Hace unos meses nuestro compañero Alfonso nos presentaba dos nuevas cámaras de Samsung, la NX200 y la MV800. Durante las navidades y el comienzo de año hemos podido probar la segunda de ellas, la Samsung MV800, una cámara que nos ha sorprendido gratamente aunque con algunos aspectos mejorables.
Se trata de una cámara que destaca entre las de la competencia por su pantalla giratoria y su botón de disparo trasero que nos facilitan enormemente los autorretratos, o ese tipo de fotografías tan habituales cuando estamos con los amigos, en las que uno sujeta la cámara y dispara un poco al azar. Con esta cámara podemos vernos directamente en la pantalla al hacer este tipo de fotos gracias a que la pantalla gira hasta 180 grados.
Primeras impresiones
Sólo con abrir la caja nos llevamos la primera sorpresa al ver su reducido tamaño. Es prácticamente del mismo tamaño que cualquier smartphone actual, aunque quizá sí sea un poco más gruesa. Por lo tanto la característica de compacta la cumple a la perfección.
A primera vista no se si por el tamaño de la cámara, por la gran pantalla o por el hecho de que esta sea giratoria, pero da la sensación de ser una cámara delicada, da la sensación de que en cualquier momento o con un mínimo golpe, la pantalla se romperá o se terminará separando del cuerpo o desencajando. Aún así después de haberla usado todos estos días creo que esta primera impresión es totalmente equivocada y que cuidándola como a cualquier otra cámara puede durarnos años.
Lo mejor
Sin duda el punto más fuerte y que la distingue del resto de cámaras de su categoría es la pantalla giratoria y la situación de los pocos botones que tiene que nos permiten manejar la cámara tanto de la forma habitual como con la pantalla girada para el autorretrato.
Además de ser una gran pantalla táctil, el manejo es muy fácil y preciso, cosa que se agradece si se tienen las manos grandes como yo. Además accedemos al menú de configuración con un sólo botón y en él encontramos cinco pantallas de menú con ajustes agrupados según sus características, lo que hacen que sea una cámara muy fácil de utilizar.
Otro punto a su favor es la posibilidad de realizar multitud de ajustes y efectos decorativos en las fotografías, algo que de cada vez demandan más los usuarios de estas cámaras. Con esta cámara podemos aplicar desde filtros creativos, tomar fotografías panorámicas y en 3D, hasta crear deformaciones del rostro de las personas que fotografiamos.
Aunque no dispone de modo de disparo manual, sí dispone de un modo de disparo “Program” que nos permite seleccionar algunos valores como el balance de blancos, sensibilidad ISO, modo de enfoque, tipo de medición y otras cosas más. Además podemos configurar los controles que nos aparecerán en la pantalla con este modo de disparo. De todas formas, el modo automático soluciona bastante bien todo tipo de situaciones.
Lo peor
Lo primero que no me gustó de esta cámara es el hecho de que utilice tarjetas microSD, un tipo de tarjetas poco habitual en cámaras de fotos . De todas maneras no creo que sea un factor decisivo que nos decante a comprar una cámara u otra.
Si sois usuarios de ordenadores Apple el tema puede complicarse. Al conectar la cámara con el cable usb al ordenador, debería instalarse el programa de descarga de imágenes, pero resulta que el ordenador no reconoce la cámara como disco extraíble, sino como un disco de instalación con archivos con formato .exe que no sirven para nada en Mac. Además en las instrucciones sólo se explica como descargar las fotografías en Pc.
El precio, que supera ligeramente los doscientos euros, me parece un poco excesivo tratándose de una compacta básica que la única diferencia importante frente al resto de cámaras de la competencia es la pantalla giratoria.
Un detalle que puede importar o no en función de la estima que le tengáis a la cámara, es la forma de cargar la batería. Para hacerlo con el cargador que viene de fábrica debemos conectar la cámara directamente al adaptador de la toma de corriente a través del mismo cable usb que nos sirve para descargar las imágenes.
Lo que no me gusta de este sistema es que siempre que tengamos la cámara cargando estará a menos de medio metro del enchufe, y por lo general en lugares en los que puede caerse con facilidad. De todas formas existen cargadores que nos permiten tener la cámara bien guardada mientras cargamos la batería por separado, pero tendremos que añadir unos quince euros más al precio de la cámara.
Grabación de vídeos
La cámara nos permite dos opciones de grabación de vídeos. Una, la normal, en la que podemos grabar vídeos en alta definición de 720 puntos obteniendo muy buenos resultados. Para activar la grabación del vídeo simplemente seleccionaremos “Smart Movie” y pulsaremos el botón “Rec” que nos aparecerá en la pantalla.
Si queremos darle algún efecto como por ejemplo blanco y negro, película antigua, efecto miniatura, ojo de pez, etc. la calidad o formato de grabación deberá ser VGA. Podemos grabar este tipo de vídeos seleccionando la opción “Movie” en el menú.
En resumen
Se trata de una cámara compacta básica con un precio algo elevado, pero que puede verse compensado con la calidad de imagen que nos ofrece o si lo que buscamos es una cámara para llevar siempre encima, que sea ligera y de dimensiones reducidas.
También puede ser una buena opción para aquellos que seáis muy aficionados a los autorretratos en solitario o con amigos. La pantalla giratoria y la situación de los botones de control nos dan la sensación de que todo en esta cámara está preparado para que los autorretratos sean perfectos.
Si lo que buscáis es simplemente una cámara compacta para “salir del paso” y os da igual si podemos darle a nuestras fotos muchos efectos creativos, o si podemos hacer autorretratos fácilmente, creo que vuestra opción sería otro tipo de cámara compacta sin pantalla giratoria y puede que de un precio más reducido.
Web oficial | Samsung MV800
En Xataka Foto | Nuevo concepto : Nuevas Samsung NX200 y MV800
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