¿Enamora esta cámara? Rotundamente: sí. Pero ¿estamos ante una DSLR killer? Sí y no. Son tan altas las expectativas de este modelo con un diseño tan cuidado y que enamora tanto al verla que podemos quedarnos solamente en eso, en el diseño. La XPro-1 tiene mucho más que ofrecer que un simple concepto estético: objetivos de focal fija de calidad, muy buena calidad de imagen y un manejo clásico de la cámara como ninguna otra.
Una buena alternativa a los modelos actuales de Leica pero a un precio algo más bajo. Entonces, ¿es una Leica killer? tampoco es fácil la respuesta pues al contar con un sensor APS cuenta con algo de desventaja en ese sentido.
Fujifilm XPro-1: Impresiones
Las primeras sensaciones que tienes al cogerla son de robustez y peso. Si bien la robustez es un factor muy valorado por todos, en este caso el peso juega en contra de la cámara, peso que encuentro algo excesivo para su tamaño. Tras llevarla durante un par de horas se te puede antojar algo pesada aunque como todo es cuestión de acostumbrarse. Pasados varios días este aspecto quedó olvidado en mi memoria y rápidamente estaba adaptado a la XPro-1.
Hay que tener cuidado con la ruleta de la parte superior derecha que controla los valores de exposición ya que es muy fácil que, sin darnos cuenta, durante el manejo de la cámara movamos dicha ruleta y tengamos un valor no deseado en la exposición de la toma. Sobre todo si andamos disparando rápidamente en la calle donde cualquier fracción de segundo cuenta. También la ruleta de los diferentes controles semiautomáticos cuenta con un botón de bloqueo que queda liberado cuando pasamos a elegir una velocidad de obturación de forma manual. Por supuesto, contamos con zapata de flash externo.
El visor de la Fujifilm Xpro-1 he de decir que me ha gustado mucho y su tiempo de reacción es bastante bueno (siempre con la actualización última de firmware). Es cómodo y es agradable. La pega está para los que usen gafas que resulta ser algo incómodo en ese caso. Por lo demás tienes la posibilidad de que funcione como un visor óptico normal pero en este caso es mejor usar el electrónico, sin duda.
Por lo demás es una cámara llena de detalles. Un menú bastante intuitivo y sencillo de manejar, lo cual facilita rápidamente la configuración de la cámara. Como pega que desplazarse por los menús usando la ruleta de la parte posterior no es muy cómodo porque ésta no sobresale demasiado y no facilita demasiado el tacto.
Siguiendo con el resto de detalles, diré que se agarra bastante bien a pesar que el grip no sobresale demasiado pero el tacto es muy bueno gracias, seguramente, a la calidad de los materiales. La batería dura ampliamente para no tener que realizar continuas cargas de la misma (es decir, lo que esperábamos).
El enfoque: Velocidad, respuesta y tiempo de reacción
Polémico este asunto en sus inicios. Solución inmediata: El Firmware 1.10 que mejora notablemente la velocidad y la respuesta de la X-Pro1, en especial en el enfoque. Tras hacer varias pruebas con el firmware de fábrica y el 1.10 la diferencias es abismal. Me preocupaba, en los primeros días, muchísimo todo el tema del enfoque en condiciones de poca luminosidad, porque a veces a la cámara le costaba enfocar como veis en la imagen siguiente (2 tomas) donde en una toma acierta pero en otra el foco se va al fondo. Cuestión que se me repitió incluso con buena luz.
Si fuera Fujifilm y distribuyera la XPro-1 ahora mismo lo comunicaría a todos los proveedores, pondría pegatinas sobre la actualización del firmware y me preocuparía que todas las unidades de fábrica tuvieran ya puesta esa actualización. No me había pasado nunca en todas las pruebas que he realizado hasta el momento pero parecen dos cámaras distintas tras realizar la actualización del firmware. Bien por Fujifilm al detectar el problema y corregirlo.
Tras unos días de prueba con el firmware inicial cambié al firmware 1.10. Una vez puesta la actualización ya sí se parece al comportamiento esperado siendo digna sucesora de la X100, aun así el enfoque resulta algo más lento que el de las réflex actuales más avanzadas. Todavía en alguna ocasión le cuesta enfocar con baja luz pero nada que ver con el continuo baile de enfoque que existía antes. Dicho esto, añadir que el enfoque sí se nota preciso y exacto, así como el retardo en la reacción de la cámara ha disminuido notablemente. Se nota mucho que el rendimiento general de la cámara ha mejorado increíblemente como podemos observar en este recorte al 100% de la siguiente imagen del jpeg directo de cámara (tomada con el 35mm a f/1.4).
Una vez aclarado este punto la cámara nos permite jugar con el enfoque a nuestro antojo enfocando y desenfocando primer plano o fondo según nuestras necesidades y permitiendo explotar nuestra creatividad sobre todo con el 35mm f/1.4 que tiene un gran comportamiento en fotografía callejera, documental o de viajes. Es de hecho, el objetivo que he utilizado más en estos días de pruebas.
Calidad de imagen
De una cámara de este precio y calidad se le presupone que ha de ofrecer una buena calidad de imagen. En este apartado las expectativas se cumplen ampliamente. A pesar de tener un sensor APS de 16 Megapíxeles, salvando el factor recorte, es una cámara que puede situarse a la altura de una Canon 5D MK II o 7D o de una Nikon D700 o D7000. El ruido hasta ISO 1600 es mínimo y la calidad hasta ese nivel apenas varía.
El nivel de detalle y nitidez de las imágenes es muy bueno y se nota sobre todo en el uso de ese 35mm f/1.4 (¿he dicho ya que me ha encantado?) donde disparando a f/1.4 la nitidez es muy alta sin tener que realizar demasiados ajustes en post-producción.
Además la falta del filtro anti-aliasing acentúa este aspecto a la hora de acertar con imágenes nítidas en esta caámara. Y se nota. Añadir que la gestión de los colores es muy buena y que, aunque parecida a la X100, en esta ganamos la ventaja de usar objetivos intercambiables de muy buena calidad hasta el momento.
3 Focales fijas para elegir: 18mm f/2.8, 35mm f/1.4 y 60mm (macro) f/2.4
Todos los objetivos se comportaron bastante bien en cuanto a rapidez y respuesta. El problema del autofocus que he mencionado se repitió con todos ellos en cuanto las condiciones de luz bajaban (salvo con el macro que usé enfoque manual siempre). Sin embargo, una vez solventado el problema su comportamiento fue muy bueno.
En el caso del 60mm Macro al realizar el enfoque en manual se nota mucha suavidez y el punto de inercia adecuado para poder enfocar de forma precisa. En este caso utilicé las gafas, como siempre que enfoco en manual, y he de decir que es algo incómodo en el visor, si me permitís el inciso. La distancia de aproximación mínima de enfoque son 20cm, una distancia similar a otro objetivo que he podido usar y que es el Micro-Nikkor AF-S 60mm f/2.8 G ED N que tiene una distancia mínima de 18.5cm o con el Canon EF-S 60mm f/2.8 Macro USM cuya distancia mínima de enfoque es de 20cm con lo cual no estamos hablando de mucha diferencia con otros objetivos similares para APS, aunque los hay que permiten un mayor acercamiento. No hay problema de provocar sombra o tapar la luz con el gran parasol que lo acompaña (metálico también) lo cual es otro acierto.
El 18mm también se comportó muy bien y es en el que quizá se nota un mejor tratamiento del color. Por lo demás la calidad es la misma que ofrece el conjunto. Si estabas acostumbrado a utilizar grandes angulares evidentemente se quedará corto pero resulta ser una buena opción para obtener imágenes de conjunto o de paisaje, aunque esta cámara cámara esté pensada más para el terreno urbano.
Para mí, el verdadero objetivo estrella de los 3 es este 35mm f/1.4, pues al ser una cámara con el corazón de la X100 y pretensiones de ser una Leica, es en el terreno urbanita de la fotografía de calle donde la Xpro-1 y el 35mm (equivalente a un 52mm en formato 35mm) rinden muy bien. Llevar ese 35mm lo hacen ideal para fotografía social, callejera, documental o incluso algunos retratos al menos por las focales ofrecidas hasta el momento.
Todos los objetivos son metálicos y se nota el peso, lo cual denota una construcción casi a prueba de balas. Realmente en ese sentido es un acierto de Fujifilm. En lo que puede disentir alguno es en la focales utilizadas, pero como se anunció hace poco el abanico de focales para esta serie X se va ampliar en otoño de este año y durante el año que viene. También se viene rumoreando la salida, durante el Photokina 2012, de dos nuevos modelos (uno inferior y otro superior) en esta serie X de Fujifilm.
En resumen
Respecto a la cámara, cuesta pillarle el truco al principio sobre todo si dejaste tus analógicas de toda la vida hace ya tiempo. El conjunto se me hace algo caro de precio aún, pues pensar que el cuerpo solo de la Fujifilm XPro-1 cuesta alrededor de 1599 euros, el 18mm sale por 589 euros, el 35mm por 589 euros y el 60mm por 639 euros. Se trata de una cámara dirigida a profesionales y aficionados bastante avanzados así como a todos aquellos amantes de las cámaras antiguas analógicas. Mi elección ideal en elegir de compañero de viaje para la Xpro-1 al 35mm f/1.4.
Sin embargo, como ocurría con la X100 y que nos contaba Javier Prieto en su día cuando hablaba de la X100 refiriéndose a ella como “híbrido objeto de deseo”. Es una cámara con la que hay tener cuidado de no enamorarse rápidamente pues de lo contrario caerá en tus manos.
El gran problema de esta cámara, buque insignia actual de Fujifilm, como el de otros modelos estrella de otros fabricantes resulta ser que se generan tan altas espectativas que cualquier mínimo problema se convierte en un gran problema. Parece ser que la gente de Fujifilm ha dado en el clavo al responder con la actualización de firmware (solucionando el lento enfoque) ya que de ser un problema hardware como ha ocurrido en otras marcas la solución habría sido más compleja.
Respecto a los objetivos la calidad se nota, se palpa en cuanto los coges, los tocas y trabajas un poco con ellos. Como ya he comentado gozan de una robustez digna de las más altas expectativas. Tal vez el único que no me cuadra con la estética retro-callejera de esta cámara es el objetivo macro 60mm pero es una cuestión subjetiva y de gusto personal mío. Veo más posibilidades de mercado a ese 35mm (como ya he dicho) y 18mm frente al 60mm. En cualquier caso, dependerá de las elecciones y gustos de cada uno.
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