Una cámara de formato medio impone respeto. Es otra forma de trabajar, otra forma de enfrentarse a la realidad. No cambia nada, no debería cambiar nada, pero cuando tienes semejante equipo entre las manos no puedes evitar sentirte con más responsabilidad. La Hasselblad X1D II 50c es una cámara de formato medio en el cuerpo de una sin espejo. Uno de los mejores equipos para salir a la calle a fotografiar hasta el último detalle.
La Hasselblad X1D II 50c cambia la forma de trabajar. No tanto como para escribir un libro específico (algo que no merece ningún tipo de cámara salvo las de banco). Solo tenemos que recordar que cambian nuestra relación con las velocidades y el uso del diafragma para jugar con la profundidad de campo.
Las cámaras de formato medio se caracterizan por el mayor tamaño del sensor y todo lo que conlleva: cuerpos más grandes, más peso y volumen... todo parece indicar que es necesario el trípode para evitar fotos trepidadas. Esto es algo que, en teoría, se ha superado con la Hasselblad X1D II 50c.
Estamos ante una cámara que intenta olvidar la aparente falta de ergonomía del formato medio y apuesta por la ergonomía de las sin espejo. Recuerda más a una Pentax 67 -sin aquel brutal pentaprisma- que a las espartanas Hasselblad cuadradas. Y se mire por donde se mire, es un acierto.
Ahí están, en la competencia, las Fuji de formato medio con las que se puede llegar a comparar sin duda. Y que son las responsables, sin lugar a dudas, de la bajada de precio.
Especificaciones técnicas de la Hasselblad X1D II 50c
La Hasselblad X1D II 50c es una versión mejorada del modelo original. Son muy similares pero tiene un visor mejor y un nuevo menú más fácil de utilizar. La esencia es la misma y el sensor también. No hay diferencias de calidad de imagen.
Sensor de imagen | CMOS, 50 megapíxeles (8272 × 6200 píxeles, 5.3 × 5.3 μm) |
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Sensibilidad ISO | ISO Auto, (100- 25600) |
Sistema de enfoque | Enfoque automático. Hasta 117 puntos de autoenfoque seleccionables |
Montura | Hasselblad X con controlador electrónico de obturador y de apertura integrado. |
Visor | Visor electrónico (EVF) OLED, 3,69 millones de puntos. Área visualizada: 100%. Magnificación: 0.87x |
Pantalla LCD | Tipo TFT de 3,6", color de 24-bits, 2,36 millones de puntos; funcionalidad táctil: Sí, soporte total |
Formato de imagen | Hasselblad 3FR RAW (16 bits), JPEG de tamaño completo |
Almacenamiento | Doble ranura para tarjetas SD UHS-II |
Conectividad | USB 3.0 (5 Gbit/s) conector tipo C |
Batería | Batería recargable de Litio-ion (7,27 VDC/3400 mAh). |
Dimensiones | 148 x 97 x 70 mm. |
Peso | 766 g (Cuerpo de cámara con batería y tarjeta SD |
Precio | 5000 € |
Diseño y construcción
El diseño de esta Hasselblad es uno de los más bonitos que podemos ver en el mundo del formato medio. Esta cámara tiene los mandos justos para poder hacer una foto. No hay concesiones al mundo digital. Frente a las cámaras que cuentan con mil y un botones por el cuerpo, la Hasselblad X1D II 50c es austera, minimalista, mínima, dentro de un cuerpo rotundo.
Esta cámara tiene los mandos justos para poder hacer una foto. No hay concesiones al mundo digital.
Los botones son los imprescindibles y están perfectamente integrados al lado de la gran pantalla táctil. Son grandes y visibles, con un relieve pintado de blanco que estará ahí a pesar de un uso continuado.
Tiene muy poco fondo junto con una enorme empuñadura que sobresale por ambos lados. Es una de las cámaras, de todas las que hemos probado, que mejor se sujetan. La mano rodea perfectamente el cuerpo y trasmite una seguridad profesional. Parece que tienes entre las manos una Nikon D5 o una Canon EOS 1.
El cuerpo de aluminio sólido parece de una sola pieza. En ningún momento anuncian que sea totalmente estanca pero personalmente no me daría miedo trabajar con ella en las peores condiciones climatológicas. De hecho, algunas de las fotografías de prueba las realicé con una ligera lluvia... Incluso las tapas de las ranuras de las tarjetas de memoria están selladas con una goma que impiden la entrada del agua o del polvo
El diseño espartano se nota también en el diseño de la interfaz. Y es una de las cosas que más se agradecen de esta serie X de Hasselblad. Es tremendamente sencilla. Si ya tienes experiencia puede que no te haga falta ni leer el manual para saber cómo hacer una foto con esta cámara (pero por favor nunca os olvidéis de hacerlo).
No tienes mil menús para hacer mil cosas distintas. Está hecha como si fuera una cámara de carrete. Prácticamente solo tienes que elegir el diafragma, el tiempo de obturación y listo... Hay varios ajustes técnicos, referentes al obturador central que tienen los objetivos de la serie X, pero poco más.
A algunos nos despista, la primera vez, el sistema de extracción de la batería. Hay que apretar para que salga y luego introducir levemente de nuevo en el cuerpo para liberarla. Al menos la doble entrada de las tarjetas SD es igual que en el resto de las cámaras.
Es una cámara profesional y no precisa distintas opciones para hacer una fotografía. El usuario sabe lo que tiene que hacer y no necesita ayudas complementarias. A algunos les parecerá que no tiene sentido en los tiempos que corren pero muchos se darán cuenta de que la fotografía no depende de más o menos funciones, sino del ojo del fotógrafo.
La calidad de imagen de la Hasselblad X1D II 50c
¿Qué se puede decir de una cámara de formato medio respecto a la calidad de imagen? El sensor, de gran tamaño, ofrece una respuesta increíble. No podemos olvidar que los archivos de formato RAW tienen una profundidad de color de 16 bits.
Una Sony A7R IV llega a los 14 bits (16.384 niveles).** La Hasselblad ofrece, de forma nativa y sin interpolación, 65536 niveles**. Esto quiere decir que la mayoría de las cámaras, cuando las trabajamos en Capture One o Adobe Camera RAW a 16 bits, tienen 49.152 niveles interpolados.
Solo son datos técnicos y los fotógrafos más técnicos seguro que pueden contarnos las ventajas y desventajas de tal avalancha de información pura. Pero os aseguramos que revelar estos archivos es algo a lo que no estamos acostumbrados.
Por este motivo es por lo que se diferencian las cámaras de formato medio de las demás, al menos en el plano puramente digital. Respecto a planos más terrenales las diferencias se reducen. Sobre todo si lo comparamos con los últimos grandes éxitos del mercado.
Pero es una gozada ver estos archivos en una buena pantalla, experimentar con toda la información de color, ampliar hasta límites insospechados para ver el detalle limpio. Y si decides revelar a fondo con capas de ajuste, máscaras de luminosidad y demás puedes llevar los resultados a donde nunca hubieras imaginado... los beneficios de contar con un píxel tan grande.
Las diferencias entre una cámara de sensor FF y esta que tenemos entre las manos se nota cuando vemos copias de gran tamaño
Las diferencias entre una cámara de sensor FF y esta que tenemos entre las manos se nota cuando vemos copias de gran tamaño, y cuando decimos grandes nos referimos a tamaños de más de un metro. Para internet o para copias más pequeñas las diferencias solo las veremos por comparación o con los ojos más experimentados.
La Hasselblad X1D II 50c no es una cámara para los que empiezan. Ni siquiera para los fotógrafos avanzados que no pasan a papel sus fotografías más preciadas. No es una máquina para Instagram. Salvo que sintamos un enorme placer por llevarla entre las manos. Y os aseguro que con ella todo es distinto.
El sensor tan grande, de tipo CMOS, responde muy bien con altas sensibilidades... Lejos están los tiempos de los sensores CCD de formato medio que daban ruido a 400 ISO. Como podéis ver, responde con soltura a 3200 ISO, más que suficiente para la mayoría de los trabajos.
El sistema de enfoque de la Hasselblad X1D II 50c
Y aquí llega el talón de Aquiles de esta cámara. El modelo anterior era muy lenta. Extremadamente lenta, además de bastante más cara. Seguramente el objetivo de esta nueva versión era solucionar ese problema. ¿Lo han conseguido? ¿El enfoque automático es más rápido?
Esta cámara no destaca por el sistema de enfoque automático. No es rápida en absoluto. No tiene un sistema avanzado similar a otros modelos más económicos del mercado. Pero no lo necesita. La Hasselblad juega en otra liga. Y de nuevo depende del que se la lleve al ojo.
Ahora podemos elegir el punto de enfoque tocando la pantalla. Incluso si tenemos un iPad Pro lo podemos hacer desde la tableta gracias a las conexiones inalámbricas. Pero si pasamos al modo Manual todo se vuelve más dinámico y sencillo. Y con una precisión a la altura de las expectativas.
Es una cámara para la fotografía reposada, para el reportaje sin precipitación. Y aunque se puede, y debe, utilizar sin trípode, lo mejor que podemos hacer con ella es pasarla a enfoque manual para sacar nuestros paisajes, hacer nuestras series y disfrutar, como antes, de controlar todos y cada uno de los pasos que debemos dar antes de disparar.
Parece una justificación pero es que no estamos ante una cámara de acción. Podemos llevarla siempre encima pero con ella vuelven los tiempos en los que pensábamos cada disparo. La época en la que no había prisa por conseguirlo todo ya. Es una máquina nueva para pensar como en los viejos tiempos. Y cada uno es libre de utilizarla como quiera, faltaría más
Y no nos podemos olvidar de su magia en el estudio. El obturador central de los objetivos de la serie permite disparar a cualquier velocidad de obturación. Es una de las ventajas de este tipo de cámaras.
La opinión de Xataka Foto
La Hasselblad X1D II 50c es una cámara para aquellos fotógrafos que quieren y pueden permitirse lo mejor. En los tiempos que corren poca gente apreciará la calidad que puede llegar a ofrecer. Lo importante es el gusto que supone disparar con ella.
Durante las pruebas he salido siempre con un trípode. No es necesario por su ergonomía, pero el gran tamaño del sensor obliga para conseguir disparos nítidos y perfectos. En la mano trasmite seguridad pero con tal número de píxeles la seguridad en el disparo es fundamental.
Lo único que le falta es ofrecer la posibilidad de ver el histograma en directo. Es verdad que sería una licencia a su espíritu pero alguna que otra licencia viene bien. A lo mejor el complemento perfecto sería salir con el fotómetro en el bolsillo pero sería exagerado ¿o no?.
Respecto al modelo anterior tiene bastantes mejoras como la resolución de la pantalla y el visor electrónico. Pero sobre todo destaca ese aumento de velocidad en el funcionamiento y el autoenfoque. Puede que no parezca suficiente para los estándares actuales pero es más que suficiente para los que sepan lo que quieren.
Este nuevo modelo tiene la misma base, por lo que la calidad de imagen es idéntica. No han buscado llamar la atención con un sensor espectacular, sino atraer al público por la bajada de precio. Solo cuesta un poco más que una Sony A7R IV, por ejemplo.
Un equipo completo de formato medio cambia tu concepción de la fotografía, además del halo que te rodea cuando te ven con una.
¿Merece la pena entonces? Creo que es una cuestión personal. Si tienes el modelo anterior ganas velocidad. Si quieres adentrarte en el mundo del formato medio sería una entrada espectacular. Un equipo completo de formato medio cambia tu concepción de la fotografía, además del halo que te rodea cuando te ven con una. Pero esto debería darnos igual ¿no?
Puedes notar el salto de calidad pero es más evidente cuando puedes compararla con una fotografía idéntica realizada con sensor FF. Trabajar con formato medio exige pensar de otra forma a la hora de jugar con los diafragmas, con los pasos de rango dinámico con los que puedes contar a la hora de revelar.
El tamaño de sus archivos exige trabajar con ordenadores de última generación. Curiosamente no se puede revelar con Capture One 20... Tan solo con Adobe Photoshop o el programa de la casa, Phocus. Desde luego se puede disparar en jpeg ¿pero qué sentido tendría? Y no puede grabar vídeo ¿para qué?
La Hasselblad X1D II 50c es una cámara única. Es muy tentadora debido a su precio, a la altura de las cámaras Fuji de formato medio. Es un canto a la fotografía de toda la vida con la tecnología actual. No te convertirá en mejor fotógrafo pero te permite contar con la máxima calidad posible. No hay excusas con ella.
8.5
A favor
- Calidad de imagen
- 16 bits de profundidad
- Sencillez de manejo
- Relación calidad/precio
En contra
- Sistema de autoenfoque
- Velocidad de respuesta
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Robisa. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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