A comienzos de este año Panasonic presentaba los dos primeros modelos de la nueva gama SZ, ambas muy similares entre sí. La Lumix SZ7 y la SZ1 mantienen escasas diferencias entre sí, pero con algunas prestaciones más elevadas en el caso de la primera, que es la que hemos tenido ocasión de probar.
La Lumix SZ7 se engloba dentro de las compactas ultradelgadas, ligeras, completamente automáticas y que no renuncia ni a un diseño estilizado ni a potentes prestaciones para una cámara aparentemente tan sencilla. Por cierto, posee un sensor Live MOS de 14,1 megapíxeles, pero hay mucho más que comentar.
Lumix SZ7, pequeña, estilizada y muy ligera
Tras probarla durante unos días la sensación es que es esa compacta que cabe en el bolsillo, que siempre te puede acompañar y sobre todo que apenas notas que la llevas encima. Y es que su tamaño es realmente pequeño, muy delgada (sobre todo si tenemos en cuenta que contiene un objetivo zoom de nada menos que diez aumentos) y especialmente ligera.
Tan ligera es esta Lumix SZ7 que da la sensación de enorme fragilidad. Está bien logrado este punto para que su portabilidad sea total. Y lo consigue. Con batería y tarjeta de memoria incluidos, su peso es de 133 g tan solo. Y su grosor es de dos centímetros (21 mm).
El diseño sigue la línea habitual de las Lumix, a pesar de que el plástico está presente, los pequeños detalles metálicos, el objetivo y el acabado poseen unas líneas elegantes. Y aquí diría que aparenta ser mucho más cámara de lo que realmente es, con lo que su atractivo a primer vistazo está bien conseguido.
Un objetivo zoom a tener muy en cuenta
Como adelantaba, a pesar de ser una compacta automática sin muchas pretensiones, sí que contiene algunas prestaciones elevadas y que sorprende encontrar en una cámara así. Empezando por el excelente objetivo zoom firmado por Leica.
Se trata de un objetivo LEICA DC VARIO-ELMAR con un zoom óptico 10x. Pero además, destaca por ser un gran angular de 25 mm, algo poco frecuente en esta gama de cámaras. Lo que lo obtenemos es un objetivo 25-250 mm equivalentes, lo cual no es nada desdeñable, ya que ofrece potencia a pesar de su tamaño. Y por tanto, será una prestación muy útil en viajes, otorgándonos gran polivalencia con su angular y su larga distancia focal.
Además, este objetivo posee estabilización (el conocido sistema de estabilizador óptico Mega O.I.S. de Panasonic), muy interesante para evitar capturas movidas cuando usamos el zoom a la máxima distancia focal o disparamos en situaciones de poca luz.
Lumix SZ7, veloz y con modos para casi todo
La Lumix SZ7 está concebida para ser muy polivalente, ideal para viajes, como indicaba. El hecho de arrancar rápidamente y también de poseer un modo de ráfaga de hasta 10 fps nos facilita aún más polivalencia en distintas situaciones.
Además, también he encontrado veloz el enfoque. Evidentemente no llega a las cotas de sus hermanas mayores, pero más que eficaz en casi todas las situaciones. Eso sí, con más problemas en situaciones más extremas en las que la luz asistente del autofocus se hace necesaria.
Además, algo que realmente destaca aunque no es nada novedoso, es la inclusión de múltiples modos automáticos. Además de la habitual ristra de modos de escena, destaca su capacidad para HDR, el efecto miniatura, los retoques creativos (con varios filtros) y las panorámicas. Ofrece asistencia para su captura tanto en horizontal como en vertical.
Lo menos destacado
A pesar del esfuerzo de Panasonic por aunar características muy completas y la mayoría propias de gamas mayores, tiene algunas carencias. Aunque en general son las habituales en compactas similares, como la alta presencia de ruido, mayor dificultad de enfoque en situaciones de poca luz, un rango dinámico mejorable y notable pérdida de calidad de imagen con condiciones de luz deficientes.
Lo más destacable en la parte negativa es su pantalla. Es una de las primeras cosas que llama la atención, cuando la enciendes. Una vez ajustado los valores de brillo uno no encuentra suficiente resolución a un problema más grave. Su calidad de imagen es deficiente y obliga a confiar en los resultados que podemos observar luego con calma en la pantalla de nuestro ordenador.
Colores muy atenuados, a pesar de ser una pantalla de 3 pulgadas y 460.000 puntos de resolución. La cosa empeora cuando miramos desde un ángulo, y no necesariamente muy acusado. Si no se mira frontal, la pantalla no ofrece una calidad decente y cuesta mucho saber si nuestra composición está bien enfocada, ofreciendo unos tonos muy apagados.
Es una pena porque el hecho de ser la pantalla el principal elemento de la cámara a la hora de realizar tomas y verlas, este punto desluce mucho el conjunto. Demasiado diría yo. Algo que también afecta a la hora de grabar vídeos, y eso que permite la grabación en Full HD lo cual ya es notable. La primera impresión es que los vídeos no son nada del otro mundo, pero luego al verlos en el ordenador te das cuenta de que se trata de un correcto archivo en formato AVCHD a 1080p, y con sonido en estéreo.
Lumix SZ7: conclusiones
Se trata de una compacta muy ligera, bien construida, con un objetivo zoom potente, especialmente su capacidad de angular, muchos modos automáticos (especialmente interesante es la panorámica) y rápida en el accionamiento, enfoque y disparo (no tanto al usar el zoom). Ideal como acompañante para los que buscan una compacta para viajes.
Muy polivalente, con buenos resultados en tomas con buena luz y con una correcta respuesta en la grabación de vídeo. Nos encontramos con peores resultados en situaciones de escasa luz, donde al elevar la sensibilidad ISO hace perder calidad en la imagen y la señal de ruido es muy notable ya a partir de 800 ISO, aunque es capaz de disparar hasta a 3200 ISO. Y como indicamos tenemos que asegurar bien nuestras capturas puesto que la pantalla no es muy fiable ni ofrece una calidad acorde con los resultados generales.
A continuación podéis ver una galería de muestra y en mi Flickr un álbum con las fotos a tamaño completo.