Cuando cualquier usuario se enfrenta a la tarea de limpiar el sensor de su cámara por primera vez lo normal es que le asalte el miedo ¿seré capaz de hacerlo yo mismo? ¿Será mejor llevarlo a un servicio técnico? Una opción intermedia es usar un producto como Lenspen SensorKlear Loupe Kit, una solución especial para esta tarea que utliliza la mismísima NASA y que hemos probado para contaros cómo funciona y si merece la pena.
Y es que entre desembolsar una buena cantidad de dinero si la llevas al SAT oficial y arriesgarte a usar algún método de esos que circulan por Internet siempre hay opciones intermedias. La mejor quizá es hacerlo uno mismo pero recurriendo a alguno de los productos específicos que se venden para limpiar sensores. No son la solución más barata pero al menos aportan una cierta garantía para los que se sienten aterrorizados ante la idea de “meter mano” al sensor.
Y si nos decidimos a recurrir a comprar algún tipo de producto dedicado, hay varias soluciones pero, como os contamos hace tiempo, ésta parece muy interesante ya que tiene el aval de ser la que usa la NASA para limpiar los sensores de sus cámaras. Y es que, como os decíamos entonces, sólo oír mencionar a la agencia espacial norteamericana a uno le da una cierta garantía.
Primer paso: ¡Qué nos encontramos?
La caja no tiene ningún distintivo que aluda a su uso por parte de la NASA y sí la típica información del producto y una etiqueta con la hoja de arce de la bandera de Canadá (de allí es la firma que lo ha diseñado, aunque está fabricado en China) y que reza “Original Lenspen”. En el interior del paquete hay tres elementos fundamentales: El Lenspen Hurricane Blower, que es la típica perilla para «soplar» aire sobre la superficie del sensor, y el Lenspen SensorKlearII, que es un lápiz de limpieza (entendemos que en su segunda versión).
Por su parte, el Lenspen SensorKlear Loupe es el elemento principal que no deja de ser una especie de lupa que incluye unos LED para iluminar el captador y ayudarnos en la tarea de la limpieza. A este elemento le acompaña una bolsa para guardarla y dos pilas tamaño AAA que son necesarias para que la luz funcione.
Lo más interesante de esta especie de catalejo es que está diseñado de forma que no hace falta quitarlo para limpiar el sensor, ya que incorpora una abertura lateral por donde podemos introducir el lápiz para realizar el trabajo. El resultado es que, al tiempo que vemos con detalle y bien iluminado nuestro sensor, podemos trabajar en su limpieza con detalle. No es que sea alta tecnología pero, como ya comentamos, sí que es un producto realmente ingenioso.
La limpieza paso a paso
Lo primero, que no debería hacer falta contarlo, es buscar un lugar lo más limpio posible y libre de polvo y suciedad. Lo segundo es asegurarnos de que la batería de nuestra cámara está completamente cargada y en buenas condiciones de uso. A continuación prepararemos el lugar donde vamos a trabajar y sacaremos los distintos componentes del kit. Aquí, el único preparativo que hay que hacer en este tema es poner las pilas de la lupa para que funcione la luz de trabajo.
A continuación, ya estaremos preparados para iniciar la limpieza para lo que habrá que buscar en el menú de configuración de la cámara el apartado que nos permite que se levante el espejo y nos deje paso para “meter mano” al sensor.
Una vez hecho, lo primero es aplicar aire con la Lenspen Hurricane Blower (osea la perilla de aire) para que, por simple gravedad, se desprenda el polvo y las partículas que estén menos pegadas al chip. Una vez hecho, pasamos a encender la luz del Lenspen SensorKlear Loupe (osea la lupa) a través del botón habilitado al efecto, y lo situamos sobre la cámara que habremos puesto boca arriba sobre la superficie de trabajo.
Este gadget incluye la posibilidad de mover la lupa para acercarse y alejarse del sensor con el fin de apreciarlo con detalle. Además, como está diseñado para funcionar tanto con réflex como con cámaras cuatro tercios, tiene una indicación de donde hay que situarlo si queremos limpiar los sensores más pequeños de este sistema.
Lo cierto es que el invento funciona muy bien y se puede apreciar perfectamente la posible suciedad del sensor. Y si vemos que persiste a pesar del soplado, llega el momento de utilizar el Lenspen SensorKlearII (osea el lápiz) que introduciremos sin retirar la lupa como ya hemos comentado. Según las instrucciones (en inglés en la caja que nos llegó pero disponible en más idiomas a través de la web), la idea es apenas tocar las posibles motas de suciedad con la punta del lápiz, pero lo cierto es que en la práctica no es tan sencillo.
A través de la lupa se puede limpiar viendo exactamente lo que se está haciendo, pero lo cierto es que se ve tan grande que el pincel del lápiz también parece enorme comparado con el sensor y hace complicado el trabajo de precisión. En cualquier caso, hacemos el trabajo y repetimos el paso de aplicar aire con la perilla, para que caiga la suciedad que hemos limpiado, y el de volver a usar la lupa, para ver el resultado. Y así podemos repetir los pasos hasta que quedemos satisfechos de la limpieza (lo que variará dependiendo de cómo esté de sucio), pudiendo ver en todo momento el resultado con bastante claridad.
Conclusiones
Llegados a este punto la pregunta es clara ¿merece la pena comprar un producto como éste? Desde luego es muy útil poder ver con luz el sensor, el sistema funciona de forma muy satisfactoria y ayuda a quitarse el miedo de si lo que estamos haciendo está bien o no.
Por ponerle una pega estaría en el lápiz de limpieza. Aparte de lo ya comentado de que no resulta fácil hacer un trabajo de precisión con él, lo que menos nos ha gustado es que no logramos dejar el sensor suficientemente limpio hasta el cuarto intento (incluso al final no quedó perfecto según se puede ver en la foto comparativa). Por ello, quizá sería el punto débil del producto y tal ver convendría recurrir al ya clásico bastoncillo tipo escobilla humedecido en alcohol isopropílico, que visto a través de la lupa sería mucho más fácil de usar.
Luego está el tema del precio, ya que cuesta más de 100 dólares a través de su web (más envío), aunque curiosamente también se vende en Amazon por 59 euros (con gastos de envío) en la tienda de la propia Lenspen. Desde luego no es un gadget barato pero teniendo en cuenta los precios de los servicios técnicos puede compensar.
Todo dependerá del grado de ansiedad que nos provoque limpiar el sensor nosotros mismos. Si decidimos hacerlo con nuestras propias manitas y echando mano del Lenspen SensorKlear Loupe Kit os aseguramos que el miedo estará más controlado, aunque el resultado tampoco parezca de otra galaxia.
Más información | LensPen
El producto ha sido cedido para el análisis por parte de Lenspen. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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