Samsung EXF2, análisis

La nueva Samsung EXF2 es una nueva compacta de alta gama, que a estas alturas ya no sabría exactamente donde encasillar, porque con el número de modelos diferentes que están sacando todos los días uno ya no sabe ni en qué terreno se mueve. Así que me limitaré a describir mis impresiones, y valorar lo que se puede esperar de ella teniendo en cuenta su precio.

Si algo puede decirse de esta cámara, antes siquiera de probarla, y viendo sus especificaciones, es que en este caso Samsung ha apostado por crear una cámara repleta de funcionalidades, algunas de las cuales la sitúan en la vanguardia tecnológica del sector. Vamos a repasar las principales:

• Sensor BSI CMOS de 12.4mpx

• Pantalla AMOLED de 3 pulgadas abatible

• Foco Autoenfoque por contraste

• Formato de grabación SD, SDHC, SDXC

• 294 gramos

• Conexión WIFI con posibilidad de envío por Email o conexión SNS

• Lente de 24-80mm con 1.4 de apertura

• Posibilidad de disparar en modo manual

• Disparo en modo RAW y/o JPG

Samsung EXF2, muchas funcionalidades

Las cámaras compactas, sobre todo las de gamas más altas, cada vez traen más funcionalidades propias de modelos profesionales. Es el ejemplo de la capacidad para disparar en RAW y en modo manual.

Pero además, incorpora funciones que quizás son una antesala de lo que incorporarán todas las réflex en el futuro. Es el caso de la conectividad WIFI, que nos hará menos dependientes de los cables y las tarjetas de memoria. En el caso de esta cámara, permite incluso manejarla remótamente desde el móvil. Más adelante lo veremos en más profundidad.

También se han tomado interés en incorporarle un sensor competitivo. Su tamaño estaría a medio camino entre el de una compacta y un micro 4/3 o un APS-C. Teniendo en cuenta su tamaño, y la capacidad de la cámara de disparar en RAW, tenemos garantizada mucha más calidad de imagen que cualquier compacta media.

La óptica

Su lente de 24-80mm, es la más luminosa que he visto jamás en una compacta, con una apertura de f1.4 en el rango de los 24mm y f/2.7 en su distancia focal máxima. Esto nos facilitará crear esos desenfoques más propios de las cámaras “grandes”.

La inclusión de una óptica de la calidad alemana de la talla de Schneider, nos garantiza resultados más que dignos. Buena nitidez y contraste en general, especialmente en escenas nocturnas y con poca luz. En estas condiciones, la inclusión de un sistema de estabilización óptica OIS+DIS ha resultado de gran utilidad. Es fácil disparar con malas condiciones de luz, a pulso, sin obtener trepidaciones muy escandalosas.

Un detalle estético, que pese a que es un poco tonto me produjo una pequeña decepción: el objetivo aparenta ser más de lo que es. La primera vez que ves el anillo que lo recubre, sientes que se trata de un anillo de enfoque o de zoom manual.

Y cuando lo giras te das cuenta de que sólo es un trozo de plástico para embellecer. Una pena, porque esta cámara adolece precisamente de eso: de un buen sistema de enfoque manual y de un un zoom algo más rápido. Da la sensación de que inicialmente ese anillo tenía otra función, pero como no llegaron a tiempo para desarrollarla, lo dejaron como un embellecedor.

Para hacer trabajar a esa óptica, la cámara cuenta con un sensor de 12,4 megapixeles efectivos, tamaño 1/1,7” de tecnología CMOS. Por el tamaño del sensor, y reconociendo que la calidad es superior a la de una típica compacta, tampoco me ha dejado impresionado. Otras cámaras con mejor sensor que aparentemente pueden estar en un segmento parecido (como la Canon G1x) están por encima en este aspecto.

No hay que olvidar, que es una compacta. Y por mucho sensor que tenga, disparar a más de ISO 400 es arriesgarse a conseguir un nivel ruido poco atractivo. Aún así, nos permite seleccionar hasta ISO12800 (forzado).

En el momento de probarla, me encontré con que la última versión de Camera RAW no reconocía los ficheros generados por esta cámara, de modo que tuve que utilizar para revelarlos el programa que viene en el CDROM incorporado en la caja, con todas sus limitaciones (no me pareció lo más “usable” del mundo). Entiendo que la próxima versión de Camera RAW ya incorporará este formato.

Una funcionalidad muy interesante es la del filtro ND, que se activa desde el menú, y que resta unos pasos de luz a la óptica, para aumentar el tiempo de exposición, y poder conseguir los típicos efectos de seda en el agua, o captar el movimiento de objetos. Funciona francamente bien.

El problema de este filtro, es que no resta muchos pasos de luz: en la pantalla no se aprecia que está puesto, y a veces te lo dejas activado y no te das ni cuenta. Así que conviene crearse la rutina de revisar si está funcionando antes de empezar a usarla, o perderás luz en tus fotos. Es un detalle tonto, sólo a tener en cuenta por parte de gente despistada como yo.

La construcción

La Samsung EXF2 me ha parecido una cámara tremendamente sólida. No es que la haya tirado al suelo para probarla, pero la sensación que da al tenerla en la mano es esa. Los botones están dispuestos de una manera bastante coherente, en consonancia con unos menús bastante intuitivos.

Para disparar en modo manual, tiene una rueda en la parte trasera para mover la apertura de diafragma, y una rueda en la parte delantera para modificar el tiempo de exposición que manipulas con el índice de la mano derecha.

En la parte superior, hubiera echado de menos que una de las ruedas sirviera para cambiar el ISO. Pero extrañamente, la rueda de la izquierda sólo sirve para cambiar el tipo de disparo (simple, con temporizador, en ráfaga, etc).

Pienso que para los que disparamos casi siempre en manual se nos hará raro que con tanta rueda disponible tengamos que meternos en los menús para cambiar la sensibilidad. Para cambiar el tipo de disparo, con tener una opción en el menú principal hubiera bastado, dejando esa rueda para cosas más importantes. No es la primera compacta de este tipo que tiene este problema, y la verdad, es molesto.

La otra rueda, la de la parte superior derecha, es como la de todas las cámaras. Nos servirá para seleccionar si disparamos en manual, con prioridad de apertura, modo vídeo, etc. Una de las opciones que incorpora es la de acceder a la conectividad WIFI, de la que hablaré más adelante.

Como veréis en la foto de más arriba, también dispone de una zapata estándar para flash. Mirando en la ranura, me hace preguntarme si también servirá para acoplarle algún accesorio que Samsung pondrá a la venta en el futuro (¿visor electrónico?).

En caso de no tener flash externo, también tenemos el típico flash acoplado a la cámara que podemos usar para crear luz de relleno en determinadas situaciones:

Conectividad WIFI

Este es quizás uno de los puntos fuertes de la EXF2. En este caso, parece que los fabricantes están usando las cámaras compactas como banco de pruebas de lo que en un futuro podrían llevar las cámaras profesionales. Me cuesta creer que los fabricantes hayan tardado tanto en empezar a dotar sus cámaras de conectividad WIFI, que nos puede hacer ahorrar mucho tiempo en descargas al ordenador.

En el caso de este modelo, es posible subir la fotografía a las principales redes sociales. Para ello, tendremos que configurar los usuarios y la conexión WIFI utilizando los incomodísimos botones de la cámara para escribir. Pero bueno, en principio se hace sólo una vez y las demás esta configuración queda grabada.

A parte de ese detalle, poco que decir del WIFI. Funciona impecablemente, y permite compartir fotos directamente con las redes sociales, o por correo electrónico. Sospecho que en el tiempo que he probado esta cámara no he podido explorar todas las posibilidades que se ofrecen en este aspecto.

Una funcionalidad muy llamativa y útil es la de Link Mobile, que permite la conexión remota con un smartphone. Esta función nos ofrece la posibilidad de compartir imágenes y video entre la cámara y el teléfono sin tener que cambiar el tamaño de los archivos. Pero va más allá: con una aplicación disponible para Android, podréis controlar la cámara remotamente desde el móvil, viendo en éste la misma pantalla que la cámara. En el siguiente vídeo podréis ver una demostración:

Video

La Samsung EXF2 es capaz de grabar vídeo a 1080/30fps. Calidad más que suficiente para reproducir nuestros vídeos en un televisor FullHD. Como curiosidad, incorpora la posibilidad de disparar fotos mientras se graba vídeo. Y también hay que decir que el filtro ND comentado anteriormente también resultará util para grabar vídeo, con grandes aperturas de diafragma y en condiciones de mucha luz.

Conclusión

La verdad es que cuesta creer que una cámara tan pequeña tenga tal cantidad de funcionalidades. Además, no parece que se haya incluido sin más para vender un producto “al peso”. La Samsung EXF2 es una cámara muy equilibrada, con una óptica excelente, y un sensor bastante aceptable.

Como cámara, me recuerda mucho a algo situado a medio camino entre una Canon G12 y una Canon G1x (con la que guarda cierto parecido estético), con algunas funcionalidades extras, como el WIFI. Como éstas cámaras, su principal pega es la lentitud. A pesar de sus prestaciones, no deja de ser una cámara compacta, y no precisamente de las más veloces en arrancar hacer zoom o enfocar. Pero como cámara compacta, hay que reconocer que es excelente.

Su precio está situado en torno a los 550 dólares (420 euros).