En nuestras manos la última representante de la familia de compactas de gama alta de la multinacional nipona. La Sony RX10 IV es una bridge con todas las letras que busca ofrecer un objetivo muy versátil en conjunción con unas prestaciones comparables con una réflex. Eso sí, como ya viene siendo norma de la casa, las novedades respecto a su antecesora, la RX10 III, son muy escasas, tanto que por fuera sólo les diferencia el número serigrafiado en un lateral de su contundente cuerpo.

Para ponernos en antecedentes, recordemos que esta cámara que nos proponemos analizar fue presentada en septiembre de 2017, y ya entonces contábamos que sus novedades, al menos en el terreno fotográfico, se centraban en un aumento de la velocidad de enfoque (solo 0.03 segundos con 315 puntos de enfoque por detección de fase) y disparo en ráfaga (24 fps en disparo continuo con seguimiento AF/AE completo para un máximo de 249 fotografías).
Estos “poderes” se sumarían a las características de las que ya hacía gala su antecesora entre las que destaca con luz propia una óptica Zeiss Vario-Sonnar T 8.8-220 mm ƒ2.4-4, es decir con una relación de zoom 25x (24-600 mm equiv.). Un auténtico “monstruo” que se une a un captor Exmor RS CMOS de una pulgada con 20,1 megapíxeles y arquitectura apilada y un procesador Bionz X, que parecen ser los mismos incluso que los de la RX10 II (aunque seguro que con las habituales mejoras). En cualquier caso, como siempre hacemos, veamos sus principales características:

Especificaciones técnicas
Sensor | CMOS Exmor RS 1" (13.2 x 8.8 mm) y 20.1 Mpíxeles |
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Procesador | BIONZ X |
Rango ISO | 100-12.800 |
Óptica | Zeiss Vario-Sonnar 24-600mm (equiv.) f/2,4 – 4,0 |
Velocidad de obturación | 30” – 1/2.000 (1/32.000 con obturador electrónico) |
Monitor LCD | 3" con 1.440.000 puntos |
Visor electrónico | XGA OLED de 2.359.296 píxeles |
Ráfaga | 24 fotografías por segundo |
Resolución máxima foto/ vídeo | Foto: 5.472 × 3.648 / Vídeo: 4K 3.840 x 2.160 píxeles a 50p en XAVC S |
Conectividad | Wi-Fi 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.1 y NFC |
Tamaño y peso | 132,5 x 94 x 127,4 milímetros y 1.095 gramos (con tarjeta y batería) |
Precio | 2.000 euros |
Construcción y ergonomía
Cuando analizamos la Sony RX10 III ya os hablábamos de un “cuerpo contundente de formas pero equilibrado y con un perfecto acabado”. De hecho, como ya hemos adelantado, externamente son modelos idénticos por lo que todo lo que dijimos sobre la construcción y ergonomía (ya no el manejo) de aquel modelo se puede trasladar a este análisis.

Aún así, aunque os recomendemos su lectura, os recordamos que hablábamos también de un buen agarre gracias a su generosa empuñadura. En este sentido nuestra opinión no ha variado, aunque en nuestra nueva experiencia nos ha parecido que la rueda de control trasera debería sobresalir más para que el dedo pueda encontrarla con más facilidad. Por otro lado, si entonces nos quejábamos de que el visor sobresalía en exceso de la cámara ahora eso ayuda a que nuestra cara no se pegue tanto al cuerpo, haciendo posible “meter” el dedo para usar el enfoque en la LCD táctil.

La cámara no es para nada discreta: Incluso con el objetivo en su distancia focal mínima las dimensiones son muy importantes
También hablamos del triple anillo (más un botón configurable) que incluye el objetivo y que da trabajo de sobra a la mano izquierda, todo lo cual sigue siendo válido porque aquí no ha habido cambios. Eso sí, en esta ocasión nos ha sobrado el conmutador del zoom situado junto al disparador, el cual eliminaríamos añadiendo otra rueda delantera en la parte superior de la empuñadura (aunque evidentemente es una cuestión de gustos).
Por lo demás, decir que nuestras sensaciones con la RX10 IV han sido muy parecidas, que la curva de aprendizaje nos sigue pareciendo un poco empinada (sobre todo para usuarios no profesionales), y que con el objetivo desplegado las dimensiones son enormes, incluso con el objetivo en su distancia focal mínima. Esto es inevitable dadas las características de la óptica, pero algo que un posible usuario tiene que tener muy en cuenta.

Por cierto que esta vez nos ha molestado bastante que cada vez que encendamos la cámara el objetivo se despliegue automáticamente y que si la dejamos sobre la mesa se repliegue cuando el ahorro de batería lo dicte (es configurable, claro). Esto es algo que ya ocurría en el anterior modelo, pero entonces no nos resultó molesto, la verdad. Por el contrario, el peso (que tampoco ha cambiado) nos ha parecido razonable; eso sí para usuarios acostumbrados a cargar con cámaras de cierto peso. Para quien venga de un modelo pequeño, el kilo y casi cien gramos seguro que le pesará lo suyo.
Manejo y rendimiento
Saltando al terreno del manejo, de nuevo podríamos remitirnos al análisis de la RX10 III pero como ya adelantábamos sí hay algunos cambios. La principal novedad está en algo que hemos comentado de pasada y es la incorporación de una pantalla táctil que echábamos de menos en el anterior modelo. Sin embargo, es una pena que su utilidad sea más bien escasa.

Una de las novedades del modelo es la capacidad táctil de la pantalla pero, aparte de para elegir el punto AF, no sirve para nada más
Es decir, que se pueda utilizar para elegir el punto de enfoque, ya sea encuadrando a través de la pantalla o utilizando el visor electrónico, está muy bien pero al estilo de otras Sony las capacidades táctiles no van más allá. Puede que algo se nos haya pasado, pero aparte de para enfocar no se puede hacer nada más con los dedos. Ni pasar las fotos realizadas o ampliarlas con los dedos al “estilo pinza”, como en los smartphone, ni tampoco elegir entre los distintos ajustes o los menús, lo cual parece un claro desaprovechamiento de sus posibilidades.
Por cierto que en los menús hay otra novedad gracias a un rediseño que, sin embargo, no ha conseguido evitar que volvamos a tener la impresión de estar ante un menú bastante farragoso. Eso sí, como siempre solemos decir, si los menús son extensos es porque la cámara ofrece muchas opciones y posibilidades de personalización. Cosas a las que normalmente no querremos renunciar ¿no? Por lo que, sencillamente, toca acostumbrarse.

Otra de las novedades de la RX10 IV es la mejora en la velocidad de enfoque y el disparo. Respeto a lo primero, es difícil decir que se note realmente el cambio entre una cámara y otra (quizá teniendo ambos modelos al tiempo…), pero lo que está claro es que la cámara enfoca muy rápido y casi siempre de forma efectiva, incluso con sujetos en movimiento. Por supuesto depende de la situación, y desde luego no es infalible si hay poca luz o si tiene que enfocar una escena sin apenas contraste o un movimiento muy rápido de un sujeto no muy grande, pero en general el rendimiento del AF nos ha parecido muy bueno.
En cuanto a la velocidad de la ráfaga, sí que se nota la mejora. De hecho podemos decir que la cámara se convierte en una auténtica “metralleta fotográfica”, al estilo de algunas otras Sony. Hasta 224 imágenes consecutivas conseguimos usando el formato JPEG en calidad máxima. Eso sí, si optamos por esta opción hay que tener en cuenta que la cámara necesita procesar las imágenes realizadas y eso lleva su tiempo.

Tiempo durante el cual, incomprensiblemente, podremos seguir haciendo fotos pero no podemos cambiar el modo de disparo de Ráfaga a Normal, por lo que si continuamos tomando imágenes el “atasco” puede ser enorme. De hecho, si disparamos en RAW+JPEG hay que armarse de paciencia hasta que la cámara vuelve a responder adecuadamente, porque procesar las imágenes le cuesta lo suyo.
Otras cosas que hay que comentar sobre el manejo se refieren al uso del zoom, que “tiene su miga” ya que pasar desde un 28 a un 600 mm (como os podéis imaginar) lleva su tiempo por lo que, en la práctica, puede resultar tedioso. Por eso se hace casi imprescindible bucear en los menús para activar la opción gracias a la cual la distancia focal cambia más velozmente y, si queremos, lo hace saltando entre las principales distancias focales para una mayor rapidez.

Además, como ya contábamos al respecto de la RX10 III, contar con una óptica con semejante valor en teleobjetivo nos invita a hacer algunas locuras y a tratar de emular a un paparazzi. De hecho, es más sencillo hacer esto, aunque obtengamos algunas tomas movidas (si no respetamos la regla aquella de que la velocidad debe ser una fracción de segundo equivalente a la focal ‒es decir, 1/600 para la focal de 600 mm‒) que tratar de hacer fotos a objetos cercanos.
Y es que, por esas cosas de la óptica, la distancia mínima de enfoque es bastante alta, de alrededor de metro y medio, con lo que hacer fotos de detalle con objetos cercanos es pelín complicado. Por cierto que sería interesante que se mostrara de forma constante la distancia focal en la que nos encontramos, algo que sólo se ve al activar el zoom.

Las tecnologías de conexión son amplias (WiFi, Bluetooth y NFC) y sus posibilidades también, pero en la práctica sigue siendo más lioso de lo que debería
Otro punto del que hay que hablar es el de la conectividad. Lo cierto es que las opciones para vincular la cámara al smartphone son muchas, con WiFi, Bluetooth y NFC como vías de conexión y muchas posibilidades (como, por ejemplo, conectarlos para que a través del móvil se geoetiqueten las fotos). Sin embargo, como nos suele pasar con la mayoría de cámaras, nos parece que la operación de vinculación debería ser más transparente para el usuario, y en este caso al tener muchas opciones la cosa se complica. Así por ejemplo, teniendo el control de la cámara a través del móvil (incluyendo operar el zoom), no se puede acceder directamente a las fotos de la cámara, algo que nos resulta incomprensible.
Por último, un apunte sobre el terreno del vídeo, donde no hemos comentado que también hay algunas novedades respecto al modelo anterior: Grabación 4K en formato QFHD 3840 x 2160 con lectura de píxeles completa y sistema Fast Hybrid AF que dobla la velocidad de enfoque en vídeo. Estas novedades estarían orientadas a acercar este modelo al ámbito de la grabación profesional, donde ciertamente su enorme objetivo puede resultar muy versátil, tal y como comprobamos en nuestra pruebas. En ellas, además, también observamos como la opción de enfocar con un toque de nuestro dedo es muy rápida y efectiva a la hora de grabar vídeo.

Ruido y nivel de detalle
Pasamos ya al siempre crucial apartado referido a la calidad de imagen donde, como os podéis imaginar, hemos observado unos resultados bastante similares a los del modelo anterior toda vez que los elementos principales que determinan este apartado (óptica, sensor y procesador) son prácticamente iguales. Así las cosas, podemos volver a citar lo que decíamos de una buena calidad de imagen general, con un buen nivel de detalle y relación señal-ruido adecuada para una cámara “compacta” con un sensor de una pulgada.

Eso sí, en esta ocasión nos pareció que las imágenes producidas por la cámara eran un poco blandas, con algo menos de saturación, contraste y definición de lo que nos hubiera gustado. Por supuesto esto es algo que se puede mejorar gracias al procesado con los archivos RAW, pero entendemos que el usuario tipo de esta cámara es muy posible que trabaje directamente en JPEG.

La óptica se comporta muy bien dadas sus dimensiones aunque el sensor empieza a resultar pequeño, lo que se nota sobre todo en el ruido a partir de 1600 ISO
En este sentido quizá tenga algo que ver una cierta tendencia a subexponer que detectamos a través de la LCD trasera al comienzo de nuestras pruebas, y que hizo que, a partir de ese momento, tomáramos la mayoría de las fotos con la compensación de exposición ajustada a -1. Viendo las imágenes posteriormente en el ordenador corroboramos que efectivamente la cámara tenía esa "querencia", aunque es algo que podría deberse a nuestra unidad de prueba.
En cuanto a la óptica se comporta muy bien teniendo en cuenta sus magnitudes. Como era de esperar el rendimiento en las esquinas decae un poco, pero sin que sea algo demasiado significativo, y por otro lado tampoco apreciamos problemas de distorsiones o aberraciones cromáticas exageradas. Como abusamos un poco del zum, el resultado fueron unas cuantas tomas trepidadas, pero ya lo esperábamos porque no nos preocupamos demasiado de no cumplir la regla de distancia focal/ velocidad de disparo.

Por lo que toca a la sensibilidad, tal y como dijimos con la RX10 III, la cámara se porta bastante bien hasta el entorno de los 1600 ISO, valor a partir del cual el ruido empieza a ser molesto. Indudablemente se nota que hablamos de un sensor relativamente pequeño (grande para una compacta, muy pequeño para una réflex), que aunque haya demostrado su valía ya tiene sus añitos toda vez que parece ser el mismo, con las mejoras lógicas que se suelen implementar, que llevaba la RX10 original hace más de cuatro años.

Por eso, sería ideal que para próximas revisiones Sony se animara a renovar el sensor o, idealmente, se decidiera a montar uno de mayor tamaño como ha hecho Canon con la Powershot G1X Mark III para ofrecer una calidad de imagen superior.
Imágenes a resolución completa | Sony RX10 IV en Flickr
Sony RX10 IV: la opinión de XatakaFoto

Así las cosas, si tuviéramos que describir la Sony RX10 IV con una única palabra sin duda elegiríamos “polivalencia” porque contar con semejante distancia focal hace que el uso de la cámara sea bastante divertido y nos anima, como hemos venido diciendo, a tirar de zoom para buscar el detalle de aquello que está lejos de nosotros.
No estaría mal que Sony pusiera más de su parte y optara por un nuevo sensor en futuros modelos, algo que ni siquiera debería de afectar al precio de venta
Además, de nuevo tenemos que remitirnos al análisis del modelo anterior en el que mencionábamos que las RX10 son unas cámaras que podríamos denominar como “familiares”, es decir ideales para usuarios que quieren un modelo “para todo”, potente y capaz de comportarse con garantías en todo tipo de situaciones, sin importarle que sea muy poco discreta sino más bien que ofrezca buenos resultados.
En este sentido, eso sí, nos parece que la cámara sigue cumpliendo su papel, aunque la calidad de imagen empieza a flaquear, sobre todo en el tema de la relación señal/ ruido. Por ello, como decíamos antes, estaría bien que Sony pusiera más de su parte y optara por un nuevo sensor en futuros modelos, algo que ni siquiera debería de afectar al precio de venta.
Y es que éste, como hemos venido diciendo respecto a los modelos anteriores, no es que sea precisamente bajo. En este caso hablamos de una redonda cifra de 2.000 euros, 100 más que lo que costaba la RX10 III cuando se presentó y 400 más de lo que cuesta ahora este modelo (ya sabréis que Sony no suele sustituir los modelos según van apareciendo sino que los va “apilando” dentro de su catálogo). Una diferencia que desde luego no justificaría el cambio si ya eres poseedor de una RX10 III.

Sony RX10 IV: la nota de XatakaFoto
7.7
A favor
- Óptica de 25 aumentos
- Vídeo 4K mejorado
- Silenciosa y más rápida
En contra
- Muy poco discreta
- Interfaz táctil limitada
- Muy grande y pesada
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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16 comentarios
juanmcm
Pues esta cámara no me atrae lo más mínimo.
Quiero decir, el segmento Bridge me parece interesante en el momento en que las propuestas en él son acordes a lo que se busca, un precio comedido, un zoom potente (como en la Nikon Coolpix P900) o reúne una serie de virtudes y ventajas para no tener que complicarse la vida y buscar toda suerte de objetivos y poder moverse a gusto.
Si bien esta cámara lo cumple en parte, en lo principal no demasiado pues los menús hacen de casi todo menos simplificar la vida, el objetivo es correcto, pero luego la ergonomía no es su fuerte y su precio es bastante elevado.
Ello por no mencionar que no hay una cámara tan redonda en esta saga como lo fue la RX 10 II y que la III podía incitar al cambio pero la IV desde luego que no y con ese precio que tiene pues aún menos.
Es de esperar que la "posible" RX 10 V sea un modelo rompedor y que resuelva muchas (demasiadas!) carencias que tiene esta y, con el precio que parece que puede tener, esperemos que así sea.
Además, esa manía que tienen los fabricantes de lanzar "nuevas" cámaras con pequeñas mejoras pero no siempre bien implementada y que inciten a comprarlas y con un precio similar (casi siempre superior) van a conseguir lo contrario, que nos quedemos con un modelo viejo pero que nos funcione a actualizarnos mal.
Dimas
Soy usuario de la RX10 II y muy contento con ella. Ni la III ni la IV me motivan para hacer el cambio, espero que vuelvan a sacar un modelo con menos zoom y por tanto más ligera, así como con apertura fija y filtro neutro. Cruzaremos los dedos para la V...
monchopico
Pues yo tengo una duda:
Poseo la RX10 primera desde hace cuatro años y estoy muy contento con ella, con sus prestaciones, con su gran calidad de imagen... pero resulta que le falla el contacto de la zapata del flash externo y me piden por arreglarla nada menos que 422 eurazos, ¡cuando esta cámara se puede comprar por 611 € nueva, en España.
Así que no sé si esperar que la IV baje un poco de precio o ya esperar a que salga la V generación, pues me arreglo bien sin flash externo (sólo lo usaba reflejado).
Lo que sí quiero decir es que me parece muy discriminatorio que esta cámara salga en EEUU mucho más barata que en Europa. La RX10-IV salió en EEUU por 1700 $ USA (menos de 1400 € al cambio) mientras que aquí salió por 2000 €. Se podría comprar allí, pero perdemos la garantía europea y si hay un problema, hay que mandarla a EEUU.
io3d
Espero que la Rx10 V venga con vedades en optica y 4k a 60p.
25X aumentos se queda corto; haber si se copian a la optica p1000.
Una todo terreno con algo de calidad de imagen. Lastima que la p1000 tenga un pequeño sensor.
john_smith
Me viene un poco tarde la review, llevo tiempo leyendo sobre ellas y esperando a que saliera una rx con pantalla táctil y fue la IV la que hizo decidirme después de haber estado a la espera de las nikon de 1" famosa que no llegaron a salir. Eso si el precio un poco alto me ha hecho esperar a que pillase un día sin iva y ahí estoy, esperando 2 semanas a que venga y lo que tarde. Esta review de momento no me echa atrás pero me plantea dudas... Me llega tarde pues ya no quiero volver a empezar y tenía salvo el precio, mejor calidad que la Panasonic fz2000....pero compararla con la G1x Mark III no tiene sentido... 4k..24fps y zoom 25x contra 3x..eso es la optic/sensor, esta en otra categoría... Si busco zoom no puedo subir pulgadas... Tengo la opción de la nueva Olympus m10 (vendí la primera y sus objetivos en espera de la nikon famosa) pero prefieren mayor zoom... Mas velocidad y no tener e ir cambiando de objetivos.., Espero que no me defraude si me voy a los puntos criticados en esta review.
Un saludo
john_smith
Pues si es verdad que no tiene mejoras como para pagar este dinero teniendo uno ya invertido...Yo parto de que me tiré un año esperando la Nikon y otro tanto a q esta bajase un poco de precio.. entre tanto tengo mi k200d y mi hx300b...pero la necesidad de fotografías y vídeo de bailes de mi niña no puedo esperar más.a mi está ya me durará hasta la vii o la x....o cambio de marca.ademas la v volverá a costas 2000y pico..esta me ha salido en 1650.creo q es lo máximo que yo puedo dedicarle a la foto en el plan de tira fotos que llevo.un saludo
arts3000
Desde hace un año, que disfruto de una RX 10 III y la verdad es que para viajes, sobretodo de naturaleza y animales salvajes, es una maravilla, venia de una HX200 y la calidad de la fotografías ha sido exponencial al precio, suerte que la compré en un día sin IVA y aplicado a una oferta en el ECI, al ampliar un poco las fotografías tienen muchísima más calidad, y comparadas con una las de una reflex sony A58 que lleva una amiga mía hace mejores fotos la RX, el zoom es suficientemente potente para capturar los animales más alejados, permitiendo aun, hacer un poco de recorte si es necesario, el único pero es el peso, que si bien no es excesivamente pesada, si que es mucho más que la HX200, pero si cogemos una reflex y le intentamos poner un zoom potente pasan a pesar mucho más.
Creo que es la cámara ideal para el viajero que busque una buena calidad con un zoom para fotografías de la vida salvaje.
john_smith
A ver si podéis darme una ayudita rápida, resulta que ayer me llegó la cámara después de 3 semanas esperando y todo me pareció correcto peso, calidad de imagen, menus muy complicado como decía y mucha menos posibilidades fotografícas que las Panasonic, pero lo que me defraudo y es lo que me va a hacer devolver la cámara es lo que era imprescindible para mí , que era tomar fotografías de max. Resolución mientras se realiza grabación de vídeo, lo que en Sony llaman dual rec, anteriormente había preguntado a Sony mediante foro y me dijeron que sí y me habían remitido el manual de la cámara, que habla de que tiene dual rec, en cambio cuando vas a grabar en el formato 4K automáticamente me sale la opción de que no dispongo, no puedo hacer fotografía fija, si lo hacen Full HD pero no en 4K cosa que sí por lo menos hace la Panasonic en modo foto 8k,no quiero un fotograma, pero el gastar este dinero es para hacer fotografía no extraer fotograma, tengo una tarjeta de grabación extreme de 90 megas en teoría el modo más bajo es de 60 y poniendo todas las opciones al mínimo no me da ni la opción,si en los menús que me da mala ostia, pero el iconito me dice q no sin explicaciones. a ver si podéis hacerme una ayudita si la 3 que creo que ya era 4K tiene esta opción y si no porque podría ser un saludo. Es urgente para devolverla o no.