curvo de Sony duplicará la sensibilidad y minimizará las aberraciones
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