Cuando se hablaba de la posibilidad de que Canon lanzara una cámara más avanzada que la EOS R y muy orientada a profesionales, la firma nos sorprende (a pesar de que ya se había filtrado) con un modelo un escalón por debajo. Así, la nueva Canon EOS RP está pensada para eso que solemos llamar “usuarios entusiastas” y se sitúa como cámara de entrada al segmento de las mirrorless de formato completo destacando por dos elementos clave: Tamaño y precio.
Es decir, algo así como lo que hizo al lanzar la Canon EOS 6D pero en este nuevo y pujante segmento de las cámaras sin espejo full frame en el que entró hace sólo unos meses con la flamante EOS R y que ahora quiere abrir a un espectro de público más amplio.
Sea como fuere, la firma presenta la Canon EOS RP como “pequeña, ligera y muy práctica, pensada para aficionados avanzados que quieran entrar en el revolucionario Sistema EOS R de Canon. Ideal para fotografía de viajes, paisaje y retrato, así como para la grabación de vídeo”. Entre sus “poderes” se destaca también “el enfoque automático más rápido de mundo” y el hecho de ser la “cámara digital de formato completo para objetivos intercambiables más pequeña y ligera hasta la fecha”. A pesar de este tamaño, y siempre según Canon, “ofrece la más avanzada combinación de funcionalidad y facilidad de uso, con una calidad de imagen impresionante”.
Para entrar al mundo FF
“Asequible, pero avanzada”, el nuevo modelo se configura como entrada al sistema Canon de formato completo pero aprovechando las posibilidades de una montura creada desde cero tal y como os contamos. Hablamos de la montura RF que se caracteriza por su sistema de comunicación de alta velocidad de 12 pines, una corta distancia entre la parte posterior del objetivo y el sensor y un diámetro de montura de 54 mm.
Su sensor es de 26,2 megapíxeles (por los 30 Mp de la EOS R) y trabaja en conjunto con el procesador más avanzado de Canon, el DIGIC 8, lo que asegura “un equilibrio óptimo de detalle, control sobre la profundidad de campo y un rendimiento increíble con poca luz”. Lo cierto es que su sensibilidad alcanza el valor de 40.000 ISO, ampliable hasta 102.400 ISO.
Por supuesto, también está presente el sistema Dual Pixel CMOS AF para ofrecer un sistema capaz de enfocar en solo 0,05 segundos, la más rápida del mundo en su segmento según la marca. Además, es capaz de enfocar “incluso en las situaciones más oscuras con toda seguridad” gracias a sus hasta “4.779 posiciones AF seleccionables, sobre un área del fotograma amplia, de hasta 88 % x 100 %” que permiten enfocar en condiciones de -5 EV, sólo un punto menos que los -6EV de la EOS R (lo que sigue siendo una cifra muy interesante).
Por lo que toca al visor electrónico, tiene el mismo tamaño que su hermana mayor, aunque su resolución es algo menor (1.040.000 píxeles). La pantalla por el contrario, sí que es algo más pequeña (3 pulgadas en vez de las 3,2”), de ángulo variable y por supuesto táctil, con cuatro métodos de “AF de tocar y arrastrar”. Por supuesto incluye el AF de Ojo, con seguimiento continuo, para enfocarse sobre el ojo de un sujeto al activarse el modo de Detección de la Cara.
En cuanto al tamaño, su cuerpo pesa solo 485 gramos (con tarjeta y batería) y está construida a partir de un chasis de aleación de magnesio y con un cuerpo sellado contra el polvo y a la humedad. Cuenta con el sistema de estabilización Dual Sensing IS, así como un modo de disparo silencioso. La velocidad de disparo llega a los cinco fps, o 4 fps con AF Servo, y ofrece búfer ilimitado tanto en JPEG como RAW (siempre que se use una tarjeta adecuada).
El diseño de los controles sigue “el familiar manejo tipo EOS […] sencillo y cómodo de usar, con la flexibilidad de los controles personalizables, los modos escena y la interfaz gráfica del menú, ideal para adaptarse a los diferentes niveles de conocimientos técnicos, tanto si se trata de hacer fotos como de grabar vídeos”.
En este campo la EOS RP ofrece “libertad y muchas posibilidades a los videógrafos que busquen una cámara portátil y fácil de usar”. Su máxima resolución son 4K a 25 fps, así como Full HD a 60 fps y ofrece características como el timelapse 4K, temporizador, AF Servo para vídeo y vídeos HDR. Como en otros modelos, el Dual Pixel CMOS AF posibilita “un enfoque preciso y detección de la cara, mientras que la Estabilización de la Imagen Digital en Vídeo (Movie Digital IS) proporciona una estabilización del vídeo de 5 ejes, para compensar el movimiento cuando se graba con la cámara en las manos”.
Por último, incluye la tecnología de corrección DLO (Digital Lens Optimiser) de lentes que se aplica directamente en la cámara con los objetivos RF (y hasta cinco EF), grabación en formato RAW CR3 de 14 bits, con opción de RAW compacto (que ahorra sobre el 40% del tamaño) y, cómo no, conectividad Bluetooth y WiFi “inteligente”, tanto para disparar como para compartir fotografías.
Seis nuevas ópticas RF
Junto a la EOS RP, Canon ha anunciado el desarrollo (que no lanzamiento) de hasta seis nuevos objetivos para el sistema, reafirmando así su compromiso con el recién lanzado sistema EOS R y la montura RF. Se trata de los objetivos RF 85 mm f/1,2L USM y RF 85 mm f/1,2L USM DS, RF 24-70 mm f/2,8L IS USM, RF 15-35 mm f/2,8L IS USM, RF 70-200 mm f/2,8L IS USM y RF 24-240 mm f/4-6,3 IS USM.
El primero y segundo, RF 85 mm f/1,2L USM y RF 85 mm f/1,2L USM DS son la misma óptica de tipo teleobjetivo medio muy luminoso, ideal para retratos por su desenfoque suave “que proporciona una combinación de primeros planos suavemente desenfocados y un bokeh del fondo, junto con una apertura muy luminosa, para realizar retratos espectaculares”. La diferencia entre uno y otro está únicamente en el revestimiento empleado en las lentes.
Por su parte, el RF 24-70 mm f/2,8L IS USM es un zoom estándar “de alto rendimiento pensado para los profesionales así como para los aficionados avanzados” y cuyo margen de uso será muy amplio como ya os podéis imaginar. Mientras, el RF 15-35 mm f/2,8L IS USM es similar pero en un rango más angular y, por tanto, más indicado para fotografía de arquitectura, interiores y paisajes.
El quinto objetivo en desarrollo es el RF 70-200 mm f/2,8L IS USM, un tele zoom luminoso para uso general “imprescindible para fotógrafos profesionales de bodas, deportes o naturaleza” y cuyo tamaño, a tenor de las fotos que tenemos, promete ser muy compacto.
Finalmente, el RF 24-240 mm f/4-6,3 IS USM es un objetivo todoterreno, para uso general, “el perfecto compañero de viaje, tanto por su tamaño como por su rendimiento” según Canon. Se trata del único del lote que no ostenta la “L” que identifica la gama más alta en la “cristalería” de Canon, y por tanto está destinado a un público más general.
Por cierto que el hecho de que casi todos formen parte de la familia L se puede interpretar como “aviso a navegantes” de que Canon está centrado en desarrollar un sistema de tipo profesional, por lo que es previsible (aunque de momento no hay nada confirmado oficialmente) que esa futurible EOS R más profesional será una realidad más pronto que tarde.
Precio y disponibilidad
La nueva Canon EOS RP llegará a las tiendas el próximo 27 de febrero. El precio de partida es de 1.599 euros si sólo se adquiere el cuerpo, aunque en el paquete vendrá incluido un adaptador para lentes EF y EFS. Si se adquiere el pack de la cámara (también con el adaptador) más el objetivo 24-105 RF 24-105 mm f/4L IS USM la cifra sube a los 2.669 euros.
En cuanto a los nuevos objetivos anunciados, dado que sólo se ha anunciado su desarrollo aún no hay precio ni tampoco fecha de lanzamiento, aunque deben aparecer a lo largo del año (muy probablemente en el segundo semestre).
Toma de contacto con la EOS RP
Como viene siendo habitual, Canon nos convocó para conocer de primera mano la nueva cámara aunque esta vez tuvo la particularidad de que ya disponían de algunas pocas unidades con las que pudimos hacer fotos que mostraros. Eso sí, por la novedad del asunto no pudimos salir del edificio de Canon España en Madrid, aunque sí asomarnos a su azotea y también probar en un estudio fotográfico del que disponen. Por supuesto, no se trata de unidades finales por lo que los resultados hay que tomarlos con las lógicas reservas.
De todos modos fue suficiente para hacernos una primera idea de la apuesta de Canon al querer abrir al gran público este ámbito. Y la primera sensación fue de que, cuando Canon hablaba de un modelo compacto y ligero, no lo decía por decir. Realmente la cámara, al cogerla por primera vez, impresiona por su ligereza. Tanto que “parece mentira que sea una full frame”, fue el comentario más repetido entre los periodistas presentes en el evento.
Sin embargo, a pesar de la reducción de tamaño, la ergonomía sigue siendo excelente y ofrece sensación de solidez. Es muy cómoda de agarrar y de transportar gracias a su prominente empuñadura, sobre todo si llevamos puesta la óptica RF 35 mm f/1.8 IS Macro STM que era una de las disponibles y la más pequeña de las RF existentes de momento.
Sin duda el tamaño y peso de este objetivo resultan ideales para esta cámara, no como el RF 50 mm f/1.2L USM, que resulta notablemente grande para ella. Evidentemente, tanto este objetivo como el RF 28-70 mm f/2L USM están más pensados para otro tipo de usuario más profesional porque el tamaño, tal como pudimos comprobar, entra en otras magnitudes.
Así, sin duda, además del 35 mm los dos objetivos que “harán mejores migas” con la EOS RP son el RF 24-105 mm f/4L IS USM que vendrá en kit con la cámara y el futurible RF 24-240 mm f/4-6,3 IS USM que se ha anunciado. Por supuesto, los usuarios podrán utilizar sus lentes Canon EF y EF-S vía adaptador, aunque parece claro que Canon tendrá que desarrollar más objetivos accesibles (no tan profesionales) para enamorar al usuario de esta cámara.
Por cierto que junto a la cámara se va a lanzar también la empuñadura de extensión EG-E1 (con en la foto de portada), un pequeño grip de sujección que simplemente añade un poco más de cuerpo de cámara por la parte inferior. Esto facilita el agarre sobre todo al permitir que el (normalmente maltratado) dedo pequeño tenga su sitio, pero al no albergar ni batería ni tarjeta, ni tampoco incluir botones adicionales, no parece demasiado útil.
Pero volviendo a la cámara, externamente es difícil distinguirla de su hermana mayor; De hecho en su frontal no aparece el nombre completo (sólo “EOS R”) por lo que viéndola por delante podría confundirse si no fuera porque la mocheta que aloja el visor es más pequeña y porque ha desaparecido la pequeña pantalla auxiliar de la zona superior. Por detrás sigue las líneas de diseño de la EOS R y tiene mandos muy similares, aunque también ha desaparecido la touch bar, ya sea por cosas de diferenciación entre modelos o por tema de costes.
Como ya contamos en la toma de contacto, el diseño de botones y controles es bastante personal y se aleja un poco de lo habitual en la firma. Desgraciadamente no hubo tiempo para mucho, pero la primera impresión (teniendo en cuenta también la ausencia de la touch bar) es que tiene pocos botones. Eso sí, desde la firma nos recuerdan las opciones de personalización de sus diales así como el añadido que aportan los botones configurables de los objetivos RF, otra de las novedades de la EOS R, y por supuesto la pantalla táctil.
Asomados al visor, es difícil decir si se nota la diferencia con su hermana mayor, pero desde luego la experiencia no es nada mala, con un tamaño, brillo y resolución muy buenos. También el enfoque, que nos pareció rápido y preciso en el poco tiempo que pudimos probarlo. Habrá que esperar a hacer pruebas más extensas para ver qué tal se comporta el ya casi imprescindible enfoque al ojo y también cómo resulta enfoque con luz mínima (con el que Canon impresionó a los asistentes a la pasada Photokina), pero la verdad es que por lo que pudimos ver la cosa pinta muy bien.
Conclusiones
No muchas podemos obtener de una toma de contacto tan breve pero al menos queríamos trasladaros nuestras primeras sensaciones y enseñaros unas pocas fotos de las que hicimos tanto en exterior como en interior con luz artificial. Como suele ser habitual, no hemos podido abrir los RAWS pero las fotografías en JPEG tienen un aspecto excelente con una muy buena reproducción del color.
El sensor tiene toda la pinta de ser una actualización del de la EOS 6D Mark II apoyado por un procesador renovado (el DIGIC 8 en vez del 7), pero no deja de ser un CMOS full frame con la habitual calidad de los captores desarrollados por Canon (recordemos que son de fabricación propia).
Es decir, fotografías con una buena calidad, gran nivel de detalle, una muy correcta reproducción del color y una relación señal ruido excelente. Como siempre, nada mejor como que vosotros mismos echéis un vistazo a las fotos que adjuntamos y la galería de muestra de aquí abajo (donde están subidas a mayor resolución).
Así las cosas, la Canon EOS RP pinta muy bien. Realmente pequeña y ligera y con un precio atractivo que rompe la barrera psicológica de los dos mil euros. Sin duda lanzar una CSC full frame por menos de ese dinero es una noticia que dará que hablar y, probablemente, tendrá respuesta por parte de la competencia. En cualquier caso, una interesante novedad para este pujante sector que viene protagonizando el sector fotográfico desde hace ya bastantes meses (y tiene toda la pinta de que lo seguirá haciendo).
Otra cosa es hablar de si esto era lo que se esperaba, y de si el público más generalista acogerá la cámara con entusiasmo, toda vez que aunque barata sigue costando una cantidad elevada. Así, sólo queda esperar a poder probarla en profundidad y a ver cómo responde el público.
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