Vanguard no ha parado en lo que llevamos de año de actualizar sus productos, en especial sus gamas de mochilas y trípodes más populares. Hace unas semanas conocíamos dos nuevas series: Vanguard VEO SELECT y VEO FLEX, mochilas y bolsas que apuestan por el estilo con claro enfoque en fotógrafos viajeros y que gusten de diseños cuidados, no tan clásicos.
Hemos podido probar estas dos gamas, con un modelo de cada uno (SELECT 45M y FLEX 47M) para comprobar cómo son, sus características principales y qué nos han parecido.
Vanguard VEO SELECT: versátil y bonita
Las mochilas de esta gama se caracterizan por contar con opción de convertirse también en bolsas de hombro, para lo que incorporan asas en el lateral y una correa que se ajusta para poder usarla al estilo messenger. Pero hay más detalles destacables.
Guarda cierto parecido a la VEO GO que probamos, especialmente en su concepto de mochila que no parece fotográfica, que es cómoda, muy adaptable e ideal para el fotógrafo urbano que lleva un equipo ligero en el día a día.
Aunque en esta ocasión cuenta con detalles de diseño que la hacen diferente. Empezando con un tejido saturado en su parte exterior, que, al menos en el color verde que hemos probado, hace que destaque, aun sin dejar de ser una mochila discreta. En color verde nos ha parecido el modelo más bonito de las VEO hasta el momento.
En color verde nos ha parecido el modelo más bonito de las VEO hasta el momento
Cuenta con varios bolsillos, como los laterales, sin cremallera pero bien reforzados con elástico. O el bolsillo frontal, que cuenta con doble acceso. Este espacio ocupa casi todo esa parte frontal y no tiene mucha profundidad por lo que es adecuado para llevar alguna libreta, documentos o algo que no cuente con demasiado grosor. En la parte superior hay otro bolsillo, casi oculto por el tejido satinado, donde va cosido el logo de Vanguard, que es cómodo para guardar cosas como llaves o pequeños accesorios como un tarjetero, algún filtro, pilas...
En la parte posterior, la acolchada que llevamos pegada a la espalda encontramos otro pequeño bolsillo casi inapreciable y de menor utilidad, siendo más pequeño y en una ubicación algo extraña y complicada para usarlo con frecuencia. Quizás ahí podemos guardar algo pequeño y valioso que no queremos que quede expuesto, aunque no debe abultar mucho ya que es justo donde apoya nuestra espalda.
En el compartimento superior que podemos abrir fácilmente separando las solapas que van plegadas en los laterales (y asegurados mediante imanes para fijarlos) tenemos un espacio polivalente para guardar casi de todo, desde algo de ropa, documentos, un flash o incluso algún objetivo si es que el interior lo llevamos ocupado. Esta parte superior cuenta con doble asa, muy bien reforzada y cómoda.
La característica más destacable es la que mencionábamos anteriormente: en un lateral encontramos unas asas por si queremos transportar la mochila y convertirla a modo de maletín. Y en ese mismo lateral hay enganches para colocar una correa que se suministra y convertirle en bolsa al hombro.
Esta solución no nos ha convencido en exceso. Primero, porque si la vamos a usar preferentemente de mochila, esas asas aunque pueden ir bien sujetas, no dejan de ser un poco molestas y recargan el diseño. Por otra parte, si el modelo no es el más pequeño, no resulta tampoco cómodo su uso como bolsa tipo messenger, es algo grande y si va muy cargada, cuesta acostumbrarse.
Por último, reseñar que cuenta con una abertura en la lateral para acceso rápido a la cámara. En esa abertura encontramos otro bolsillo más, con cremallera, pequeño y discreto.
Pasando a su interior, aquí hay pocas sorpresas, mantiene el estilo habitual de una mochila fotográfica con compartimentos acolchados completamente flexible y configurable, gracias a sus pestañas con velcro. Está ideada para cámaras sin espejo pero también encaja muy bien una cámara réflex y un par de objetivos no muy grandes. Incluso podemos añadir algún accesorio.
En la tapa trasera encontramos un espacio aprovechado para incluir un bolsillo con capacidad para un portátil (en los modelos más grandes) que siempre resulta útil.
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Vanguard VEO FLEX: con espacio adaptable
Este modelo sigue la misma línea pero con una característica principal, su cubierta superior es grande y enrollable. Con lo que nos permite aprovechar todo su espacio según necesitemos y con el simple gesto de plegar esta cubierta y abrocharla podemos ajustarlo cada vez. Aun así, es más recomendada para los que gusten o necesiten de mochilas algo mayores con espacio extra, porque si no la aprovechamos bien, resulta algo aparatosa por muy bien que vaya plegada.
Este compartimento superior es bastante amplio (en el modelo que hemos probado) y permite llevar ropa, zapatos, comida... otorgando a esta mochila de mayor capacidad si lo necesitamos. Y si no, basta con plegar bien esa cubierta y listo. Encontramos dos finas asas también para poder coger la mochila con seguridad cuando no la llevamos a la espalda, aunque resultan demasiado finas y no demasiado cómodas para largo tiempo si llevamos mucho peso.
En el resto es muy similar al resto de modelos VEO, con un par de bolsillos en la parte externa, algo planos, pero suficientes para accesorios. En un lateral encontramos un bolsillo sin cremallera que puede servir para insertar el trípode plegable. En el otro lateral está el acceso rápido al interior, para poder extraer y guardar rápidamente la cámara, que es lo queda más a mano.
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En el interior, encontramos el espacio para equipos mirrorless, con un cuerpo y un par de objetivos y algunos accesorios (cargadores, flashes, filtros...). Mismo acabado y polivalencia que el resto de mochilas y bolsas VEO.
Conclusiones
Ambas gamas de mochilas vienen a completar un amplio catálogo de bolsas y mochilas de Vanguard. Apostando, nuevamente por diseños cuidados, lleno de detalles, muy prácticas y útiles, y adaptables a diferentes tipos de usuarios y necesidades.
Cuentan con un diseño moderno y funcional, claramente enfocado a fotógrafos urbanos
Aunque está claro que estos dos modelos tienen un diseño moderno y funcional, claramente enfocado a fotógrafos urbanos, o ideales para viajes cortos que no necesitemos cargar con mucho equipo pero sí con suficiente espacio y versatilidad para complementarlo con otros accesorios, algo de ropa y demás que necesitemos llevar encima.
En las pruebas que hemos realizado, se aprecian que son muy prácticas para un uso diario e intensivo donde necesitemos llevar un equipo fotográfico básico, portátil, cargadores y aún nos queda algo de espacio para otros utensilios, botella de agua, etc. Nos ha resultado más interesante el modelo SELECT, con mejor acabado y detalles (también cuenta con un precio algo mayor: modelo 45M, 139,90 euros), siendo la FLEX (modelo Flex 47M, 109,90 euros) más para quien tenga diferentes necesidades constantes y quiera incluir más o menos contenido accesorio tipo ropa y similar.
Están pensados para aquellos que gusten de su estilo elegante, funcional y que no parezcan mochilas fotográficas. Recomendable para excursiones, para pequeños viajes o incluso para el día a día con equipos mirrorless o ligeros. Una pena, eso sí, que no cuenten con un acabado resistente a salpicaduras (aunque incluyen funda protectora para el agua, que hay que colocar en caso de necesidad) y que sean más fáciles de limpiar, por lo demás es cuestión de elegir bien el tamaño ya que hay varios modelos.
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Vanguard España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.