Fue presentada el pasado verano junto a la A6600 y, por comparación con ese modelo (el más alto de su gama) pasó bastante desapercibida. Sin embargo, estamos hablando de la renovación de un modelo, la Sony A6000, que ha vendido más de 500 mil unidades y que pretende ser una buena alternativa, más económica, para quien quiera una sin espejo APS-C “de garantías”. Nosotros la hemos probado y os lo contamos.
Como siempre, vamos a hablar brevemente de dónde situar este modelo, que sería la cámara de entrada a la gama de sin espejo con visor de la casa. Así, con la Sony A6400 (que sería el modelo intermedio) y la A6600 (modelo superior) tendríamos las tres últimas representantes de la familia; aunque Sony (por cuestiones de política de ventas) sigue comercializando los modelos teóricamente sustituidos (a la sazón, A6100, A6300 y A6500).
Todo esto viene a cuento porque, como muchos sabréis, todos los modelos mencionados tienen un cuerpo muy similar, con un diseño compacto de visor lateral y componentes compartidos. De hecho, la A6100 comparte con su hermana mayor cosas tan importantes como el sistema AF, el sensor y el procesador.
Así, las diferencias están en algunos “recortes” de sus especificaciones, como un visor con menos resolución, un rango menos amplio de sensibilidad y la ausencia de estabilizador integrado en el cuerpo (cosas, en principio, menores). Pero vamos ya a ver sus especificaciones completas antes de pasar al análisis.
Especificaciones de la Sony A6100
Sensor | CMOS Exmor tipo APS-C de 24,2 Mpíxeles |
Sensibilidad | 100 a 51.200 ISO |
Enfoque | Automático híbrido (detección de fases/detección de contraste) |
Puntos de enfoque | 425 puntos |
Visor | EVF de 1,0 cm (tipo 0,39), XGA OLED y con 1.440.000 puntos |
Pantalla LCD | 7,5 cm (tipo 3.0) TFT panorámico, táctil y con 921.600 puntos |
Velocidad de obturación | 1/4.000 a 30 segundos |
Estabilización | No |
Autonomía | 380/ 420 disparos aprox (visor/LCD). 70/75 minutos en grabación de vídeo |
Tamaño y peso | 120,0 mm x 66,9 mm x 59,4 mm y 396 gramos (aprox.) |
Precio | 800 euros (sólo cuerpo) y 900 euros en el kit con el objetivo E PZ 16-50 mm F3,5-5,6 OSS |
Diseño, construcción y ergonomía
En el análisis de la A6600 hablamos de cómo esta familia de cámaras tiene una curiosa contradicción, al incluir modelos que van desde la iniciación hasta el ámbito semiprofesional. Pues bien, con la A6100 en las manos nos resulta curioso como Sony consigue diferenciar dos cámaras tan similares en su diseño para que parezcan muy distintas.
Salvando el tema del grip, mucho mayor en la A6600 (en parte para albergar una batería más grande), el diseño es muy, muy similar, y sólo se diferencian en pequeños detalles y la ausencia de algunos botones. Sin embargo las sensaciones son bastante distintas, y mientras que aquella se siente como un modelo de gama superior, la A6100 rápidamente da impresión de un modelo bastante más modesto, realizada con peores materiales.
No significa esto que la A6100 esté mal acabada, ni mucho menos; de hecho, estamos convencidos de que a cualquier usuario potencial (y poco iniciado) le parecerá una “cámara de categoría”; simplemente es que tenemos bastante fresco el recuerdo de la A6600, y se nota la diferencia.
Por otro lado, hay que reconocer que Sony ha logrado un cuerpo que ofrece un buen equilibrio, sin resultar demasiado intimidante para los más novatos, ni escaso para los entusiastas. Así, aquellas limitaciones que le encontrábamos al cuerpo de la A6600 aquí desaparecen por completo.
Incluso el grip, que es bastante más pequeño, es mayor que el que ofrecen la mayoría de modelos de la competencia que, por aquello de ahorrar tamaño, apenas ofrecen esa tan necesaria protuberancia para sujetar la cámara. Gracias a ello, y dado el comedido tamaño y la disposición lateral del objetivo, la ergonomía es bastante buena y permite un buen agarre del conjunto cámara-objetivo .
El que hemos usado en la prueba es muy ligero y pequeño, haciendo del conjunto una estupenda combinación para quien busque un modelo compacto y poco pesado. En concreto, se trata del “potente” E PZ 16-50 mm F3,5-5,6 OSS, que equivaldría a un 24-75 en el estándar de 35 mm.
Si hemos entrecomillado lo de potente es porque nos ha llamado la atención que aparezca así descrito en muchas páginas de su web cuando se trata del típico y modesto objetivo del kit que, en este caso, cuenta con zoom motorizado (posiblemente ahí esté la explicación, y lo de potente se deba a una mala traducción del término inglés 'power zoom').
Manejo, enfoque y rendimiento
El manejo es similar a sus hermanas de gama, y la buena noticia es que se pueden emplear dos ruedas para controlar de forma independiente velocidad y diafragma. Eso sí, una de ellas es la que hace las veces de cruceta en muchos modelos de Sony. Además tiene bastantes botones de acceso directo para no tener que echar mano en demasía de los menús que, como en toda la marca, son algo complejos.
Uno de los pocos cambios de la A6100 con su antecesora está en la capacidad táctil de su pantalla trasera. Curiosamente porque, tras haber renunciado a ella (sí la tenía la Sony NEX-6 pero no la A6000), ahora vuelve a acoger esta característica. Esto permite que ahora se pueda mover el punto de enfoque con el dedo mientras se mira por el visor electrónico. Éste, por cierto, no es el mismo de la A6600 y resulta algo peor, aunque es correcto, comparable al de cámaras de su segmento.
Respecto a la pantalla, también ha variado sobre la que llevaba la A6000 y ahora es articulada y se puede colocar en posición para hacerse selfies (aunque choque un poco con el ocular del visor, que se puede quitar, eso sí). Su capacidad táctil la hace ideal para pulsar directamente con el dedo en el lugar deseado y enfocar (incluso disparar, si así lo queremos).
Lo que no se puede hacer con los dedos es, como ocurre con todas las Sony, navegar por los menús. En cualquier caso, la capacidad táctil es algo que hace que el manejo cambie respecto a la A6000, en este caso mejorando ligeramente lo que ya estaba bastante bien.
Por supuesto hay que hablar del enfoque, sin duda uno de los principales motivos para comprarse esta cámara que, como hemos dicho, tiene el mismo sistema AF que su hermana mayor, la A6600, comparable con el de las A7. Así las cosas, el enfoque es muy rápido y es capaz de reconocer las caras (incluso de animales) y de seguir objetos en movimiento con mucha eficacia.
Por lo demás la cámara es bastante rápida, graba en 4K y tiene una ráfaga muy decente (once fotos por segundo). También cuenta con la posibilidad de disparar totalmente en silencio, lo que no siempre está al alcance de cámaras de categorías no profesionales (como es el caso). Su autonomía oficial es de unos 400 disparos, cifra que no está mal y que es más o menos lo que hemos obtenido en nuestras pruebas.
Calidad de imagen
El que sin duda suele ser el apartado más crucial en otras cámaras aquí pasa a un segundo plano al recordar que estamos hablando de un modelo que utiliza el mismo sensor CMOS de 24,2 MPíxeles de sus hermanas de gama. Un captor APS-C que lleva muchos años en el mercado (con la lógicas actualizaciones) pero que ha demostrado de sobra sus capacidades.
Esto hace, incluso, que los resultados de las tomas puedan incluso equipararse a los de la A6600, con algunas diferencias porque (por ejemplo) este modelo no lleva estabilizador. Sin embargo, en general podemos hablar de imágenes de muy buena calidad general, con excelente contraste, amplio rango dinámico, buen nivel de detalle y muy buena reproducción del color.
En cuanto al rendimiento en condiciones de baja luminosidad, en las que hay que tirar de ISO, podemos decir que el límite sigue estando alrededor de 3.200 si queremos una imagen bien limpia. Sin embargo, el ruido resultante (muy equilibrado en cuanto a ruido de luminancia y crominancia, por cierto) es bastante fácil de limpiar con un software apropiado.
Todo eso teniendo en cuenta que el objetivo utilizado en la prueba no parece el más indicado para sacarle el máximo rendimiento a este sensor. Para comprobarlo hicimos una pequeña prueba que podéis ver abajo realizando una misma toma con el E PZ 16-50 mm F3,5-5,6 OSS y con un Sony Zeiss Vario-Tessar T* FE 24-70 mm F4 ZA OSS (que es de formato completo) y se aprecia la diferencia a nivel del detalle que es capaz de reproducir.
Sony A6100, la opinión de Xataka Foto
A la hora de valorar lo que ofrece esta cámara en global hay que tener en cuenta dos tipos de usuarios. Si hablamos de uno que esté pensando actualizar su “vieja” A6000 con esta A6100 sólo valdría la pena si para él es muy importante el tema del enfoque porque la calidad de imagen y resultados no van a ser muy distintos y apenas hay algo más que justifique realmente el cambio.
Si por el contrario, hablamos de un posible usuario que viene desde un móvil o una cámara más sencilla, la cosa cambia. Y es que estamos ante un modelo muy completo para usuarios aficionados, con un enfoque de seguimiento de lo mejor del mercado a un precio razonable.
Su particular estética (bastante alejada de la idea tradicional de una cámara de fotos) puede gustar más o menos, pero qué duda cabe que la A6100 puede ser, por ejemplo, el modelo ideal para familias, ya que hoy por hoy seguramente no existe una cámara que ofrezca mejores prestaciones en este sentido por un precio similar
Sony A6100: la nota de XatakaFoto
8.6
A favor
- Sistema AF
- Buen agarre
- Calidad de imagen global
En contra
- Sin estabilizador
- Estética poco vistosa
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.