Gracias a la amabilidad de Sony, tenemos la suerte de contar por adelantado una de las compactas recientemente anunciadas, la Cyber-shot DSC-TX1, de 10,2 megapíxeles, que incorpora el novedoso sensor CMOS Exmor R. Tras unas primeras pruebas, vamos a detallar sus principales características y comprobar sus ventajas e inconvenientes. La TX1 fue presentada a comienzos del pasado mes de agosto y llegará a los escaparates muy pronto, este mismo otoño.
En cuando a diseño, una de sus cualidades más llamativas a primera vista, guarda cierta similitud con la DSC-T90, ya que pertenece a la misma gama (T) de Sony, que sigue líneas estilizadas, elegantes y tamaño ultracompacto. Y efectivamente, la TX1 es realmente pequeña, cabe en la palma de la mano y tiene un grosor de tan sólo 16,5 mm y un peso de 142 gramos con batería y tarjeta. Unido a que está disponible en una amplia gama de colores, la convierten en una cámara para los amantes del diseño, además de ser tremendamente útil para llevar siempre el bolsillo.
Además, la TX1 en el acabado de su aspecto no resulta frágil, puesto que está terminada en aluminio pulido, sin embargo es más que recomendable llevarla siempre unida a la muñeca gracias a su pequeña correa, para evitar que se nos deslice de las manos por su ligereza.
Como comentamos, incorpora el vanguardista sensor CMOS Exmor R, capaz de captar buenas fotografías, muy nítidas y con bajo ruido en condiciones de escasa iluminación. Quizás sea éste su otro punto más destacable. Al incorporar esta tecnología logramos que gran parte de esas fotografías que solemos tomar con una compacta que llevamos a todas partes, en interiores, nocturnas y demás, salgan con un resultado satisfactorio. Quizás, siempre ha sido el punto más débil en gran parte de las compactas, pero que la TX1 se comporta realmente bien en este sentido.
Pantalla LCD Clear Photo de 3 pulgadas
Sin duda, una de sus características más destacadas y llamativas. Una pantalla de gran tamaño, resolución y que se ve muy bien en distintas condiciones de luz. El hecho de que sea táctil, y que la interfaz se haya mejorado con respecto a modelos anteriores de Sony, da como resultado una cámara extremadamente fácil de usar. Sin botones, y con nuestro dedo (o el puntero que se acompaña) podemos ir manejando los menús, navegando por las imágenes que hemos tomado, o seleccionar el punto de enfoque antes de disparar, con un simple gesto. También, podemos incluir música para que nuestro pase de diapositivas sea más llamativo.
La TX1 incorpora, como es habitual en la marca, una lente Carl Zeiss, de tamaño compacto, pero que presta un zoom de 4 aumentos y logra un enfoque realmente muy veloz e intuitivo, que me ha llamado especialmente la atención. Tiene una longitud focal de 6,18-24,7 mm (35-150 mm equivalente en 35 mm), y capaz de enfocar en modo macro a tan sólo 1 cm. Sin embargo, aunque los 4 aumentos nos permiten aproximarnos, se echa en falta algo más de angular, sobre todo en paisajes e interiores. Particularmente, hubiera sacrificado un aumento a cambio de más angular.
La cámara tiene el procesador BIONZ, capaz de gestionar con efectividad las imágenes. No en vano, es capaz de disparar hasta 10 fotogramas por segundo en ráfaga continua y graba vídeo en alta definición de 720p a 30 fotogramas por segundo.
Con poca luz
“victorio & lucchino shop” DSC-TX1 | f/4 | 1/20 | 400 ISO
Además de las funciones ya habituales en cualquier compacta: detección de rostros, de sonrisas (con umbral ajustable), modos de escenas, etc., la TX1 dispone de un modo realmente efectivo. Se denomina "crepúsculo manual" y consiste en lograr imágenes muy nítidas en bajas condiciones de luz, gracias a que combina la captura de 6 imágenes en una, en tan sólo un segundo. Debido a la velocidad a la que lo ejecuta (aunque tarde un poco más en procesarlo y mostrar el resultado en pantalla), es realmente muy útil, y lo que hemos probado es muy interesante. Se asemeja al modo que evita el movimiento desenfocado, que también combina 6 disparos en una sóla imagen. Todo ello, unido al estabilizador SteadyShot, hace que tomar imágenes con poca luminosidad sea especialmente fácil y divertido, con resultados notables para una compacta tan pequeña.
“Coffee time” DSC-TX1 | f/3.5 | 1/125 | 1600 ISO
El modo panorámico es un modo muy curioso y que se aplica con gran facilidad. No tenemos que ir disparando una a una y luego combinarlas con un software en el ordenador personal, sino que elegimos el modo panorámico de barrido, sujetamos con firmeza la cámara y con el disparador pulsado mientras movemos la cámara en el ángulo deseado, la TX1 va tomando la panorámica al instante. Dispara una ráfaga de alta velocidad y captura la panorámica de paisajes con sencillez y comodidad.
Para los que no gustan de complicaciones a la hora de usar una cámara, la TX1 está especialmente indicada, ya que, aparte del manejo táctil, incorpora un modo automático inteligente que detecta la escena y el tipo de situación (nos va indicando esta variación según se encuentra distintas situaciones: macro, retrato, paisaje,...), muy veloz y que simplifica al máximo la toma de fotos.
El vídeo de alta definición tiene un resultado aceptable, y se puede comprobar conectándolo a una televisión HD, aunque tampoco le podemos exigir demasiado.
El software que acompaña la cámara, el Picture Motion Browser, como es habitual en gran parte de las máquinas del mercado, no es especialmente brillante. Sólo es compatible con Windows, y sirve para gestionar las imágenes, pequeños retoques y poco más. A nada que queramos sacar más partido a las imágenes o seamos un poco exigentes, este programa no resulta efectivo.
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