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Plustek OpticFilm 8100, análisis

Plustek OpticFilm 8100, análisis
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En Xataka Foto hemos tenido la oportunidad de probar un escáner de negativos y diapositivas de 35mm que actualmente se coloca como el más asequible de la conocida gama Plustek Opticfilm.

Si tuviésemos que destacar una característica, sería su resolución de 7200 puntos por pulgada, superior a la que podemos encontrar en la mayoría de dispositivos de su mismo mismo rango de precios.

Un vistazo al exterior

Sobre la mesa nos encontramos con un dispositivo bastante compacto, con sólo 12 centímetros de ancho y menos de 30 de profundidad. Este pequeño tamaño hace que tengamos que colocar el material a escanear (hasta cuatro diapositivas o seis negativos) “al aire”, por una de las dos hendiduras laterales, alineándolos a mano para que la toma a escanear caiga sobre el sensor.

Detalle de la regleta

El sistema es cómodo y versátil, aunque no demasiado firme: un pequeño toque durante el escaneo nos obligará a empezar de nuevo

Esta operación, aparentemente sencilla, tiene sus dificultades, y las primeras veces tardaremos más de lo esperado en hacer nuestra primera captura. Si trabajamos con una tira de negativos, por ejemplo, tendremos que colocarlos con mucho cuidado para que la separación entre ellos caiga exactamente sobre las muescas de la regleta, y cualquier pequeño movimiento hasta hacer “click” en el cierre puede descolocarlos y hacernos volver a empezar: por eso es aconsejable trabajar con pinzas o guantes para evitar dejar nuestras huellas dactilares en este proceso.

Una vez hecho este paso, tampoco acertaremos a la primera al seleccionar un negativo o diapositiva: aunque hay muescas que nos indican al tacto cuándo empieza la siguiente, habitualmente tendremos que previsualizar varias veces el escaneo hasta dar la colocacíon por buena, moviendo ligeramente la guía para cuadrarla. En este momento habrá que tener el máximo cuidado posible, ya que cualquier pequeño toque nos obligará a repasar nuevamente vez la colocación.

En cuanto al software, Plustek ha hecho los deberes y ha ido a lo seguro, ofreciendo el conocido software Silverfast 8 SE Plus junto con el escáner, en versiones para Windows y Mac. En el caso de el sistema operativo de Microsoft tenemos además disponible un software de escaneado más orientado a escaneo de documentos y el archivado de imágenes, el Presto! PageManager 7.23, y la opción Quickscan de escaneado rápido.

Captura de Silverfast

Silverfast: el complemento software al OpticFilm 8100

Silverfast destaca por ofrecer una serie de características adicionales al propio escaneado, similares a las que podemos encontrar en utilidades de revelado RAW dentro del mundo digital. Para este modelo, las principales que se soportan son:

  • USM – Máscaras de enfoque, muy similares a las que podemos realizar posteriormente con Photoshop.

  • SRD – Eliminación de marcas de polvo y arañazos, basadas en análisis de la imagen escaneada.

  • AACO – Optimización de contraste adaptativa, para levantar selectivamente luces y sombras de imágenes muy contrastadas.

  • GANE – Eliminación de grano y ruido.

  • ME – Multiexposición: La imagen se escanea en varias pasadas con distinta exposición, para aumentar el rango diámico.

  • NEGAFIX – Si nuestro negativo está entre los 120 soportados, se aplican correcciones específicas en el postivado.

En la mayoría de los casos podemos trabajar con una previsualización al 100% del resultado, aunque para ello tendremos que hacer un escaneado previo a la resolución definitiva, sobre el que trabajará el software para aplicar los cambios.

Desgaciadamente, quedan fuera del saco una función bastante útil, que queda reservadas al modelo 8200: la eliminación de polvo y arañazos por infrarrojos (iSDR), con la opción de generación de imágenes HDR de 64 bits (HDRi), más fiable y potente que el mencionado SRD.

Fotografía de ejemplo

Utilizando todas las opciones, y escaneando a 7200ppp, hemos conseguido obtener detalles de una fotografía que inicialmente aparecía casi sin información en luces y sombras.
Minolta CLE, Voigtlander Nokton 40mm f1.4, Kodak TMax 100

Los resultados: poco que reprochar

Todo este maremágnum de siglas y características hará que nuestra primera aproximación al escaneado sea, nuevamente, compleja y costosa: los manuales incluidos en papel son testimoniales (algo cada ver más habitual, pero que no nos cansamos de criticar), y la ayuda en línea del software tampoco destaca demasiado, enlazando a PDFs de la web que tampoco aportan demasiada información. Esto lo compensa una comunidad de usuarios nutrida y activa, que facilitan una buena cantidad de consejos de uso a lo largo de la red.

Con un poco de paciencia, y visionando también los vídeos incluidos (cada opción tiene un icono de Quicktime para llamarlos) en un par de días habremos pasado de esa saturación incial de información a un control bastante exaustivo de todo el proceso.

Los resultados, por fin, serán la compensación a tanto trabajo: si nuestro equipo y los netagtivos son capaz de ofrecer información hasta requerir los mencionados 7200 puntos por pulgada, el Optikfilm 8100 será capaz de ofrecérnosla. En mis pruebas, por ejemplo, he encontrado que tantas zarandajas son innecesarias con cámaras lomográficas de gama baja, y que sólo en capturas realizadas con equipos de gamas más altas se justifica el uso de esta resolución.

Lomografía

En una lomografía, en cambio, trabajar a 7200ppp sólo nos hace enlentecer el proceso y obtener ficheros innecesariamente grandes. Lomo LCA, doble exposición sobre Fuji Superia 200.

Pros y contras

Mi recomendación sería, por tanto, plantear la compra de este pequeño dispositivo cuando queramos mimar cada fotografía para sacarle el máximo rendimiento. Hay que tener en cuenta que el paso de foto a foto es completamente manual, empujando o tirando de la regleta, y los ya mencionados problemas de “cuadrar” la imagen sobre el sensor para asegurar que escaneamos la toma completa.

Sumando esto a unos tiempos de escaneo que varían entre el medio minuto de una captura estándar hasta los más de 10 minutos de un escaneado a máxima resolución con multiexposición y procesados adicionales, un carrete de 36 fotografías puede perfectamente llevarnos una tarde de dedicación completa.

Si, por el contrario, buscamos una solución que prime la velocidad frente a la calidad, quizá tenga más sentido un escáner plano, que en una sóla pasada pueda trabajar con diez o más fotografías. También será nuestra alternativa si usamos tamaños alternativos (medios formatos o formatos anchos, habituales en lomografía), o si alternamos los 35mm con el formato medio.

Obviando sus problemas (que en muchos casos son genéricos a este tipo de dispositivos y no debidos al fabricante) y centrándonos en su calidad, el Plustek OpticFilm 8100, con un coste que ronda los 250 euros, nos ofrece exactamente lo que promete: una calidad superior a la media, siempre que le dediquemos a nuestras fotografías el tiempo que se merecen.

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