Como ya sabéis, de cuando en cuando nos gusta probar todo tipo de gadgets relacionados con el mundo de la fotografía. Y la Wacom Cintiq Companion 2 es un ejemplo claro de dispositivo que puede ser muy útil para los profesionales de ésta. Por ello la hemos analizado tratando de buscarle su lado más fotográfico para ver hasta qué punto podemos sacarle partido.
Se trata, como dice la propia Wacom, de un hardware con doble función. Conectado a un ordenador es un “monitor creativo interactivo”; usado de forma independiente es una “tableta creativa profesional”. Esta segunda faceta es desde luego la que a priori parece más interesante, sobre todo teniendo en cuenta la difusión que han alcanzado las tablets en los últimos años y lo versátiles que resultan para los artistas gráficos.
Principales características
Hace más de tres años que tuvimos la ocasión de probar la primera versión de este producto y revisando aquel análisis pudiera parecer que la tableta no ha cambiado mucho, al menos externamente. Lo cierto es que la carcasa sí parece ser idéntica, pero porque los cambios están por dentro. El primero es la adopción definitiva de Windows como sistema operativo, desechando la opción Android que sí estaba disponible en la primera versión; la segunda es la lógica actualización de procesador y chip gráfico utilizados.
Conectado a un ordenador es un “monitor creativo interactivo”; usado de forma independiente es una “tableta creativa profesional”
La tercera, y la que verdaderamente marca la diferencia, está en la resolución de la pantalla, que si en la primera Cintiq se quedaba en los 1920 x 1080 ahora llega a la espectacular cifra de 2560 x 1440 píxeles. Sumado esto a un ángulo de visión de 170 grados, una relación de contraste de 800:1, brillo de 150cd/m2, los 16,7 millones de colores visualizables y una tasa de respuesta de 25 ms hace que sólo podamos decir cosas buenas de ella.
Por lo demás, la Cintiq viene muy bien dotada de extras, tanto en lo referido a características incluidas en el cuerpo, como a los accesorios adicionales que vienen en la caja. De los primeros hay que destacar sus abundantes ranuras de expansión (tres USB, una para tarjetas SD y otra para MicroSD), el micrófono dual, los altavoces estéreo, el conector para auriculares o una ranura de seguridad con bloqueo Kensington. Por tener tiene hasta doble cámara, frontal y trasera, de dos y ocho megapíxeles (respectivamente).
Por supuesto no falta la conectividad WiFi 802.11 b/g/n y Bluetooth 4.0 y tampoco las salidas HDMI y DisplayPort. También son destacables los controles que posibilitan el Touch Ring y los botones Expresskeys, que sustituyen a los controles más recurrentes del teclado (Ctrl, Alt, Espacio… ) aunque son configurables al gusto del consumidor.
Por lo que toca a los accesorios, incluye una funda para transporte (diferente a las del anterior modelo) y un soporte de tres posiciones para sujetar la tableta cuando la usemos en una mesa (ésta idéntica al primero). También parece igual el periférico que se lleva casi todo el protagonismo (junto a la pantalla): el lápiz Pro Pen. Este elemento imprescindible ofrece nada menos que 2048 niveles de presión (tanto punta del lápiz como en el borrador), se puede usar con un ángulo de inclinación de 40 grados, tiene dos botones auxiliares, reconocimiento de inclinación y es sensible a la presión. Inalámbrico y sin pilas, viene además en un cuidado estuche con nueve puntas de repuesto.
No hemos dicho aún que esta Wacom Cintiq Companion 2 se ofrece en cinco versiones que varían en el procesador (de un i3 a un i7), memoria (de 4 a 16 Gbytes) y disco duro (de 64 a 512 gigabytes) utilizados. Cuatro configuraciones cerradas (más una a elección del comprador) que, evidentemente hacen variar la factura final entre los 1.400 de la versión más sencilla hasta los 2.500 en el caso de la más dotada. La que nosotros hemos probado se sitúa en la parte media baja (i5 con 8 gigabytes de RAM y 128 de disco), lo cual es importante reseñar a la hora de pasar al siguiente apartado.
Especificaciones técnicas de la versión analizada
Tamaño de la pantalla | 13,3 pulgadas (33,8 cm) |
Resolución | QHD (2560 x 1440) |
Procesador | Intel Core i5-4258U, 2.4 GHz |
Sistema operativo | Windows 8.1 |
Tarjeta Gráfica | Intel Iris Graphics 5100 |
Almacenamiento | 128 Gigabytes SSD |
Memoria RAM | 8 Gigabytes DDR3 |
Dimensiones y peso | 374 x 248 x 15 mm y 1.700 gramos |
Precio | 1.599,90 euros |
Construcción, manejo y rendimiento
Como decíamos, externamente es casi idéntica al modelo anterior. Por lo cual, lo que comentamos al respecto entonces se mantiene prácticamente invariable. Es decir, mantiene el diseño familiar de la firma basado en tonos negros y esquinas redondeadas y tiene una robusta construcción y un diseño adaptado tanto a diestros como a zurdos. Resulta algo pesada para el tamaño que tiene, y por ello requiere de cierto tacto en su manejo, pero hay que tener en cuenta que esto es mucho más que una tablet convencional. En cuanto al tamaño de la pantalla, las 13 pulgadas siguen siendo ideales para el trabajo a realizar y las teclas físicas mencionadas ayudan mucho al control una vez hemos aprendido a usarlas.
Y es que es evidente que es necesario un periodo de aprendizaje mínimo para sacarle todo el rendimiento. Lo cierto es que el manejo básico del aparato es sencillo y uno se acostumbra rápidamente al lápiz como sustituto del ratón y se aprovecha su gran precisión. Además, también se puede alternar el manejo con la mano, por ejemplo para hacer zoom con las fotos al estilo de los móviles. Claro que hay que tener cuidado a la hora de alternar ambos manejos, ya que si el lápiz está apoyado en la pantalla lo que hagamos con la mano no servirá de nada. Un problema que sigue arrastrándose desde la primera versión (aunque mucho nos tenemos que sea difícilmente solucionable).
Aunque requiere de un periodo de aprendizaje mínimo, el manejo básico del aparato es sencillo y uno se acostumbra rápido al lápiz como sustituto del ratón
Una vez encendido el equipo rápidamente nos damos cuenta de lo que decíamos, que esto es mucho más que una simple tablet. De hecho, gracias al empleo de Windows 8 podemos instalar cualquier programa que tengamos en nuestro PC y utilizarlo para cualquier tipo de aplicación, como si fuera una suerte de portátil sin teclado. Lógicamente, nosotros nos hemos centrado en herramientas de diseño gráfico y retoque fotográfico como Photoshop, Ligthroom e Illustrator (programas que, por cierto, no vienen incluidos).
A pesar de no ser la versión más potente, el rendimiento parece más que suficiente para lidiar con estas aplicaciones, la fluidez es la adecuada y no hemos notado ningún tipo de problemas en este sentido.
Para trabajar sobre una mesa lo mejor es echar mano del soporte incluido que permite tres posiciones con distinta inclinación. Sin embargo, como ya nos ocurrió la primera vez, nos parece que este accesorio se desajusta con cierta facilidad por lo que sería conveniente un rediseño. Por otro lado, si queremos trabajar con el Cintiq directamente sobre las piernas, sentados en un sillón o similar, veremos que es bastante cómodo, aunque puede resultar desagradable notar el aire caliente que sale por las rejillas destinadas al efecto.
De cualquier manera, la calidad de la pantalla y la precisión del lápiz logran un rendimiento exquisito en casi todos los casos. Y decimos en casi todos porque también tiene sus pegas. La principal es que haber crecido la resolución hasta los 2560 x 1440 píxeles pero en la misma pantalla de “sólo” 23 pulgadas tiene sus consecuencias. La principal es que los menús de los programas aparecen en un tamaño muy pequeño que hace difícil verlos bien y fácil que pinchemos en el lugar equivocado sin querer.
Por otro lado, hay que decir que la batería incorporada tiene una duración aproximada de unas cuatro horas y media según datos del fabricante. Una cifra que efectivamente cumplió en nuestras pruebas usando distintos programas de retoque fotográfico, con la conectividad WiFi activada y el brillo ajustado en automático. De cualquier manera, la autonomía no es que sea demasiado amplia, lo que hace que sea recomendable trabajar cómodamente sentado en un estudio y con el aparato conectado a la red eléctrica. Sin embargo, su tamaño y peso hacen que pueda ser una buena elección para quien necesite un dispositivo para trabajar en cualquier sitio y llevarlo siempre encima.
Wacom Cintiq Companion 2, la opinión de Xataka Foto
Metiéndonos en el trabajo fotográfico, nuestra intención es valorar hasta qué punto un dispositivo como éste puede ser útil a los profesionales. Lo que sí parece claro es que lo más destacado de la Cintiq Companion 2 es el gran trabajo de precisión que se puede llevar a cabo gracias a la combinación del lápiz con la pantalla. Casi con total seguridad es lo más parecido a dibujar en papel que se pueda encontrar en un dispositivo electrónico, y por ello nos parece perfecta para ilustradores/ diseñadores que tengan que trabajar a mano alzada.
Casi con total seguridad es lo más parecido a dibujar en papel que se pueda encontrar en un dispositivo electrónico
En el campo de la fotografía sería ideal para aquellos profesionales que hacen mucho post procesado en Photoshop y por tanto requieren de gran precisión para usar herramientas como el tampón de clonar y similares. Fotógrafos o retocadores de sectores como moda o belleza que realizan un trabajo de retoque profundo en Photoshop y que pueden encontrar en la Cintiq Companion una herramienta de trabajo casi perfecta.
Por contra, si hablamos de “fotógrafos estándar”, aquellos que no hacen grandes retoques y por tanto no necesitan tanta precisión, seguramente sea un inversión muy grande (el precio de la versión que hemos probado es 1600 euros) que difícilmente van a rentabilizar. Y es que, como dijimos en el análisis del primer modelo, esta tableta es más bien una especie de portátil convertible. Sus posibilidades para el dibujo y el retoque son muy, muy altas, pero si ésta no es la tarea principal de tu trabajo su utilidad se reduce.
Por otro lado, no podemos dejar de lado que hay tablets en los catálogos de la competencia (básicamente los iPad Pro de Apple y Surface 4 Pro de Microsoft) más asequibles y que pueden cumplir una función similar, aunque sean mucho menos precisas. Claro que si lo que se busca es la máxima precisión para realizar un trabajo profundo y extensivo de retoque fotográfico, sin duda la Wacom Cintiq Companion 2 puede ser un excelente alíado del profesional, siempre que la inversión requerida esté al alcance de su bolsillo.
Más información | Wacom
La tableta ha sido cedida para el análisis por parte de Wacom. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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