A principios del pasado mes de enero, y anticipándose unos días al comienzo del CES, Samsung dio a conocer la cámara que analizamos en este post, la Smart Camera NX30, en un movimiento que nos dejó bastante sorprendidos. Y es que, como veremos más adelante, esta cámara es una CSC semiprofesional con «todas las de la ley», pero, al mismo tiempo, hace también un guiño a los usuarios de las DSLR convencionales, a los que la compañía surcoreana pretende atraer.
Es evidente que para convencer a muchos aficionados exigentes y profesionales de la fotografía Samsung debe ofrecer soluciones que representen una alternativa clara no solo a las marcas más consolidadas, como Canon y Nikon, sino también a los fabricantes de cámaras sin espejo que mejor lo están haciendo durante los últimos meses, como Sony o Fujifilm. Veamos si esta NX30 ha conseguido superar nuestras expectativas, y, sobre todo, qué puede aportar frente a las DSLR y las CSC avanzadas con las que va a enfrentarse en el mercado.
Samsung NX30, principales especificaciones
Sensor | CMOS APS-C de 20,3 megapíxeles efectivos con filtro de color primario RGB (23,5 x 15,7 mm) |
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Procesador de imagen | DRIMe IV |
Montura | Samsung NX |
Enfoque | Híbrido (fase + contraste). 105 puntos AF fase y 247 puntos AF contraste |
Compensación de la exposición | +/-3 EV en incrementos de 1/3 |
Velocidad de obturación | De 30 a 1/8.000 s |
Visor | Electrónico XGA (1.024 x 768 puntos) |
Cobertura y ampliación del visor | 100% / 0,96x |
Sensibilidad | ISO 100 a 25.600 (pasos de 1 o 1/3 EV) |
Pantalla LCD | Super AMOLED táctil de 3 pulgadas y resolución de 720 x 480 píxeles |
Velocidad | Ráfaga de hasta 4 FPS |
Archivos | JPEG y RAW |
Almacenamiento | Tarjetas SD, SDHC, SDXC y UHS-1 |
Vídeo | Grabación de hasta 1080/60p |
Conectividad | WiFi 802.11n y NFC |
Dimensiones | 127 x 95,5 x 41,7 mm |
Peso | 375 g |
Precio (solo cuerpo) | 850 euros aprox. |
Una CSC con espíritu de réflex
Basta echar un vistazo a las fotografías que ilustran este post para darse cuenta de que esta NX30 no es una cámara sin espejo al uso. Su cuerpo es claramente más voluminoso que el de otras CSC avanzadas, como las A7 y A7R de Sony, aunque no alcanza el tamaño de las DSLR con un nivel de prestaciones similar. Incluso su diseño recuerda al de una cámara réflex gracias, en gran medida, a la protuberancia alojada justo encima de la montura del objetivo, y su grip es más pronunciado que el de la mayor parte de las sin espejo que he tenido ocasión de analizar hasta la fecha, lo que indica claramente que Samsung quiere llamar la atención de los usuarios exigentes para los que, quizás, esta marca había pasado inadvertida hasta ahora. Al menos en el mundo de la fotografía.
En lo que concierne a su construcción la verdad es que no puedo objetar nada. La NX30 transmite una sensación de robustez superior a la de otras cámaras de Samsung que he probado, y el grip permite sostenerla de una forma muy firme y cómoda, algo que agradezco y que muchas CSC no ofrecen. Por otra parte, el tamaño de los botones es correcto, aunque sin excesos, y los diales están bien mecanizados, así que en este apartado creo que merece un notable bastante rotundo.
Sensor APS-C y AF híbrido
Empezamos ya con los puntos fuertes de esta cámara. Su sensor es un CMOS con tamaño APS-C, una resolución de 20,3 megapíxeles efectivos y filtro de color primario RGB. Personalmente considero que ofrece el balance óptimo entre el tamaño de los fotodiodos y la resolución efectiva, que debería ser suficiente para la mayor parte de los escenarios de uso. De hecho, como veremos más adelante, su calidad de imagen es realmente alta en casi todos los escenarios de captura, lo que avala la decisión que han tomado los ingenieros de Samsung al decantarse por este sensor.
El enfoque que utiliza esta cámara es híbrido, y, además, usa un número de puntos muy elevado que asciende a 105 con la detección por fase y a 247 con la detección por contraste. En principio, con estas especificaciones el enfoque automático de la NX30 debería ser rápido y preciso, y realmente lo es. Durante las tres semanas que pude probar esta cámara empleé todos los modos de enfoque automático (simple, continuo y táctil), así como el manual, y en todos ellos salió bien parada. Es más, si mi memoria no me engaña, rivaliza en este apartado con la A7 de Sony, que también utiliza un enfoque híbrido (a diferencia de la A7R, que solo enfoca por detección de contraste), y que es una de las cámaras que mejor sabor de boca me ha dejado hasta ahora.
El enfoque a través de la pantalla táctil funciona bien. De hecho, es bastante preciso y rápido, pero a mí, sinceramente, me atraen más los modos tradicionales. Eso sí, cuando la luz ambiental es escasa la velocidad de enfoque, como suele ser habitual, decae, aunque sin llegar a molestar. Gracias a la luz de ayuda al enfoque automático la NX30 suele conseguir enfocar correctamente incluso en circunstancias exigentes, aunque en estos casos la mejor opción suele ser optar por el enfoque manual.
Experiencia de uso
Antes de entrar en detalles tengo que confesar que la NX30 es la cámara de Samsung que más me ha gustado hasta ahora. Su construcción y ergonomía, como expliqué antes, están muy cuidadas, lo que predispone al usuario a una experiencia de uso satisfactoria. Pero, una vez en combate, estas sensaciones se acentúan. El visor electrónico de esta cámara tiene mucha calidad, y no solo por su resolución, que no está nada mal, sino, ante todo, porque su latencia es tan baja que es posible que consiga convencer incluso a muchos incondicionales de los visores ópticos. Además, este elemento tiene una peculiaridad interesante: es extraíble y orientable.
En una de las fotografías que hay más abajo podéis comprobar que puede ser extraído para acomodarse mejor al encuadre en el que estamos pensando sin obligarnos a decantarnos por la pantalla LCD, que es lo que suele pasar con la mayor parte de las cámaras. Sin duda, la idea es buena. Una curiosidad: el ajuste de las dioptrías solo queda accesible al extraer el visor electrónico. Si a las posibilidades del visor unimos la rapidez de su enfoque híbrido en la mayor parte de los escenarios de captura, solo puedo concluir que la NX30 cumple con buena nota en esta materia.
El sistema de control i-Function merece ser tratado aparte. Y es que permite ajustar la velocidad de obturación, la exposición, la sensibilidad y la abertura utilizando un único botón y un anillo alojado en el objetivo, lo que, una vez que te has familiarizado con este método de ajuste, permite establecer las condiciones de captura con rapidez y bastante comodidad. Aun así, es probable que los usuarios avanzados prefieran programar sus propias teclas de acceso directo con los ajustes que utilizan con más frecuencia. No hay problema. Esta cámara permite hacerlo sin dificultad.
No puedo concluir el apartado dedicado a la experiencia de uso sin mencionar la interfaz que ha puesto a punto Samsung para esta cámara. Lo primero que debo confesar es que me gusta infinitamente más el control directo de los parámetros de exposición mediante diales que a través de la interfaz que muestra la pantalla LCD. De hecho, en mis cámaras la utilizo solo cuando no me queda más remedio. Pero tengo que reconocer que la interfaz de la NX30 es una de las mejor diseñadas que he visto hasta ahora por su estética y funcionamiento intuitivo, lo que demuestra que Samsung ha acumulado mucha experiencia diseñando interfaces también para otros dispositivos con pantalla táctil, como smartphones y tablets.
Conectividad: WiFi y NFC
La NX30, al igual que la mayor parte de las cámaras que ha colocado en el mercado Samsung durante los últimos meses, incorpora conectividad WiFi y NFC, por lo que puede ser conectada inalámbricamente sin dificultad a un smartphone o un tablet no solo para transferir nuestras fotografías y vídeos cómodamente, sino también para controlar la propia cámara de forma remota. La presencia de estas dos tecnologías no es realmente una novedad, pero lo que sí me sorprendió es que la aplicación que debemos instalar en el móvil para manejar la cámara permite manipular con más flexibilidad los parámetros de exposición que la mayor parte del software de este tipo que he probado hasta ahora, lo que, por supuesto, es una buena noticia.
Samsung NX30: rendimiento
Y, por fin, llegamos a la parte más interesante: la calidad de imagen que nos ofrece esta cámara. Por muy buena que sea la experiencia de uso que pone a nuestra disposición, si su calidad de imagen no va en consonancia difícilmente conseguirá convencernos. Durante las pruebas utilicé un objetivo de 18-55 mm f/3.5-5.6 OIS i-Function que nos envió la propia Samsung junto a la NX30. La calidad de esta óptica no está nada mal, pero me habría gustado probarla con un objetivo más luminoso y de focal fija, como cualquiera de los que podemos encontrar en la familia NX Prime de Samsung, para extraer de la NX30 la máxima calidad de imagen que es capaz de entregar. Aun así, ha salido bien parada de nuestras pruebas.
Aunque probablemente no es la cámara más «resolutiva» que he probado últimamente (ese «premio» por el momento lo tiene la A7R de Sony), su nivel de detalle es realmente bueno. Es capaz de resolver de forma convincente los matices de las zonas más oscuras que a otras cámaras se les suelen atragantar, y su gama dinámica tiene suficiente amplitud para reproducir los colores con intensidad y precisión. Si bien no llega al sobresaliente en estos dos apartados, sí me parece una digna merecedora de un notable muy alto.
Pasemos ahora a las tomas con contrastes intensos. Como he mencionado antes, su nivel de detalle en las zonas en sombra es muy bueno, incluso aunque en la captura aparezcan fuentes de luz potentes. Sin embargo, en algunas fotografías satura de una forma ligera las altas luces, por lo que es interesante tenerlo en cuenta durante la exposición, o bien, durante la edición a posteriori. Los fotógrafos con experiencia podrán mantenerlo bajo control sin problemas, y, si es necesario, siempre se puede disparar en RAW y trabajar la sobreexposición de las altas luces ligeramente con Photoshop u otra herramienta similar. En cualquier caso, no es en absoluto nada preocupante.
Vamos ahora con el nivel de ruido global. Aunque lo veremos con más detalle en el siguiente párrafo, si disparamos con un valor ISO comedido la NX30 entrega imágenes límpidas y con un nivel de ruido inapreciable. Excelente resultado en esta materia. Además, aunque yo suelo disparar en RAW, también genera ficheros JPEG con un nivel extremadamente bajo de artefactos de compresión, una cualidad que agradecerán los usuarios que suelen usar este formato, o que disparan habitualmente en RAW+JPEG.
Aunque, como acabamos de ver, su comportamiento con valores ISO bajos es fantástico, al incrementar la sensibilidad el ruido hace acto de presencia, incluso, un poco antes de lo que esperaba. La NX30 mantiene el tipo sin despeinarse hasta ISO 3.200, lo que nos deja un margen de maniobra muy decente. Por encima de este valor el ruido comienza a aparecer, y al acercarnos a ISO 6.400 ya es claramente perceptible. En principio yo intentaría evitar disparar por encima de este valor de sensibilidad, ya que con ISO 12.800 en adelante el ruido puede llegar a ser muy molesto. Curiosamente, como podéis observar en la imagen que hemos publicado justo encima de este párrafo, con el valor ISO 12.800 ha aparecido en nuestra prueba una desviación tonal hacia el verde bastante fea, algo que he presenciado también en otras cámaras, pero al seguir incrementando la sensibilidad hasta 25.600 desaparece.
A continuación, podéis ver una galería de muestra, o bien visitar la galería en Flickr a toda resolución:
Samsung NX30, la opinión de Xataka Foto
Samsung ha hecho un buen trabajo con esta cámara. Su ergonomía está muy lograda y, además, está bien construida, por lo que en todo momento transmite la sensación de robustez y precisión que cabe esperar de una cámara semiprofesional. Su visor electrónico es de los mejores que he tenido la oportunidad de usar hasta la fecha, lo que es mucho decir teniendo en cuenta que han pasado por mis manos cámaras tan apetecibles como las A7 y A7R de Sony, o la X-T1 de Fujifilm, que estoy probando en estos momentos.
Más cosas. En lo que concierne al enfoque, la NX30 llega al sobresaliente tanto por su rapidez como por su precisión, y su calidad de imagen global es muy alta en la mayor parte de las circunstancias. Como he explicado antes, tan solo satura ligeramente las altas luces en tomas con un contraste muy marcado, y su nivel de ruido solo es claramente apreciable por encima de ISO 6.400, por lo que, una vez dicho esto, mi valoración es muy positiva. Es más, no es fácil encontrar en su segmento de precio otra cámara tan flexible como esta y con una calidad de imagen tan consistente.
Llegados a este punto tengo poco más que añadir, salvo constatar que Samsung se está tomando muy en serio su presencia en el mercado de la fotografía desde hace tiempo, y con cámaras como esta NX30 es muy probable que consiga estar cada vez mejor considerada por los fotógrafos. Antes de concluir el análisis un último apunte: junto a esta cámara la compañía surcoreana entrega Photoshop Lightroom 5. Todo un detalle.
La nota de la Samsung NX30 en Xataka Foto
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A favor
- Muy buena ergonomía
- Gran calidad de imagen global
- Estupendo visor electrónico
- Enfoque rápido y preciso
- Grabación de vídeo a 1080/60p
- Buena construcción
- Conectividad WiFi y NFC
En contra
- Ruido considerable por encima de ISO 6.400
- El objetivo disponible en el kit no exprime el sensor al máximo
- La pantalla LCD táctil reduce la autonomía si se usa con frecuencia
- El sistema de control de los parámetros de exposición puede no convencer a los usuarios más tradicionales
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Samsung España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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