Hace ya un tiempo, la familia Collins sufrió un accidente mientras remaban su canoa por las frías aguas de un río de Nueva Escocia, Canadá. Afortunadamente salvaron la vida y la pérdida de su Canon Powershot con las fotos familiares pasó a un segundo plano.
Dos años más tarde el papá Collins volvió a este parque natural para hacer senderismo. Cuando se encontró con un guardia forestal le comentó la trágica experiencia acontecida allí y este se animó a intentar recuperar la cámara de fotos. Con mucho éxito sacaron la cámara que no estaba en las mejores condiciones. Pero cuál fue la sorpresa de nuestro amigo, que consiguió descargar las 300 fotos que había hecho hace un par de años en perfectas condiciones.
A mi me ocurrió algo parecido con una SD, pero no hubo tanta suerte y mi viaje a Praga pasó a la historia sin pena ni gloria. Así que por si acaso no tiente a la suerte.
Via | Engadget
Ver 2 comentarios