Nikon nos presentó, a principios de año, la D4. La cámara está enfocada al sector profesional o a entusiastas con alto poder adquisitivo y sustituye a la mítica D3S, aportando un nuevo diseño de cuerpo, más megapíxeles y ligeras mejoras respecto a su antecesora.
Para la toma de contacto que realicé con la cámara, tenía muy claro los puntos que quería probar: respuesta ergonómica frente al peso, rendimiento a sensibilidades altas, sistema de enfoque y sistema de medición.
Ergonomía y peso
La Nikon D4 es una cámara grande y su aspecto sólido puede dar la impresión de ser pesada, pero, al sostenerla, te das cuenta que el kilo trescientos gramos está muy compensado, disipando la sensación de peso.
Al montar el 24-70mm, la cámara sube a los dos kilos doscientos gramos y, en este caso, sí que he apreciado que la cámara se descompensa y notas mucho más el peso. Tras un paseo de cuatro horas trabajando con la cámara, las cervicales y el brazo izquierdo sentían el esfuerzo.
Por otro lado, las modificaciones del diseño respecto a modelos anteriores aportadas por el Estudio Giugiaro, hacen que la cámara tenga muy buena cogida, con una empuñadura horizontal y vertical muy agradable. Los botones son accesibles y te acostumbras rápidamente a ellos. Incluso el botón trasero de cambio de ISO, no representa ninguna dificultad con el ojo puesto en el visor.
El único problema que he tenido ha sido con el botón de grabación de video, el dedo encontraba antes el de Mode.
Rendimiento a sensibilidades altas
Una de las primeras cosas que me gusta saber de una cámara es hasta que ISO puedo trabajar sin comprometer la calidad. Para averiguarlo con la Nikon D4, fui a fotografiar el interior de algunas iglesias. Poca luz ambiente y elementos con textura y detalle. Me parecieron el lugar ideal.
Tras ver los resultados, creo que puedo trabajar a 1600 ISO sin ningún problema y que a 3200 ISO el ruido es aceptable.
Sistema de enfoque y medición
Según el fabricante estamos ante la cámara más avanzada del mercado tanto en enfoque, como en medición. Personalmente, siempre he creído que Nikon destaca en estos campos, siendo cámaras muy precisas.
Si empezamos con enfoque, lo primero es hablar del botón de selección del sistema de enfoque. Heredado de la Nikon D7000, la palanca para seleccionar entre enfoque Manual y AF se completa con un botón central que pulsamos para acceder al cambio de modo. En un principio se hace raro este sistema, pero más raro es ver aparecer lucecitas en el visor que te indican en que modo estás, si en AF-S o en AF-C y todas las posibles variantes, desde el 3D hasta el puntual. Me ha costado acostumbrarme y en ocasiones no estaba en el modo de enfoque que yo pensaba.
De lo que si estoy seguro, es que la cámara enfoca con mucha precisión y el sistema de seguimiento continuo es excepcional. Como en esta serie de 46 fotografías donde ha cogido foco en el avión y no lo ha soltado.
Respecto a la medición, la mayor parte del tiempo tuve la cámara en prioridad al diafragma y activé el bloqueo de exposición en el botón de disparo. Alterné entre los diferentes modos: matricial, ponderado y puntual según las necesidades, obteniendo buenos resultados en todos. Hasta el punto que los archivos RAW que salen de la cámara son bastante buenos y no necesitan casi retoque, como se puede ver en las siguientes fotos.
Conclusión
Creo que todos tenemos claro de la Nikon D4 es una de las mejores cámaras y también una de las más caras. También sabemos que con cámaras de gama inferior somos capaces de hacer las mismas fotos, pero también hay que tener claro que la D4 tiene un poco más de todo lo que hace que una cámara sea buena.
En XatakaFoto | Nikon D4
Fotografías | José Juan Gonzálvez
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