Presentado en septiembre, en la última edición de Photokina, la óptica Sigma 56mm f/1.4 DC DN es la tercera integrante de la familia Contemporary para cámaras sin espejo de sensor “recortado” (tanto APS-C con montura Sony E como Micro Cuatro Tercios) de este conocido fabricante.
Se trata de un teleobjetivo corto (84 mm equivalente) que presume de elevada luminosidad, cuerpo compacto y ligero (sellado contra los elementos) y una calidad de imagen comparable a la Serie Art, la más exclusiva del catálogo de Sigma. Justo los mismos argumentos que esgrimen sus dos compañeros de familia, el Sigma 16mm F1.4 DC DN y el 30mm F1.4 DC DN, que conforman un interesante trío de ópticas fijas para cámaras de reducido tamaño.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar esta triada de objetivos, que cubrirían prácticamente todas las necesidades de un usuario estándar (con un gran angular, una óptica estándar y un tele corto) y que se pueden adquirir juntos en un pack que cuesta (en oferta hasta finales de enero) 1.199 euros e incluye un estuche especial para las tres ópticas.
Sin embargo, aunque hemos hecho tomas conjuntas para compararlos, para el análisis nos hemos centrado en la mayor novedad, el Sigma 56mm f/1.4 DC DN, puesto que los otros llevan ya su tiempo en el mercado (el 16 mm un año aprox. y el 30 mm más de dos). Así que, como suele ser habitual, vamos a empezar apuntando sus especificaciones:
Características principales del Sigma 56mm F1.4 DC DN
Longitud focal | 56 mm (84 equivalente) |
---|---|
Ángulo visión | 25 grados |
Apertura Máx-Min | ƒ 1,4 - 16 |
Montura | Sony E |
Compatibilidad de formato | APS-C (Micro 4/3) |
Distancia mínima de enfoque | 50 cm |
Número de palas | 9 |
Número de elementos/ grupos | 10/ 6 |
Diámetro de filtro | 55 mm |
Diámetro/ longitud | 66,5 x 59,5 mm |
Peso | 270 gramos |
Precio | 469 euros |
Diseño y construcción
Sigma presentó el 56mm F1.4 DC DN como un producto “ligero y compacto para el uso diario” y lo cierto es que estamos bastante de acuerdo. Montado sobre la Sony A6500 (que amablemente nos cedió Sony para la prueba) el conjunto es muy equilibrado y la óptica no desentona en absoluto con la cámara. De hecho, su tamaño y peso es casi perfecto para el de la A6500, algo mejor que el de los otros dos objetivos de la familia que son más grandes (el 30 mm sólo un poco más largo, y el 16 mm ya sí notablemente mayor).
En cuanto a la construcción, la bayoneta es metálica y el resto es de material plástico de buena calidad y que hace “buenas migas” con la cámara en este caso (incluso llega a ser difícil apreciar la diferencia), además de dar la suficiente sensación de robustez. Cada uno de ellos lleva incluido un parasol específico (de tubo en el caso del 30 y el 56 mm y de pétalos en el 16 mm) de plástico de calidad similar.
Su diseño, como se aprecia en las fotos, es minimalista muy al estilo de las ópticas de última generación para cámaras digitales. Es decir, no tiene anillo de diafragmas ni indicaciones de la distancia de enfoque o alguna clase de botones. Por no tener casi no tiene ni los datos típicos de la óptica en cuestión, que aparecen serigrafiados en color negro en la parte frontal (con lo que no se aprecian muy bien), y ya sí en blanco en la parte superior (según queda el objetivo montado en la cámara).
Su diseño es minimalista, con un único anillo y apenas inscripciones (las hay pero son poco visibles)
Lo que sí llevan, muy discretamente eso sí, es un círculo plateado con una “C” (que los identifica como miembros de la gama Contemporary) y varias inscripciones “Made in Japan” que dejan claro su lugar de origen. Al tratarse de objetivos fijos tampoco tienen anillo de zoom, con lo que sólo cuentan con uno, de gran tamaño, destinado al enfoque manual.
En este terreno el resultado es preciso, aunque el tacto del anillo quizá resulta un poco blando. Por otro lado, el hecho de que gire sin fin (no tiene tope) complica un poco la tarea de montar y desmontar el objetivo en la cámara. Puede parecer una tontería, pero hay que tener en cuenta que la mayor superficie del objetivo es este anillo por lo que es habitual agarrarlo por ahí, complicándose la tarea al girar sin tope (sobre todo en el caso del 30 mm, que es el que tiene un tamaño más pequeño).
Por lo demás, como se aprecia en las fotografías, en la parte frontal del Sigma 56mm f/1.4 DC DN se pueden ver perfectamente las láminas de un diafragma cuyo diseño es distinto al de sus hermanos de gama y bastante llamativo.
Rendimiento y calidad de imagen
Metidos ya “en faena”, a la hora de hacer fotografías las sensaciones son buenas y corroboran lo que decíamos de que estos objetivos “casan” muy bien con la cámara (habría que ver qué tal con otras cámaras, como las Micro 4/3, que suelen ser algo más pequeñas) y que cumplen su cometido sin problemas.
En el siempre crucial terreno del enfoque, la operación resulta muy silenciosa y lo suficientemente rápida en la gran mayoría de situaciones. Sólo cuando la luz es muy escasa se muestra dubitativo para clavar el enfoque. Por otro lado, como os podéis imaginar, “abusamos” bastante de la máxima abertura lo que produjo unas cuantas tomas fallidas por la dificultad de clavar el punto exacto con tan escasa profundidad de campo.
Como era de esperar, con una apertura de f1.4 y un diafragma de nueve palas el bokeh es muy interesante
A cambio obtuvimos unos estupendos desenfoques, en algunos casos con poco que envidiar a los que hubiéramos podido lograr con una full frame, y un bokeh bastante atractivo como resultado de una gran apertura combinada con un diseño de diafragma que consta de nueve palas.
Por lo que toca a la reproducción del color, nada que reprochar al objetivo que probamos más extensamente ni tampoco a los otros dos, con unos resultados muy realistas y acordes a lo esperado. Lo mismo con el rendimiento en las esquinas y las aberraciones, apartados en los que tampoco encontramos problemas apreciables (que tampoco esperábamos tratándose de focales fijas en donde estos defectos suelen estar muy controlados).
Por último, por lo que toca a la calidad de imagen, hay que decir que además de presumir de ligero y compacto, al presentarse el objetivo también prometía “un rendimiento superior […] comparable al de la exclusiva gama Art”. Pues bien, los resultados de nuestras pruebas confirman una gran calidad de imagen y un excelente nivel de detalle.
Decir que es comparable a los mejores objetivos que fabrica esta casa nos parece más una estrategia de marketing que otra cosa por lo que no vamos a entrar (además no es fácil de comprobar), pero en cualquier caso el resultado es el esperado para un objetivo fijo con esta luminosidad y que, lógicamente, tenía que suponer un salto de calidad respecto a un zoom estándar. Como siempre, lo mejor es que lo comprobéis vosotros mismos a través de las muestras que os ofrecemos.
Sigma 56mm f/1.4 DC DN, la opinión de Xataka Foto
Así las cosas, nuestra impresión con estos tres objetivos, y más en concreto con el Sigma 56mm f/1.4 DC DN, es muy buena y nos parecen una excelente opción para usuarios de cámaras sin espejo con sensores pequeños que busquen lentes fijas de calidad.
Sobre todo para poseedores de cámaras Sony, con quien (como ya apuntamos) los objetivos encajan perfectamente y vienen a completar una gama de ópticas no excesivamente amplia. Por ejemplo, en el catálogo actual de Sony no existe una lente similar al 56mm f/1.4 DC DN con la misma luminosidad.
Así, sus principales rivales serían el Sony E 50 mm F1,8 OSS, que se quedaría como una opción más económica (cuesta 350 euros en la web oficial de la marca) y probablemente de menor calidad, y el Sonnar T* FE 55 mm F1,8 ZA, que está diseñado para full frame (aunque es compatible como todos los objetivos y cámaras con montura E) lo que hace que sea de mayor tamaño y, sobre todo, que su precio oficial suba hasta los 1.110 euros.
El Sigma 56mm f/1.4 DC DN se quedaría por tanto en medio, como una excelente opción por calidad/precio (como ha venido ocurriendo con muchos de estos objetivos de third parties) por ejemplo para quien busque un objetivo para retratos que le permita jugar de forma muy efectiva con el desenfoque.
En cuanto a los otros dos, el Sigma 16mm F1.4 DC DN y el 30mm F1.4 DC DN Contemporary, tampoco hay mucha competencia con lo que podemos extender la recomendación (aunque, evidentemente estén diseñados para usos diferentes). Adicionalmente, nos parece que la oferta actual ya comentada (los tres objetivos por 1.199 euros) es sin duda muy tentadora.
El objetivo ha sido cedido para el análisis por parte de Reflecta. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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