Canon ha conseguido una nutrida gama de cámaras compactas con las que han sabido situarse muy bien en el mercado. Una de estas cámaras es la Canon G9 X, una compacta muy buena con un cuerpo diseñado para ser pequeña y ligera para los que nos dá pereza llevar encima un pesado y abultado equipo réflex. Una compacta muy decente que funciona especialmente bien en modo Programa gracias a su rueda delantera.
Características
Sensor | CMOS retroiluminado de 1.0" |
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Resolución | 20,9 megapíxeles, 20,2 efectivos |
Procesador | DIGIC 6 iSAPS |
Objetivo | 10,2–30,6mm ƒ/2.0-ƒ/4.9 |
Sistema de enfoque | AiAF de 31 puntos con MF a través de peaking |
Rango ISO | 125-12.800 |
Pantalla | TFT táctil 3" con 1.040.000 píxeles |
Conectividad | WiFi, NFC. GPS a través de smartphone. |
Dimensiones y peso | 98,0x57,9x30,8mm con 209 gramos de peso |
Construcción, ergonomía y controles
El diseño y la construcción de esta compacta de Canon que ocupa la franja de los 400 euros es francamente buena. En un cuerpo de aluminio especialmente compacto y geométrico encontramos un sensor de una pulgada que podemos encontrar en negro o plata y marrón. Los controles sí que parecen escasos pero suficientes para manejar la cámara de forma ágil.
El diseño es cúbico y geométrico que recuerda mucho a la omnipotente RX100 de Sony. Este aspecto de la cámara me gusta especialmente porque al ser un equipo sin ninguna protuberancia como un grip o un objetivo no retráctil, hace que sea muy fácil guardarla y sacarla a toda prisa en un momento importante. No tiene la rapidez que tienen otras cámara para hacer una fotografía nada más encenderse pero la G9 X cumple una labor excelente como una cámara para aficionados o fotógrafos que en un viaje casual no quieran llevarse la réflex a cuestas.
Los controles se encuentran bien surtidos y repartidos aunque me resultan escasos. El dial delantero es práctico, por ejemplo, para usar la cámara en modo Programa y realizar la compensación de la exposición con este dial. El punto de enfoque podemos seleccionarlo directamente desde la pantalla táctil capacitativa lo que es un aspecto muy cómodo; por contra, el menú no creo que se encuentre optimizado para esta pantalla tan pequeña y a veces cuesta seleccionar correctamente algunas opciones.
Rendimiento y calidad de imagen
La calidad de imagen es sencillamente excelente. Se nota que no el equipo no está tan pulido como otras compactas de gama alta y por eso los resultados no llegan a ser excelentes aún teniendo un sensor de estas características, pero está claro que tiene mucho potencial en su rango de precio. Casi todas las cámaras de esta gama ofrecen un sensor 2/3" por lo que contar con una pulgada completa dá ese extra de calidad que buscamos en una cámara compacta a la que el smartphone no pueda hacerle sombra.
El sensor de una pulgada completa es uno de sus puntos más fuertes y con la luz suficiente, le sacaremos un provecho descomunal a la cámara. Lo peor es que el objetivo le hace un cuello de botella enorme a este fantástico sensor y no nos permite sacarle todo el jugo. En este caso, Canon ha preferido sacrificar la apertura en posición tele para ofrecer más zoom, en una decisión que le ha salido cara, porque pasamos de ƒ/2.0 a ƒ/4.9 con el zoom extendido a tope.
Acompañando al sensor encontramos el procesador, en este caso es un simple DIGIC 6 con tecnología iSAPS que ya encontramos en compactas como la Canon G5 X o la Canon G3 X, que alcanza los 6 frames por segundo cuando disparamos en ráfaga. En este caso estamos hablando de una compacta seria de iniciación por lo que el procesador encaja en su justa medida permitiéndonos realizar una ráfaga de 6 fotografías por segundo. La parte negativa es que el DIGIC 6 se estrenó en 2013 y ya ha sido sobrepasado por el DIGIC 6+ y el DIGIC 7, recientemente estrenado en la Canon Canon PowerShot G7 X Mark II.
La rapidez y precisión del autofoco es muy bueno, incluso en la grabación de vídeo. Con sólo un toque podemos seleccionar a un sujeto al que seguir y siempre se mantendrá en foco dentro de las posibilidades de la cámara. Por lo menos en lo que es durante la grabación de vídeo a 1080 50p, creo que no ha habido ningún momento en el que la cámara haya perdido el tracking del punto que he seleccionado, por lo que el sistema de enfoque pasa el exámen con nota.
Los colores y la definición general en la imagen es muy buena en casi todas las situaciones. Está claro que en ambientes con una luz difícil el uso del teleobjetivo está más que prohibido pero subir el valor ISO no implica subir el ruido digital, ya que aunque se nota el granulado, queda interesante. El resultado es similar al ruido monocromo que ofrece una estética muy interesante y no afea la imagen.
Canon G9 X, la opinión de Xataka Foto
La Canon G9 X es una compacta equilibrada, perfecta para el día a día y para ocasiones donde queramos disponer de una cámara fotográfica dedicada que saque fotografías claramente superiores a las de nuestro teléfono móvil. Hoy por hoy comprarse una cámara dedicada es un tema complicado porque tenemos que irnos hasta los 400 o 500 euros para encontrar equipos con un sensor mayor a los 2/3" de pulgada que realmente supongan un escalón en la calidad de nuestras fotos.
En el apartado más importante que es el rendimiento y la calidad creo que es muy satisfactorio y Canon ha conseguido una compacta muy interesante en su rango de precios. Todas las características cumplen con creces lo que se puede esperar de una buena cámara a excepción del objetivo, que a mi parecer han sacrificado demasiada luminosidad para añadir un poquito más de zoom, haciendo complicada la toma en ambientes de baja luminosidad. Ese sensor de una pulgada completa cumple con creces lo que se le pide quedando en muy buena posición con unos archivos con mucha información de los que podemos sacar mucho jugo cuando procesamos.
Canon sabe que la conectividad es importante y por eso esta Canon G9 X dispone de WiFi y NFC que se configura muy fácilmente a través de la pantalla táctil y el smartphone. Así podremos pasar las fotografías que hagamos al móvil para compartirlas al instante con la máxima calidad. Lo único que necesitamos es la aplicación Camera Connect de Canon y podremos configurar el GPS, realizar disparo remotos o transferir fotos o vídeos a nuestro smartphone.
En su rango de precios encontramos otras compactas muy interesantes de marcas como la Fuji X30 que a pesar de tener un sensor 2/3" tiene un objetivo mucho más luminoso al que le sacaremos mucho más partido en situaciones difíciles gracias a su ƒ/2.0-2.8. Aquí la elección pasa por el usuario que tendrá que elegir o un sensor más grande o un objetivo más luminoso. Lo que está claro es que la Canon G9 X con un objetivo como el de la Fuji X30 se situaría como cámara reina en el rango de los 400 euros.
La Canon G9 X está llamada a ser una de las mejores compactas del mercado en su gama de precios (entre los 400 y los 500 euros dependiendo de la tienda) si pasamos por alto que en posición tele perdamos dos pasos y medio de luz. Su sensor retroiluminado de una pulgada cumple con creces para los fotógrafos que quieran aprovechar esos 20 megapíxeles con imágenes de calidad muy buena. La conectividad no entorpece la experiencia de uso y las prestaciones técnicas están muy bien conseguidas. Todo esto empaquetado en un cuerpo diminuto, ligero y muy práctico para llevar la cámara siempre encima.
Puedes ver estas fotografías en nuestra galería de Flickr.
La nota de la Canon G9X en Xataka Foto
7.5
A favor
- Sensor de una pulgada por menos de 500 euros
- Compacta literal: cuerpo diminuto, ligero y práctico
- Buena conectividad y prestaciones técnicas
En contra
- Máxima apertura en teleobjetivo solo de ?/5.9"
- Menú poco adaptado a las 3" del monitor TFT
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Canon España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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