Sony RX0 II, análisis: la más pequeña y resistente llega mejorada para seguir convenciendo a videógrafos y fotógrafos

La pasada primavera Sony presentó la Sony RX0 II, segunda generación de su exitosa gama RX0 que llegaba renovada con algunos cambios destacados. Su ubicación dentro del mapa de cámaras no resulta fácil, es una cámara resistente, es compacta, con potentes opciones de vídeo pero también se desenvuelve bien con fotografía. Quizás por ello desde Sony han buscado dotarla de más argumentos para convencer a un abanico de usuarios más amplio.

Todas sus novedades llegan para completar y mejorar una primera generación que ya despertó bastante interés (a pesar del elevado precio) y que quiere seguir abriéndose un hueco (especialmente para profesionales y aficionados avanzados), compitiendo con cámaras de acción como la GoPro, pero también potenciando sus múltiples posibilidades en vídeo (muy bien dotada para vlogs) y fotografía (mejorando con mucho lo que ofrecen otras cámaras resistentes). Hemos podido probarla y valoramos sus novedades y cómo se comporta.

Sony RX0 II: Características principales

Diseño y ergonomía

Con respecto a la primera generación parece no haber grandes cambios estéticos, pero sí que destaca uno muy llamativo y útil: la pantalla abatible. Con un diseño tan minimalista pero robusto ahora encontramos que la pequeña pantalla trasera (1,5 pulgadas) de la RX0 II es abatible hasta 180º, ideal para autorretratos y también para grabarse en vídeo, que es uno de sus objetivos principales.

El sistema funciona correctamente, y cuando tomamos selfis solo basta desplegarla completamente a 180º y la cámara al detectarlo, muestra una cuenta atrás automática al pulsar el disparador. Sin duda útil y efectivo.

En el resto encontramos mismo diseño, como decimos muy robusto y muy compacto. Una cámara preparada para resistir salpicaduras y polvo, incluso golpes y caídas. Se ve muy bien construida, como un auténtico bloque. En la parte trasera tenemos los botones para navegar por los menús (diminutos en una pantalla de este tamaño y no estaría mal tener la opción de ampliar el tamaño de los mismos para poder leer mejor las opciones, que son múltiples y avanzadas).

Asimismo encontramos el compartimento con conexiones y ranura para la tarjeta microSD. En el lateral se aloja la pequeña batería y en la parte superior encontramos el botón de encendido y el disparador. Como decimos, muy sencilla y simple.

Lo mejor es que a través de sus conexiones podemos manejarla a través del soporte Sony VCT-SGR1, muy cómo para manejarla o bien usar la conectividad inalámbrica con el móvil.

Enfoque y manejo

Otra novedad que incorpora la RX0 II la encontramos en el sistema de autoenfoque, ya que ahora se ha reducido la distancia mínima a solo 20 centímetros, muy útil para autograbarse en vídeo y muy efectivo para fotografía de aproximación.

Recordemos que el objetivo es de gran calidad, el conocido Zeiss Tessar 24 mm f/4, que repite de la generación anterior. Y es algo que marca diferencias notables con respecto a las cámaras de acción. Algo que se aprecia enseguida por su estupenda nitidez y con un control de la distorsión correcto. Eso sí, posee menos angular que otros lo que a veces requiere separar algo la cámara para quienes suelen grabarse para videoblogs.

Sin embargo, el autoenfoque siendo bastante correcto (y con un buen funcionamiento en el detector de caras y ojos), carece de opción de seguimiento, que suele ser muy interesante para determinados usos. Utilizándola en acción, como caminando o corriendo no es sido fácil acertar con el foco correctamente, ya que nos tenemos que conformar con un enfoque sencillo. Pero la construcción de un objetivo tan diminuto en un cuerpo tan compacto parece que aún no permite esta posibilidad.

En cuanto al vídeo, ahora encontramos otra destacada novedad que era casi de obligada necesidad y es el 4K interno. Ahora es capaz de grabar en resolución 4K a 25 fps y 100 Mbps directamente en la tarjeta de memoria. Eso sí, la cámara se recalienta notablemente y la pantalla se apaga. Y si grabamos en Full HD (a 25, 50 y 100 Mbps) también se produce cierto calentamiento pero la pantalla permanece encendida.

Poca autonomía y estabilizador mejorable

Lo que sí hay que tener en cuenta es que consume bastante energía (especialmente en vídeo) y que la pequeña batería que alberga se agota muy rápidamente. Es obligado disponer de varias baterías para largas sesiones en las que no se pueda cargar o bien en viajes, algo para lo que está especialmente ideada.

Y otra de las novedades anunciadas con esta nueva RX0 II es la incorporación de un sistema de estabilización electrónica. Algo que se antojaba muy necesario pero que visto los resultados ha resultado la principal decepción. Nada efectiva, incluso con movimientos fácilmente corregibles como es grabar vídeo caminando despacio.

Por tanto, hay margen de mejora aquí para próximos modelos, así que no esperemos manejar esta cámara con vídeo en escenas de acción sin usar un gimbal porque la estabilización es del todo insuficiente.

Calidad y rendimiento

El corazón de esta Sony RX0 II es el estupendo sensor Exmor RS de una pulgada y 15,3 megapíxeles de resolución. Sus resultados en fotografía ya nos sorprendieron con la generación anterior y vuelve a demostrar que está por encima de otras cámaras de acción y resistentes. Realmente muy buenos resultados de color, nitidez, rango dinámico... siempre que nos manejemos con una sensibilidad moderada, porque el ruido se nota en exceso cuando se superan los 1.600 ISO. Hasta este valor, tanto en vídeo como en fotografía permite brillar. Por encima, se empieza a notar la pérdida de calidad.

Con todo, es una cámara que para sacar todo su potencial necesita la mejor luz posible. Es decir, con luz día para foto y vídeo ofrece una calidad fantástica. Para interiores o escenas nocturnas, requiere de luz de apoyo si queremos grabar vídeo con excelente calidad. Gracias al soporte que se vende como accesorio podemos acoplar bien un micrófono o una pequeña antorcha led.

Sony RX0 II, la opinión de Xataka Foto

Como hemos venido desgranando, esta segunda generación llega con algunas importantes novedades para convertirla en una cámara más avanzada, de uso prácticamente profesional (o para usuarios avanzados) que busquen una cámara pequeña y manejable especialmente para vídeo pero que se desenvuelva también bien en fotografía. Ideal para videoblogs, para llevarla de viaje y donde valoramos su resolución 4k con enorme calidad, todo ello en una cámara que cabe en el bolsillo.

Si la consideramos como posible cámara de acción estaremos pagando un precio muy elevado y los resultados a nivel de estabilización no son especialmente buenos. Eso sí, con un gimbal y buena luz, la calidad es diferencial con respecto a casi todas las cámaras de acción.

En definitiva, una cámara muy completa y de difícil catalogación, pero que a pesar de su elevado precio, ofrece unas prestaciones y calidad de imagen muy notables en un cuerpo diminuto. Por ello, es especialmente recomendable para videoblogs de viajes y aventuras.

La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Sony España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.