Desde que los chicos de Sony quisieran revolucionar el apartado de fotografía uniendo aún más la fotografía móvil con la fotografía convencional, ha pasado ya más de un año. Esto mismo ocurrió con la salida al mercado de los primeros modelos de Lens-Style de la marca. Un año después, Sony lanzó en este pasado IFA dos nuevos modelos (Sony QX1 y Sony QX30). Uno de ellos el Sony QX1, el cual con su sensor APS-C de 20,1 megapíxeles y con montura de lentes intercambiable pretende dar un paso más.
Aunque ya hemos hablado hace poco de él en un artículo sobre su estrategia real, y sobre lo cual hablamos en el vídeo que pongo en este mismo post, voy a hacer un pequeño análisis sobre la ergonomía, rendimiento y calidad de imagen de este nuevo dispositivo que eleva un paso más lo hasta ahora visto en las Lens-Style de Sony.
Características
Sony QX1 | Características |
---|---|
Sensor | Exmor APS-C de 20,1 megapíxeles y procesador BIONZ | ISO | ISO 100-16.000 ISO |
Montura de lentes | Montura lentes E (A con adaptador) |
Enfoque | 25 Puntos (enfoque automático con detección de contraste) |
Sistema de medición | Multisegmento |
Velocidad de obturación | 1/4000 a 30 segundos | Velocidad disparo | Ráfaga de hasta 3,5 fps | Vídeo | Full HD 1080p |
Tarjetas memorias | MicroSD |
Dimensiones | 74 x 69,5 x 52,5 mm |
Peso | 216 g (cuerpo) |
Sony QX1, review en vídeo
Construcción y ergonomía
Estamos ante un tipo de "cámara" diferente, eso vaya por delante. Si tuviéramos que hablar del diseño de esta QX1 podríamos decir sin ningún problema que se trata de un objetivo al uso. Su forma es prácticamente la misma que un objetivo y, sólo algunas partes como la inferior (más plana para poder acoplarlo a un trípode o dejarlo apoyado en una superficie) es el elemento más diferenciador.
Hemos analizado la unidad con un 16-50 de Sony del kit. Por tanto, aunque su ergonomía depende mucho de si lo pretendemos usar anclado al móvil por medio del accesorio, o sin por contra lo queremos usar separado del mismo. Hay que manifestar que, estamos ante algo no muy cómodo y con un concepto algo enfrentado con la fotografía móvil a la que pretende ir más enfocada.
Cabe mencionar que su diseño puede variar en función del objetivo montado en él (faltaría más), y es que si por contra hubiéramos añadido un adaptador de monturas Alpha a este QX1 y montado un flamante 70-200 estaríamos ante algo voluminoso, muy poco manejable y bastante poco útil. Muy vistoso si, pero sin lugar a dudas solo para aparentar.
En cuanto a su construcción hay que mencionar que al tacto no encontramos una sensación muy diferente al plástico. No he tenido una gran sensación de agarre y aunque a con el adaptador para acoplarlo al smartphone se consigue mayor fijación, si queremos separarlo del mismo encontramos con que su agarre es bastante mejorable.
En definitiva, estamos ante una construcción y un diseño muy continuista de los primeros modelos Lens-Style de Sony, como por ejemplo el Sony QX10 que pudimos analizar y a cual os emplazo si queréis ver más. Un poco más pulido, pero muy muy parecido.
Conectividad y funcionamiento
No hay duda de que, la principal característica de la que tenemos que hablar de este Sony QX1 es su forma de conectarse al smartphone.
La forma de realizarse no difiere en absoluto de lo ya visto en los anteriores modelos. Se sigue apostando (obviamente) por una conexión vía WiFi para conectarse entre ambos dispositivos y la gestión de control de la cámara se realiza por medio de la aplicación PlayMemories. La cual, ha sido actualizada para estos menesteres y ya tenemos a nuestra disposición opciones más manuales que antes no disponíamos como por ejemplo cambio de ISO. También se ha visto mejorado el lag entre dispositivos. Aún así, seguimos teniendo una aplicación que debe mejorar para hacer de la experiencia mucho más cercana al uso de una cámara fotográfica al 100%.
Su funcionamiento es claro y conciso, y no difiere prácticamente nada de los anteriores modelos. Usamos la pantalla del smartphone para previsualizar, enfocar, cambiar parámetros, elegir calidad de la imagen (RAW, JPEG o ambas), etc... pero seguimos pudiendo disparar desde botón físico que dispone la propia QX1 en su banco.
En resumen, descargamos PlayMemories en el smartphone (compatible con Android e iOS), activamos ambas redes WiFi e introduciremos la clave que hay bajo la tapa de la batería para empezar a usar el dispositivo. Sencillo, sin duda, otra cosa es ya empezar a fotografiar con él.
Experiencia de uso
Aunque en última instancia haré un balance del mismo, si me gustaría entrar a valorar el tipo de fotografía y la facilidad de uso de este Sony QX1 a la hora de fotografiar.
Como comenté al comienzo, la facilidad de uso de esta Lens-Style, al contrario que sus hermanas, va a depender mucho del objetivo que montemos en ella. Es por tanto que, puede ir desde aparatoso hasta sencillamente imposible de usar. Cuando digo aparatoso a qué me refiero. Muy sencillo. Estamos ante un dispositivo más voluminoso que el smartphone y de más peso; lo que lo hace bastante poco ergonómico en su uso y con dificultad de uso y agarre a pesar del accesorio acoplador. Para mi gusto, no la veo como una cámara de uso diario a pesar de que su calidad de imagen es sencillamente exquisita si la incorporamos al segmento de fotografía móvil.
Su construcción, volumen y su conectividad la hacen más apropiada de fotografías más arriesgadas, diferentes y porqué no, creativas. Yo he realizado la mayoría de tomas para street y, hay que reconocer que, es un uso bastante apropiado para el mismo. A pesar de todo no hay demasiados usos que, bajo mi punto de vista, justifiquen la inversión, pues para todos los demás lo he visto muy incómodo.
Nos encontramos ante un sensor APSC más propio de una CSC de Sony pero instalado para una función móvil. Su calidad de imagen la hacen nombrarla como una buenísima opción si nos da igual cargar con él y su nefasto agarre; aunque ni que decir que vamos a tener que tener muchísimo cuidado con que se nos caiga por peso y volumen. El enfoque es bueno, pero mejorable en cuanto a rapidez (comparte el mismo que la a5000), y ni que decir que, el traspaso de imágenes se me hace también algo lento y más con un buffer tan corto que puede hacernos desesperar si disparamos en RAW (recordemos que podemos traspasar una imagen de previsualización al smartphone)
Por último, comentar que si nos da igual ese peso, dimensiones, y forma de agarre estamos, por precio, ante una de las cámaras más "económicas" del mercado por relación calidad-precio. Por supuesto, esta afirmación no deja de ser una pequeña trampa, pues al precio aparentemente barato en comparación con una CSC (por ejemplo) habría que sumarle el de un smartphone para funcionar bien y el de saber que nos faltarían algunas opciones.
Calidad de imagen
Aunque no puede ser una análisis muy en profundidad debido a las limitaciones de las que disponemos, si podemos observar que el captor de 20 mgpx no difiere en calidad de las CSC que hay en el mercado de Sony como, por ejemplo, el de la Sony a5000 (con la que comparte sensor).
En este caso, también os emplazo a nuestro análisis de la Sony a5000 para que podáis ver más ejemplos de calidad de imagen.
La reproducción de color y el rango dinámico es muy bueno, aunque sí se ve que no está a la altura de CSC como la Sony a6000 en adelante. Eso si, debemos tener en cuenta que estamos ante un dispositivo pensando para mejorar la cámara de un smartphone y no compararla con otras cámaras al uso. A pesar de todo, al compartir sensor, enfoque y más componentes con la a5000 es ineludible mencionar lo antes dicho.
Cómo comentamos, este sensor en cuanto al ISO puede alcanzar hasta 16000 ISO. Un valor más numérico que de viable. Podemos obtener imágenes muy limpias y sin apenas muestras de ruido hasta 1600 ISO, llegando hasta 6400 ISO con ya clara apreciación del mismo.
En definitiva, nos encontramos ante una Sony a5000 implementada en un nuevo concepto de fotografía móvil.
La opinión de Xataka Foto
En términos generales es difícil evaluar esta cámara sobre todo por la unión de complejidad, mercado y calidad de imagen. A pesar de todo, la Sony QX1 es una apuesta arriesgada pero no exenta de posibilidades al poder montar objetivos con montura E. Y es que, lo veo más una cámara que podría complementar al usuario de NEX de Sony que para otro tipo de usuarios.
Su calidad de imagen está fuera de toda duda; y más si la comparamos con otras opciones de fotografía móvil aunque por contra perdemos gran parte de movilidad y dispositivo compacto.
Su conectividad la hace ideal para todo tipo de tomas arriesgadas pudiendo dispararse alejada del smartphone y en ángulos complicados. Lo que, para usuarios que necesiten este tipo de fotos lo agradecerán y podrían ser usuarios potenciales de la misma. Por contra, si este tipo de tomas no son las que buscas no considero que la calidad pueda estar por encima de la comodidad en este caso, sobre todo si nos atenemos a su precio.
8
A favor
- Buen rendimiento para fotografía móvil
- Posibilidades creativas
- Objetivos intercambiables
En contra
- Diseño y ergonomía horrible para su uso
- Tiempo entre disparo y disparo
- Su precio, 299 euros (cuerpo) o 449 euros con objetivo
El objetivo ha sido cedido para la prueba por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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