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Canson Infinity Baryta Prestige 340g/m², la prueba de uno de los papeles más interesantes del mercado fotográfico

Canson Infinity Baryta Prestige 340g/m², la prueba de uno de los papeles más interesantes del mercado fotográfico

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Canson Infinity Baryta Prestige 340g/m², la prueba de uno de los papeles más interesantes del mercado fotográfico

Hoy en día se imprimen muchas menos fotografías que en los tiempos químicos. Es algo evidente, pero es una pena que se haya perdido esta costumbre. Afortunadamente todavía quedan grandes fabricantes que ofrecen papeles de gran calidad para darles todo el sentido a nuestras fotografías. Uno de ellos es el Canson Infinity Baryta Prestige 340g/m², un papel de calidad fotográfica que hemos podido probar en Xataka Foto.

El destino final de una fotografía, donde se mantiene y se recuerda, es el papel. Verlo en una pantalla cambia su percepción. Es algo digital, que no puedes tocar con tus manos. Una copia en papel, o en un libro, cambia todo. Es una sensación increíble poder tocar lo que has hecho. Verlas en el móvil, o en la pantalla del ordenador no provoca el mismo hormigueo.

Es verdad que imprimir no es tan barato como ver las imágenes en el móvil. Y desde luego no sirve imprimir con una impresora de 100€... solo sería para salir del paso, para copias de prueba. Pero si lo que buscamos es calidad hay que invertir dinero en una impresora fotográfica. O como siempre, llevar nuestros archivos a laboratorios profesionales donde nos aconsejarán el mejor papel para nuestro trabajo.

Y es aquí donde entra Canson. Es una de las marcas más importantes de papel de bellas artes. Según reza la publicidad se fundó en 1557 y lleva 150 años dedicados al mundo de la fotografía, prácticamente desde que se presentó ante la sociedad de la mano de Daguerre. Los fotógrafos tenemos la gama Canson Infinity dedicada en exclusiva a la impresión de fotografía.

Tiene un catálogo muy amplio. En esta ocasión nos han dejado probar el Baryta Prestige 340g/m², un papel de gran gramaje hecho de alfa-celulosa libre de ácido con una base de papel blanco de algodón con un fino recubrimiento de sulfato de bario. Como los baritados de toda la vida, los míticos papeles de la época química.

La prueba del Canson Infinity Baryta Prestige 340g/m²

La primera sensación agradable a la hora de sacar el papel de su caja de cartón es el peso que tiene la hoja. Esos 340g/m² se notan y mucho. Es verdad que hay otros más ligeros incluso en la misma casa, pero los que aprecien las sensaciones de los antiguos laboratorios lo apreciarán enormemente.

Cansonii Capacidad para imprimir los matices del blanco y del negro

A la hora de trabajar con ellos lo más recomendable es manipular el papel lo menos posible y ponernos unos guantes de algodón para evitar dejar huellas innecesarias. El Baryta Prestige, según el fabricante:

proporciona una excelente duración, densidad óptica negra de la mejor calidad (D-max) y una extraordinaria nitidez de imagen. El papel está dotado de una buena planeidad, de una excelente superficie homogénea, de una fantástica aptitud para el corte así como de una reducidísima diferencia de brillo entre las partes impresas y no impresas. Ofrece una amplia gama de tonos que mejora la reproducción del color y aumenta el impacto visual.

Hay cosas que no podemos comprobar, como esa duración de la que hablan, pero otras son evidentes después de imprimir algunas imágenes. Por ejemplo, la D-max, el valor del negro más profundo medido tras la impresión, no lo puedo cuantificar sin el correspondiente dispositivo de medida, pero puedo ver en las copias un negro profundo, lejos del negro ala de mosca de la ropa negra con muchos lavados a cuestas, y sin empastar.

Y con un buen perfil en una buena impresora, la reproducción de los colores es excelente. Las fotografías que he impreso con una Canon Pro 10s, tanto en blanco y negro como en color, han superado las expectativas de reproducción que tenía de ellas. Todos los matices que quise sacar están ahí, a la vista. Desde los rojos intensos hasta los tonos otoñales de la fotografía del bosque.

Y por supuesto no se despeina el blanco y negro. He elegido para la prueba imágenes dominadas por la oscuridad, para ver su capacidad real. Es difícil apreciarlo en las fotografías que he hecho de las copias, pero si os fijáis detenidamente veréis una enorme cantidad de matices del negro, los mismos que busqué a la hora de revelar.

Pero el papel no basta para conseguir una buena copia. Es uno de los pilares fundamentales de la impresión, desde luego, pero sin una buena impresora y un buen trabajo con el software pocas cosas se pueden hacer.

La importancia de un buen flujo de trabajo a la hora de imprimir

Una de las cosas positivas de Canson es su página web. Es muy sencillo encontrar todo tipo de información. Y sobre todo encuentras en un momento el perfil ICC del papel que estés utilizando. No se puede decir lo mismo de otras marcas. Para que el papel dé lo mejor de sí es fundamental.

El perfil ICC es, en las palabras de la marca:

Un pequeño archivo (con la extensión .icc o .icm) que puede describirse como el carnet de identidad colorimétrico de un periférico o de la asociación papel/impresora. Al administrar íntegramente los perfiles de toda la cadena gráfica (CFD, escáner, pantalla, impresora/papel, etc.) mediante un sistema de gestión de los colores, se obtienen los mejores resultados.

Solo tenemos que indicar la marca de nuestra impresora (solo consideran tres: Epson, Canon y HP), el modelo y a continuación descargarnos el perfil ICC genérico para cada papel. No es la mejor solución, pero nos permite una impresión válida. Lo mejor sería calibrar personalmente cada impresora, con cada cambio de cartucho o papel, controlar la temperatura, comprobar el buen funcionamiento de la máquina...

Una vez descargado e instalado en la ruta correspondiente (señalar que en Windows con solo dar al botón derecho del ratón aparece la opción Instalar el perfil en su carpeta) abrimos la fotografía en nuestro programa favorito y ajustamos su tamaño para las dimensiones del papel que vayamos a utilizar.

Cansoni La ventana Imprimir de Adobe Photoshop

Según el programa que utilicemos las opciones pueden variar. Pero básicamente nos preocuparemos por indicar que la gestión del color la controlaremos desde el software. Así podremos elegir en el desplegable el perfil ICC correspondiente. También tendríamos que marcar como Interpretación Relativo colorimétrico como muy bien explican:

En el propósito relativo colorimétrico, el blanco de origen se convierte en el blanco de destino. Esto es lo que se llama "compensación del punto blanco" (white point compensation). El resto de los colores se altera en consecuencia. la imagen resultante se puede volver más oscura o más clara que el original, pero las zonas de blanco coincidirán.

Pero de este tema se podría hablar largo y tendido... Destaca el blanco del papel después de la impresión, muy cercano al que teníamos con los nobles baritados químicos. Y sobre todo esa planeidad que hace que no sea necesario dejarlo debajo de un buen peso ni nada parecido.

Como conclusión

Es uno de los mejores papeles que podemos encontrar. El peso que tiene, su textura que permite una gran nitidez, y la gran reproducción del color y los matices del gris que permite hace que sea muy recomendable. Una compra perfecta cuando buscamos la máxima calidad. La mejor forma de apreciarlo es imprimir una misma fotografía con dos papeles distintos.

Podemos encontrar otros papeles similares en el mercado, como el Museo Silver Rag de 300g/m² o el Platine Fibre Rag de la misma casa que tenemos entre manos. Pero la sensación de ver una copia de nuestra fotografía favorita en este papel, tocarlo, sentirlo, hace que merezca la pena probarlo. La caja de 25 hojas de tamaño A4 podemos encontrarla por 49 euros en las tiendas. Sale a casi 2 euros por copia.

Cansoniii Copias impresas

Es una apuesta segura si trabajamos buscando que la cámara que tenemos, el objetivo, el monitor y nuestra pericia con el revelado, se noten realmente. Lo recomendamos cuando tengamos un buen dominio de las artes de la impresión o trabajemos con un laboratorio de confianza. Imprimir debería ser una costumbre dentro del mundo de la fotografía. De verdad que lo cambia todo.

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