Era una funcionalidad que se pedía desde hace tiempo, por más que realmente no sea algo que se use mayoritariamente, y por fin Canon ha escuchado a sus usuarios y ha incluido el vídeo en 4K en uno de sus modelos, la Canon EOS M50. Se trata de un nuevo modelo sin espejo que se sitúa por debajo de las EOS M5 y M6 con las que comparte muchos elementos (como el sensor), pero a las que supera al incorporar un nuevo procesador que se estrena en la familia: el DIGIC 8.
Gracias a esto el nuevo modelo va a presumir de varias cosas que la destacan de sus hermanas, como la citada grabación de vídeo 4K (que se completa con una función para tomar timelapse en esta resolución y la posibilidad de extraer fotogramas del vídeo), una ráfaga a velocidad de 10 fps (hasta 7,1 fps con AF continuo) y una sensibilidad ISO máxima de 25.600 ISO. Además, según Canon, el nuevo DIGIC 8 también hace posible otras mejoras en el ámbito del AF y las funciones Optimizador Automático de la Iluminación, Optimizador Digital del Objetivo y Prioridad Tonal a las Altas Luces, siempre con la idea de ofrecer “imágenes de extraordinaria calidad, listas para compartir desde la cámara”.
Y es que la nueva EOS M50 se dirige a un tipo de usuario (”aventureros modernos de hoy en día” los denomina Canon), muy similar al de la M100. Es decir, personas que quieran dar un paso más allá del smartphone o la compacta con la particularidad de que quieren aprender, les importa el diseño y quieren una cámara con lo último (algo que explicaría que por fin lleve vídeo en 4K), pero fácil de utilizar.
Principales características
Como apuntábamos la nueva EOS M50 cuenta con muchas de las características de sus hermanas de la familia EOS, incluyendo tanto a las sin espejo como a las réflex. Así, el sensor es el conocido (y probado) CMOS APS-C de 24,1 megapíxeles que llevan (por ejemplo) las EOS M5, M6, 200D y 800D, y el sistema de enfoque automático el también popular Dual Pixel CMOS AF. La pantalla trasera es de tipo táctil, permite variar el punto AF mientras se mira por el visor, y es de ángulo variable para facilitar tomas en distintos ángulos, selfies y grabaciones de vlogs.
De hecho, gracias a la incorporación de la tecnología 4K la firma pone el acento en las posibilidades de vídeo de la cámara, que se potencian también con la inclusión de una entrada minijack para un micrófono o la estabilización en cinco ejes durante la toma de imágenes en movimiento.
Por otro lado, la nueva M50 cuenta con conectividad Bluetooth de bajo consumo, NFC y WiFi, con la idea como era de esperar de facilitar la tarea de pasar las fotos al móvil (o a la nube) y compartirlas. En este sentido, otra novedad es que contará con una nueva modalidad WiFi Direct para compartir las imágenes de forma instantánea vía Wifi (que habrá que ver cómo funciona). Por último, la EOS M50 es la primera de su familia que estrena el nuevo formato RAW CR3 de 14 bits, además de una nueva opción C-RAW que crea archivos en crudo con resolución completa pero entre un 30 y un 40% más reducidos.
Toma de contacto
Hemos tenido la oportunidad de tener una breve toma de contacto con la nueva cámara que nos ha servido para tener unas primeras impresiones que os vamos a trasladar. Lo primero, claro está, es el diseño que evidentemente tiene un aire de “réflex en miniatura” e inevitablemente nos recuerda a la EOS M5 (e incluso también a la PoweShot G1X Mark III). Eso a primera vista, porque al tenerla en las manos ya vemos que hay claras diferencias, sobre todo con la M5 que está pensada para usuarios profesionales, cuando la M50 no pasa de los “entusiastas”.
Fruto de ello tenemos un cuerpo en el que se han eliminado ruedas de control y botones, pero que evidentemente bebe de su hermana mayor en cuanto a las líneas de diseño. Lo cierto es que la nueva cámara es bastante atractiva para quienes gustan de las siluetas clásicas de las cámaras réflex, pero desde luego es mucho más pequeña.
En la mano ciertamente es muy ligera y compacta y su diseño (en el que Canon afirma haber puesto especial cuidado) parece muy acertado. El grip es considerable a pesar del pequeño tamaño y el tacto muy bueno. Su construcción combina una parte superior en policarbonato que imita al metal y una inferior que simula piel.
Curiosamente los dos looks que habéis visto en las fotos (en los que estará disponible la cámara) se diferencian no sólo en el color sino también en el acabado, ya que la negra, tal vez por ser mate, parece más metálica, mientras que la blanca resulta algo más “plasticosa”. Por supuesto el modelo en blanco también es bastante menos discreto, aunque la elección sea cuestión de gustos, pero se agradece poder elegir.
El objetivo que veis en las fotos es el estándar que vendrá en el kit inicial (en color negro en el modelo oscuro y de tonos plateados para la versión blanca), y es el mismo que probamos en la EOS M100, y cuya construcción es de tipo retractil para ocupar menos. El conjunto es bueno, porque la óptica es realmente muy ligera reforzando la idea de la cámara, pero su sistema retráctil resulta un poco “antipático” y tampoco hay gran diferencia de tamaño con el plegado o desplegado.
Por supuesto la cámara es compatible con la gama de objetivos EF-M (actualmente con siete referencias) más toda la gama de ópticas con montura EF y EF-S a través del adaptador EF-EOS M que lanzaron junto a la M6, aunque francamente en una cámara tan pequeña como ésta no lo vemos muy factible. Porque, según Canon, la idea es ofrecer “una cámara de objetivos intercambiables muy portátil y ligera que pueda animar a los usuarios de móviles y compactas a dar un paso adelante”.
La cámara incluye los menús de tipo guiado que estrenó la EOS 800D diseñados para usuarios con poca experiencia y que en este caso parecen muy adecuados teniendo en cuenta el tipo de público al que va dirigida la M50. Estos menús se pueden visualizar en su pantalla trasera totalmente abatible cuyas posibilidades vienen bien tanto para su uso en tomas de vídeo como en los sempiternos selfies, sin duda dos opciones que el usuario tipo usará.
En cuanto al visor, pudimos comprobar que no es excesivamente grande pero que parece tener un buen comportamiento, aunque nuestra toma de contacto fue muy breve como para sacar conclusiones. Eso sí, sobre el papel podría ser el mismo de la M6 toda vez que cuenta con la misma tecnología y resolución: OLED y 2,36 millones de puntos.
Por lo demás, dado que una de las grandes novedades es el procesador, quisimos ver su velocidad poniendo la cámara en modo de disparo en ráfaga y efectivamente comprobamos que la EOS M50 parecía una pequeña “metralleta de imágenes”. Otra cosa será comprobar (en una posterior prueba) cuántas fotos es capaz de hacer sin desfallecer y qué tal se porta si elegimos el RAW como formato, pero las primeras impresiones desde luego son positivas.
Disponibilidad y precio
La Canon EOS M50 estará a la venta en los dos colores mencionados (negro y blanco) el próximo mes de abril, aunque se puede reservar ya en la tienda oficial de Canon, y su precio estimado será de 749 euros con el objetivo EF-M 15-45 mm f/3,5-6,3 IS STM.
Más información | Canon
En Xataka Foto | Canon EOS M100, análisis: una sin espejo de entrada con corazón de réflex y alma de compacta
Ver 3 comentarios