Pentax K-S1, análisis

A finales de agosto Pentax anunciaba su nueva cámara: la Pentax K-S1, una réflex de gama media de Ricoh que, en principio, destacaba, a priori, por ofrecer una curiosa interfaz luminosa a base de leds. Sin embargo, más que este detalle, nos han llamado la atención otra serie de aspectos bastante destacables en esta pequeña réflex.

El parecido de esta Pentax K-S1 con la Pentax K-3 es destacable, para un modelo que destaca también por su sensor APS-C de 20 megapíxeles, su disparo en ráfagas de hasta 5,4 fps y el mismo simulador del filtro anti aliasing que la marca estrenó con la mencionada Pentax K-3.

Pentax K-S1, características

Sensor	CMOS APS-C (23,5 x 15,6 mm) de 20 megapíxeles efectivos
Procesador de imagen	Prime MII
Sensibilidad	100 a 51.200 ISO
Estabilización de imagen	Desplazamiento del sensor en 3 ejes
Enfoque	Híbrido (detección de contraste + detección de fase)
Puntos de enfoque	11
Montura	Pentax KAF2
Monitor	Pantalla LCD TFT fija de 3 pulgadas (921.000 puntos)
Cobertura y magnificación del visor óptico	100% / 0,95x
Tiempo de exposición	30 a 1/6.000 s
Disparo continuo	5 FPS
Compensación de la exposición	+/-5 en pasos de 1/3 y 1/2 EV
Grabación de vídeo	De hasta 1080/30p
Almacenamiento	Tarjetas SD, SDHC y SDXC
WiFi	No / Compatibilidad con tarjetas Eye-Fi
Dimensiones	121 x 93 x 70 mm
Peso	558 g (con la batería incluida)
Precio del cuerpo	649 euros (solo el cuerpo), 699 euros con DAL 18-55

Pentax K-S1: diseño y ergonomía

No cabe duda que Ricoh ha encontrado un filón cuando compró Pentax y sobre todo en esta gama. Además, ha continuado o ha dejado seguir con el buen hacer en esta serie. Su aspecto, tradicional en términos Pentax, es el de un aspecto sencillo y fácil de manejar. Quizá demasiado lo segundo. No es, casi, necesario contar con casi ningún tipo de aprendizaje si has manejado cualquier otra réflex. Detalles, que demuestran la madurez de una gama que va a más en cada nuevo modelo.

es innegable su parecido con la Pentax K-3 en cuanto a diseño y prestaciones. Pero todo eso da igual. ¿Cómo se siente la K-S1? Muy bien. Con una empuñadura sin goma, sorprende lo bien que se agarra.

La interfaz luminosa: simplemente deciros que casi lo que menos nos ha importado a la hora de las pruebas es esa interfaz luminosa que no deja de ser curioso pero que en el día a día de usar la cámara aporta poco.

En el resto encontramos los diales suficientes para un manejo muy sencillo. Destaca la el botón de encendido y apagado cerca del disparador que incluye además la opción de encender el modo de grabación de vídeo.

En cuanto a la disposición de botones en la parte derecha, para la gestión del menú, resulta, en nuestra opinión, demasiado compacta e induce a ciertos errores por parte del usuario hasta que se le coge el punto.

También cabe destacar que el cuerpo que cuenta con slot para tarjetas de la familia SD y, aunque no cuenta con conectividad WiFi, es compatible con tarjetas EyeFi.

Pantalla y visor

Un punto destacable es la pantalla que se ve muy bien pero la posibilidad de usar ese visor óptico es una gran tentación. No hay duda alguna de que usarás ese visor óptico para la realización de las tomas. Por otro lado hay que destacar que para ser una réflex encuadrada en la gama media (donde las pantallas bajan en calidad bastante) su pantalla se ve ciertamente bien y resulta muy sencilla de manejar.

Enfoque y autonomía

El sistema de autofocus por contraste posee 11 puntos y funciona con bastante precisión y velocidad. Es un acierto y uno de sus puntos fuertes, pero echamos en falta un número mayor de puntos de enfoque. En situaciones más críticas, con objetos en movimiento, el contraste de la escena disminuye o la luz es escasa también se comporta bien, aunque baja el nivel de rendimiento con respecto a condiciones más favorables. Podríamos concluir que su sistema de enfoque es correcto, sin más.

En cuanto a la autonomía hay que señalar su excelente comportamiento. Con una sola carga hemos llegado sin mayores problemas se puede llegar a los 100 disparos con el indicador de batería bastante alto.

Calidad de imagen

En general, podemos decir que estamos ante una réflex todoterreno pensada, claramente, para el usuario medio de la fotografía, sin ningún punto destacable pero casi bien en todos.

La calidad general de imagen en casi todas las situaciones es bastante buena, si finalmente fallamos la toma, es más cuestión de configuración que de rendimiento. Así por ejemplo, la cámara es perfectamente usable y toma buenas fotografías hasta ISO 3200, sin problema alguno. Por encima de ese valor, ya a 6400, la pérdida, sobre todo de detalle, es importante.

Consigue, en general, hacerte olvidar la ISO, pudiéndola dejar perfectamente en automático si no quieres complicarte la vida y lo que necesitas es una cámara que te haga todo ese trabajo sucio, quedándote en modo de apunta y dispara.

Tenemos que recordar que se trata de una gama media y eso influye en los resultados si andamos pensando en el top de gama.

Pentax K-S1, la opinión de Xataka Foto

En general Ricoh con esta Pentax K-S1 ha logrado un producto de una buena calidad. Es una cámara pequeña y ligera, con poco peso, y bien construida, con un buen acabado y diseño muy Pentax, enfocado a consumidores que quieren calidad de imagen y quieren preocuparse poco por el resto.

Por lo demás, presenta buena autonomía y manejo y responde aceptablemente en situaciones de baja luz.

La nota de la Pentax K-S1 en Xataka Foto

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Ricoh Imaging España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.