Tras la EOS M5, cámara con la que decíamos por fin Canon parece haberse tomado en serio los modelos de objetivos intercambiables sin espejo, la firma nipona da un paso más lanzando una hermana pequeña que comparte sus tripas prescindiendo del visor. Presentada junto a las nuevas EOS 77D y 800D, os ofrecemos todos los detalles sobre la nueva Canon EOS M6 al tiempo que nuestras impresiones de acuerdo a la toma de contacto que hemos tenido con ella.
Como decimos, la nueva representante de la serie M, lo que Canon llama “Cámaras compactas de sistema”, llega prometiendo “características Canon de alto nivel en un cuerpo compacto” tal y como se presentaba su hermana mayor el pasado septiembre. Así su lugar en el catálogo de la casa es claramente por debajo de la M5 y por encima de la EOS M3 que ya cuenta con dos años en el mercado. Eso sí, nada de esa posible cámara sin espejo y sensor Full frame que algunos rumores aventuraban como posible competencia de Sony y sus A7.
Entre las principales especificaciones de la EOS M6, tenemos que volver a citar los elementos que hemos comentado respecto a la EOS 77D (donde ya hemos dicho que eran comunes en las tres cámaras presentadas): CMOS APS-C de 24,2 megapíxeles y formato APS-C, sistema de enfoque Dual Pixel CMOS AF, procesador Digic 7, pantalla trasera táctil de tres pulgadas y conexión Bluetooth de bajo consumo.
Ráfaga de siete imágenes por segundo (que pueden llegar a nueve si se dispara con AF fijo), ISO hasta 25.600, sistema de estabilización en cinco ejes, conectividad WiFi y NFC (además del Bluetooth), vídeo Full HD a 60p (una vez más sin noticias del 4K) y la compatibilidad con un extenso catálogo de lentes Canon (vía adaptador) son otras de las características de la nueva cámara que copian, punto por punto, lo que ofrecía la EOS M5.
Y es que desde Canon no disimulan que se trata de la hermana pequeña de aquella, con la idea, según prometen en la nota de prensa, de seguir ofreciendo “potencia y belleza en tu mano […] y la calidad y las velocidades de una cámara réflex digital en un cuerpo compacto que puedes llevar a todas partes”.
Unas líneas familiares
En cuanto a su diseño, la cámara “incorpora el clásico diseño EOS de Canon y tiene el tamaño perfecto para acompañarte en tus aventuras” según cuenta Canon. Lo cierto es que las similitudes son más que evidentes, siguiendo la idea de que la cámara resulte familiar a los usuarios que ya están familiarizados con sus dispositivos.
Por eso, aunque ha sido necesario un rediseño (sobre todo de la parte superior para acomodar un flash escamoteable), la cámara mantiene el dial destinado al dedo pulgar (para controlar la exposición de forma más sencilla dicen) que estrenó su hermana mayor, aunque ahora se ha situado justo debajo del dial de compensación de exposición. Muy cerca del nuevo botón de encendido/apagado que se ha trasladado desde la parte izquierda a la derecha.
Como novedad la cámara se presenta en dos acabados, totalmente negra como la M5 (aunque la parte superior tiene un atractivo acabado con un color entre gris y champagne) y negro más plata, colores que se conservan en algunos de los objetivos disponibles así como al nuevo visor que la acompaña en su lanzamiento.
Y es que, dado que la ausencia de visor es uno de los puntos más llamativos del nuevo modelo, Canon ha querido acompañar la EOS M6 con el EVF-DC2, un nuevo visor electrónico externo que se ofrece como accesorio opcional. Con un nuevo diseño muy ligero (sólo pesa 29 gramos), el listado de características del visor (resolución de 2.360.000 píxeles, velocidad de refresco de hasta 120 fps y cobertura del 100%) coincide con los datos del de la EOS M5, con lo que la calidad parece asegurada.
Breve toma de contacto
Y ciertamente así es a tenor de lo que pudimos comprobar en la breve toma de contacto realizada con dos unidades (una de cada color) de preprodución de la cámara. Lo cierto es que la calidad del visor es excelente y la tasa de refresco asegura una experiencia a la altura de lo mejor del mercado. Asomados a él comprobamos también que el enfoque es rapidísimo y que, gracias al sistema Pixel CMOS AF ni siquiera tenemos que tocar el botón de disparo para que la cámara cambie el enfoque automáticamente y de forma rápida y silenciosa.
Respecto a nuestras sensaciones al coger la cámara, la idea de que es una pequeña M5 viene a la cabeza rápidamente, tanto por el diseño como por el tacto. Su acabado es excelente y, curiosamente, aunque es evidente que los dos modelos presentes con sus distintos acabados son idénticos en dimensiones, nos pareció que el modelo que combina negro y plata tenía un tamaño mayor que el otro.
Por lo demás, sin tener una EOS M5 a mano uno tiene la impresión de que son idénticas salvo por la parte de visor (aunque lo cierto es que los controles han variado como hemos dicho), algo que se acentúa al agarrarla con un grip que, como en aquella, es bastante pequeño y poco amigable para los poseedores de manos grandes.
En cualquier caso, y a falta de poder probarla con tranquilidad, la cámara nos deja buenas sensaciones y sólo la duda de si no se podría haber incluido en el cuerpo un visor electrónico. No ya para aliviar el tema estético (el nuevo visor es bastante pequeño pero evidentemente estropea el diseño de la cámara) sino para evitar que tengamos que pagar un extra para tenerlo.
Precio (acutalizado) y disponibilidad
Según la información que nos han facilitado, la nueva Canon EOS M6 podrá adquirirse a partir del próximo mes de abril y tendrá un precio recomendado de 849,99 819,99 euros (sólo cuerpo) y 999,99 949,99 euros (con el objetivo EF-M 15-45 mm f/3,5-6,3 IS STM). Por su parte, el visor electrónico EVF-DC2 costará 279,99 euros.
Más información | Canon
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