Conjuntamente con la EOS 6D Mark II, la firma nipona ha presentado otro modelo réflex pero con un target radicalmente distinto como rápidamente da a entender su triple acabado. La Canon EOS 200D también había sido fruto de multitud de rumores en los últimos días, pero es ahora cuando podemos ofreceros toda la información oficial así como nuestras impresiones obtenidas en una primera y fugaz toma de contacto con la nueva réflex de iniciación con sensor de formato APS-C.
Sucesora de la EOS 100D, que fue lanzada hace cuatro años, este modelo se sitúa ligeramente por encima de la EOS 1300D, que sería la más modesta de todas las réflex de la casa, y por debajo de la EOS 800D, que sería el modelo de gama superior dentro del segmento de cámara de entrada al mundo réflex.
Como este galimatías de modelos puede confundir a propios y extraños, desde Canon nos cuentan que la nueva EOS 200D estaría dirigida a “los usuarios de smartphones y de cámaras compactas que quieren llevar su creatividad al siguiente nivel”.
Para ellos ofrecen una cámara con la que iniciarse en el mundo réflex “con un exterior moderno y elegante”, un cuerpo ligero y compacto y, sobre todo, fácil de usar. Y es que, con la nueva EOS 200D, la multinacional nipona pretende incidir en su estrategia según la cual sus nuevos productos van a poner todo el acento en la facilidad de uso.
Por este motivo, los responsables de Canon España destacan especialmente la inclusión de un menú que ya estrenó la EOS 800D y que incluye una guía de funciones y un tutorial visual para ayudar “en el aprendizaje, explicando los efectos que los cambios de los ajustes tendrán en cada fotografía”. Una buena idea para principiantes que puede desactivarse cuando avancen los conocimientos del usuario.
Acabado en tres colores y modo selfie
Pero como se puede ver en las fotos, lo más llamativo de la cámara es que se presenta en tres colores diferentes, en el tradicional color negro, en un acabado en color plata con detalles en bronce negro (de inspiración vintage), y en un llamativo blanco con detalles en plata.
Este acabado en blanco no es estrictamente una novedad, pues ya vimos una versión similar de la EOS 100D, pero sí lo es que aparezcan los tres modelos conjuntamente en el mercado desde el primer momento. Una estrategia que sin duda responde a la idea de captar a los usuarios más fashion adictos al móvil, y que responsables de Canon nos confesaron era una operación arriesgada.
La otra mayor novedad de la EOS 200D respecto a su antecesora es la inclusión de una pantalla táctil de ángulo variable que, entre otras cosas, facilita la toma de autorretratos. De hecho, la nueva cámara es la primera réflex digital de Canon con modo selfie, que “incluye un modo de suavización de la piel y desenfoque del fondo, para los fans de Instagram”. Por supuesto, la cámara es compatible con smartphones a través de su conexión WiFi y Bluetooth incorporada, todo para que se puedan compartir las fotos rápidamente vía redes sociales usando la app Canon Camera Connect.
Para este tipo de usuarios también incluye prestaciones destinadas a potenciar la creatividad, otra de las características que se quieren destacar del nuevo modelo, gracias a la inclusión de diversos filtros creativos y distintos modos HDR, posibilidades que abarcan el campo del vídeo (máximo Full HD a 60p) donde también se pueden usar filtros, crear HDR y realizar timelapses.
Por supuesto no podemos dejar de hablar de otras características y prestaciones más “convencionales” que ofrece la cámara, y que seguro interesarán a los lectores. Así, hay que señalar que la nueva cámara incluye un sensor APS-C de 24,2 megapíxeles, sistema de enfoque automático Dual Pixel CMOS AF y procesador Canon DIGIC 7. Es decir, especificaciones similares a la ya mencionada EOS 800D (que, recordemos, es de gama superior) y que se incorporan con la idea de ofrecer un alto rendimiento y calidad de imagen para una cámara de gama baja.
Nuestras primeras impresiones
Y una vez repasadas las características más destacadas llega el momento de ofreceros nuestras impresiones basadas en una breve toma de contacto en las oficinas españolas de Canon. Allí pudimos ver las tres versiones de la cámara y lo primero que nos llamó la atención es que parecen modelos diferentes.
La que tiene acabado negro es, por decirlo de algún modo, como todas las EOS de entrada, sin que llame la atención. Lógicamente se trata de unas líneas de diseño que Canon viene explotando y refinando desde que allá por 2003 rompiera el mercado al presentar la EOS 300D, primera "réflex digital de precio asequible" y que difícilmente nos sorprenden.
Sin embargo, los modelos en blanco y, en menor medida, en color plata sí que llaman nuestra atención por su aspecto. Por supuesto, todo es una cuestión de gustos, pero nos parecen atractivos para ese tipo de público al que le gusta presumir con lo que hace y luego colgarlo en las redes sociales (hablamos de los Youtubers, Instagramers y demás).
Claro que si pretenden que dejen su móvil de lado y se pasen a una réflex, por muy ligera y bonita que sea, me parece que lo tienen complicado. Porque es cierto que pesa muy poco y es pequeña, pero no deja de ser una réflex y eso implica un cierto tamaño mínimo que supera mucho a lo que supone un móvil. En cualquier caso la novedad es interesante. Por lo demás no hay mucho que decir, salvo que desde Canon nos comentan que aunque los modelos en color claro pueden parecer susceptibles de ensuciarse, están probadas para que esto no ocurra.
Precio y disponibilidad
La nueva Canon EOS 200D estará disponible en las tiendas a lo largo del mes de julio con un precio de 619 euros (sólo cuerpo) y 729 euros en el pack que incluye el objetivo 18-55 mm f/4.5-5.6 IS STM. Por cierto que el color de la óptica será negro en el caso de que se adquiera el cuerpo clásico, y plateado si se elige una de las otras dos terminaciones del modelo.
Conjuntamente con la cámara, Canon lanza un accesorio pensado para que el usuario proteja adecuadamente su cámara (o cualquier otra). Se trata de un protector acolchado denominado PC-E1 y que costará 30,99 euros, y es una especie de “mantita” en la que envolver la cámara de forma sencilla y efectiva para guardarla en una mochila o cualquier otro tipo de bolsa durante los traslados.
Más información | Canon
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